Niantic y Pokémon sacaron al mercado una pulsera llamada Pokemon Go Plus. Se trata de un dispositivo que con un código de luces de color te permitía capturar Pokemon sin estar pendiente el móvil. Era una autentica novedad para los amantes de los Pokemon y para no tener que matarse mientras caminaban a la busca y captura de un nuevo registro. Pero la evolución de las pulseras "no oficiles" mejoró la técnica de captura hacia una automatización que hace de la Go-tcha Evolve la mejor opción del mercado por varias razones. Es un complemento necesario para cualquier maestro Pokémon que se precie. Te explicamos cómo funciona, problemas más usuales y cómo configurarla para sacar el máximo partido a tu pulsera. 

 Si el año pasado hablábamos de una vuelta al cole inusual este año podemos concluir que las vueltas al cole son totalmente diferentes desde que comenzamos esta aventura de los teletrabajos y los telecoles. La educación se ha modernizado horrores. Las ventas de dispositivos electrónicos, sobre todo en familias con varios hijos, se disparó exponencialmente para poder seguir las clases de forma presencial a través de las videollamadas. No sólo se adelantó la compra de tabletas y ordenadores personales, también se hizo fundamental la impresora y las cámaras web para poder aprovechar los sobremesas en un intento desesperado para poder estar todos al día y al final la tecnología se asentó en los hogares como una tarea pendiente más. Otra de las cosas que varió con la pandemia fue el hábito de las compras. La mayoría de los usuarios perdieron el miedo a las compras online y las ventas se dispararon gracias a las ventajas que podemos encontrar en tiendas como en PcComponentes, líder del sector tecnológico, con gastos de envío gratis a partir de 100€, envío en 24 horas, garantías y devolución garantizada en 30 días y atención al cliente telefónica personalizada con sede en Murcia. Es más creo que las impresoras se convirtieron en “el papel higiénico” de la tecnología. Ni una quedaba en los estantes de tiendas físicas. Lo sé porque mi impresora tuvo a bien fallecer en la primera semana de encierro y casi lloro más que viendo Titanic. ¡Benditas compras online!

¿Cuando comprar un portátil a los peques? 

Esta nueva generación viene con una tablet debajo del brazo. Los llamados nativos digitales se han hecho con el poder de la tecnología y son capaces de manejar el móvil mejor que cualquier adulto sin saber escribir siquiera. Por eso ver la tecnología como un enemigo es un error. Nos guste o no será una herramienta de trabajo y educarles para que sean conscientes de ello nos ahorrará más de un disgusto. Es más, la modernización de los padres en la cultura digital se impone ante la demanda de dispositivos de los pequeños a edades cada vez más tempranas. En nuestro caso, en el colegio, desde segundo de primaria usan los IPads donde además llevan sus libros de texto y poseen comunicación con los profesores. De esa forma en casa disponemos de todo lo necesario para ayudar con las tareas cotidianas y comprobar su avance… si sabemos cómo hacerlo ¡Claro! 

Las tabletas son una herramienta muy intuitiva y posiblemente un buen sustituto de los portátiles ya que pueden usarse en cualquier parte, poseen una gran autonomía, grandes presentaciones e incluso podemos añadirle teclados, ratones y demás hardware para hacer la experiencia muy similar a los ordenadores. Si hablamos de precio un portátil y una tablet pueden rondar el mismo importe con la salvedad de las licencias de los programas del ordenador (o de las Apps en la tablet). 

¿Usan tus hijos tablet? Estadísticamente hablando los menores son totalmente funcionales con tabletas desde los 5 años. Los dispositivos poseen asistentes de voz por lo que lo que no son capaces de hacer directamente se lo pueden pedir a Siri, Ok Google o a Alexa. Por tanto mientras los niños son pequeños esta es la opción más recomendable para ellos pero cuando son funcionales, saben usar el teclado y su psicomotricidad les permite acciones más precisas y pasan tiempo delante de las pantallas los portátiles remiten realizar trabajos más profesionales y ampliar sus opciones como creadores de contenido (interno o externo) y para empezar a conocer programas que usaran ya en su vida adulta. Y creedme cuando digo que esos conocimientos les acompañarán para siempre, ya sea a modo de juego con ensayo y error, como con cursos o tutoriales. 

A partir de los 10 años es una edad excelente para dar el paso y encontrar un ordenador portátil para ellos. 

¿Portátil o sobremesa?

Pues siempre depende del uso. Esta generación hemos vivido con ordenadores de mesa que son mucho más potentes y modificables. Son ideales para largos periodos de uso porque no sufren las baterías y se pueden adaptar para poder sobrevirir al paso del tiempo. Lo malo es que no se mueven. Ahora todo se mueve. Un portátil permite que el niño pueda usarlo en entornos diferentes, llevarlo para trabajar en vacaciones o transportarlo al colegio o a las academias de forma ligera y fácil. Su única pega es el uso de las baterías que siguen siendo más pesadas y se calientan más que las tabletas actuales. 

¿Qué más necesitamos?

Yo no podría dejar de vivir sin una impresora multifunción. Sirve para imprimir una tarea de última hora, llevar una foto de carnet para una manualidad o escanear el DNI para mandar a alguien a Correos a recoger un paquete. Además las impresoras actuales funcionan con Wifi de forma que con un sólo aparato podemos imprimir desde todos los dispositivos conectados de la casa. 

Así que ánimo, que la vuelta al cole no os pille desprevenidos, haced vuestras compras en PcComponentes y no esperéis al siguiente confinamiento … que nos conocemos. 

Apelo a vuestros recuerdos de la infancia. Recuerda a tus padres el día de reyes, en el cumpleaños o en tu comunión. Con un bicho colgado al hombro, una grabadora que pesaba 30 kilos y un montón de cables. Las grabaciones iban directamente a un aparato grabador de vídeo y el enfoque era manual. Sólo sabías si quedaba bien cuando llegabas a casa y lo enchufabas a la tele para ver el recién grabado vídeo.Después seguro que de pequeño te dejaron grabar las vacaciones con las primeras cámaras "digitales" donde había una pequeña cinta que te dejaba previsualizar a la cámara y que luego pasabas al VHS con el vídeo de casa. El colmo de la modernidad. Siempre pensando si pasar por el arco de los aviones podría destruir los recuerdos de tus viajes. O incluso puede que estos objetos, que eran de puro lujo no llegaran a tu hogar hasta mucho más adelante. Luego desapareció  la vídeo cámara.


Ahora tenemos móviles.

Los móviles sustituyen las viejas tecnologías con una serie de ópticas y prestaciones que, si bien no son todo lo buenas que podrían ser, son cómodos y están siempre a mano. Tenemos fotos y recuerdos en vídeo de toda nuestra vida, es raro el día que no saques una foto, de lo que sea, antes llevabas un carrete de 24 fotos para todas las vacaciones. También es habitual  que los móviles mueran. Y cuando eso pasa la mitad de las veces no has hecho copia de seguridad de tus fotos y vídeos en meses. El disgusto te lo llevas pero una vez sustituido por una gama superior se te vuelve a olvidar copiarlo hasta la siguiente desgracia. Al final tenemos un montón de recuerdos que no pasan al formato físico, que no reproducimos en la tele o vemos en un álbum y que, por lo que sea, pueden ser destruidos cuando el disco duro muera o nos roben el móvil.

De un tiempo a esta parte habréis notado que han vuelto a ponerse de moda las cámaras de fotos. La capacidad de estas de modificarse, cambiar, su fácil uso y el precio asequible ha hecho que recuperemos las cámaras reflex y las saquemos en ocasiones especiales. Fotos con luminosidad, con zoom y que desde luego hacen más felices los recuerdos de esa actuación del cole o de ese viaje especial. Y es cierto que todas ellas graban vídeo y volvemos a hacer lo mismo, confiarnos a que entre el móvil y la cámara de fotos podemos sustituir esas imágenes móviles que recogerán sus primeros pasos o la primera palabra.

Por fortuna las vídeo cámaras han cambiado, como pasó con las cámaras de fotos son cada vez más compactas, tienen mucha autonomía, son cómodas de transportar, más fáciles de usar y además una resolución única sin saltos de zoom como en las reflex o vídeos oscuro de noche como en el móvil. Sin olvidar la gran batalla perdida de los móviles y las cámaras de fotos que son los micrófonos de nueva generación, direccionales y perfectos para evitar que se cuelen los ruidos no deseados o se nos oiga, como orgullosos padres, reír o preguntar a un volumen desorbitado. Incluso algunos fabricantes tienen opticas de Leica, una maravilla que supera cualquier óptica del mercado de móviles.

Ahora es posible grabar no sólo en HD, también en 4 K desde que se presentó allá por 2006 el primer dispositivo capaz de hacerlo. Un avance que del ámbito profesional pasó al doméstico consiguiendo que con un poco de maña hasta la persona más tecno lerda pueda grabar y editar sus vídeos con los efectos y calidades que más les guste. Cosas que antes no podríamos ni soñar y que ahora pueden hacer que los tediosos vídeos de horas de vacaciones tengan su versión divertida, su versión compartible en redes y , por supuesto, su versión integra para toda la familia.

Igual que nos pasamos a las cámaras reflex y viendo los tamaños de las nuevas cámaras y su autonomía estamos bastante seguros que para el próximo viaje nos haremos con una porque queremos tener recuerdos de película, en alta definición y que nos duren toda la vida. 

En esta familia somos muy cinéfilos. Mamá es "especialista en cine" lo que quiere decir que está viendo pelis y series todo el día de cuestionable calidad. A mi no me parece una cosa impresionante pero a veces se pone a hablar como si supiera de todo y da mucho miedo. Yo también soy especialista en cosas que hablan de mar. Documentales, películas y series con tiburones son lo mío. Conozco todas, desde las clásicas a las más modernas. es verdad que me muevo mucho en el género de acción real pero eso de la animación también tiene sus momentos de profundidades marinas y te permite hacer cosas que no es que sean muy realistas pero también molan. Siempre me he preguntado como se hace una película de animación... y ahora con HUE Animation Studio lo he averiguado. Además he tenido libertad creativa por lo que la cosa ha quedado de diez. Spielberg me está echando los tejos a ver si me recompra el guión para Tiburón 5. ¡Con eso so lo digo todo!

 

Paso 1: Instalar.

Nosotros tuvimos un pequeño problema porque algunas versiones de los sistemas operativos no te dejan autentificar la copia y es necesario bajar la última versión. Si tienes problemas a la primera no te lo pienses y busca en al web la versión actual y te ahorraras el error de conexión. La verdad es que viene explicado en las preguntas  frecuentes y escribimos al soporte y contestaron en menos de media hora con la solución. ¡Una pasada de amables y rápidos! Así que mientras estábamos creando los escenarios el problema de la instalación fue solucionado. Se tarda nada en configurar: instalas, elijes la carpeta de trabajo, creas una cuenta, instalas, autentificas y adelante.

 

Paso 2: ¿Qué es esto?

La caja, con todo lo pequeñita que parece tiene dentro un montón de material, incluye una cámara 360 hd con micro y todo y un brazo que permite colocarla a la altura que quieras e incluso creerte Tarantino con lo contra  picados. Además aguanta que lo manipulen niños pequeños lo cual tiene mucho mérito.

Por supuesto hay un manual con un montón de ideas para hacer pelis diferentes, estamos probando los croma y algunos efectos en cortos que pensamos compartir por las redes sociales porque como queden la mitad de molones que en la mente de mamá van a ser todo un hit. Y para apoyar tenéis en el canal de youtube de HUE un montón de ejemplos sobre cosas fardonas que podéis hacer.

Está el CD de instalación que te da acceso a la impresión de fondos y a los accesos directos de recursos en línea para que no tengáis problema y los peques no tengan que navegar por internet para encontrarlos.

Y la caja con sorpresas porque se convierte en un pequeño escenario para empezar a hacer las películas. 

 

Paso 3: Esto va de ser creativo.

Mientras mamá se instalaba y preparaba el equipo me encargó hacer el primer paso para crear mi super producción de Hollywood: el storyboard. Me dio un cuaderno para dibujar y crear mi propia peli. Y me dejó hacerla luego.


Una vez diseñado el riguroso guión pasamos a construir el escenario y atrezzo con plastilina y cosas de casa, y lo más importante, realizar un casting de barcos para elegir a los protagonistas que mejor daban en cámara. Yo estoy muy orgulloso de ellos, por supuesto como los barcos no hablan se tomó la decisión creativa de que yo iba a ser el doblador de la película. No teníamos ninguna duda al respecto.

Paso 4: Diferencias creativas insolucionables.

Mi ayudante de producción, aka mi madre, intentó enseñarme como se maneja la cámara porque cada vez que movíamos un poco el barco le pegaba unos manotazos de impresión. Por supuesto al principio esto fue un inconveniente que nos retrasó la producción pero poco a poco fui cogiendo soltura y finalmente la tuve que despedir porque no me dejaba manejar los elementos creativos a mi gusto. Según ella tenía que controlar los tiempos mejor y dejar más parados los barcos si quería hablar. Ella no entiende de cine moderno...

Paso 5: El estreno

Por supuesto nosotros somos muy mainstream y como no tenían el Cine Callao disponible para el estreno lo subimos a Youtube. Lo pasamos a unos amigos y comenzaron las críticas, he de decir que casi todas muy buenas así que voy a darle una semana a ver a cuanto llegamos en Rotten Tomatoes.

Pero yo creo que tengo posibilidades en los Goya de este año.

Paso 6: La segunda parte

Si os pensáis que esto se ha acabado estáis muy equivocados, ahora tengo más presupuesto y soltura así que me voy a embarcar en la segunda parte que como Star Wars o El Padrino va a ser incluso mejor que la primera con más pelas y más efectos especiales.

Por supuesto estáis invitados a verla en cuanto llegue a las salas.

Además hay una app llamada MyCreate que te deja usar el mismo tipo de programa y hacerlo desde el móvil, tiene una pinta bárbara y seguro que cuando decidamos animar con imagen real acabaremos picando porque cuesta menos de 6 euros.

¿Os ha molado el juego? Pues os adelanto que es un regalazo porque es una experiencia muy guay hacer una película, fomenta la imaginación, el trabajo en equipo, la coordinación, la paciencia, y enseña los procesos de la animación de una forma super asequible. Está recomendado para niños a partir de 7 años pero con ayuda hasta yo he podido hacer mi propia película. Puede que no sea una obra maestra pero me ha hecho mucha ilusión y es mía. Si tenéis que hacer un regalito de cara a navidad... ¡Apunta que merece la pena!

¡Ah, por cierto! Tan importante es el resutado como el cómo lo hemos pasado haciéndolo... ¿Quieres verlo?
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