Si, hoy voy a hablar de cacas. Acontece que desde que estoy de vacaciones me he descontrolado un poquito. Antes era un bebé muy regular pero ahora evacuo cada dos días, para mi no es molesto pero a veces desbordo un poco. Voy a narrar los hechos acaecidos la semana pasada.
Canción: Todo nos parece una mierda - Astrud

Os he comentado que estoy un poco despistado con esto de dormir. Con tanta agua no se cuándo me toca. Esa es mi excusa oficial aunque en realidad lo he hecho para perrear a mamá y en honor a papá. Me he soplado el desfile de los cristianos.

Canción: Agosto - Héroes del Silencio.

La aplicación es muy sencilla, levantas el culete, dos "fus-fus" y listo, no aplicas, masajeas, ni esperas que absorba... Y todo con una mano libre, muy útil para salvarme de la inminente caída por estar embadurnado de AfterSun. Nota mental, recordar a mamá invertir el orden de aplicación por mi bien.

En cuanto a la composición es prima hermana de todas las cremas para pañal de parafarmacia, incluido el zinc, pero con el valor añadido de no resecarme el culete ni dejar las manos de mamá como el papel de lija de tanto potingue como usamos.

Vais a pensar que en mi familia están todos locos. Yo también empiezo a tener ese convencimiento.

Los padres son muy exagerados, bajar a la playa parece una mudanza en toda regla. Llevan tantos bártulos que hay que hacer dos viajes en el ascensor.

Mi mamá ha leído que a los bebés no se les puede llevar a la playa, bajar a la piscina, y casi ni sacar a la calle. Estaba muy indignada al respecto porque a mí me gusta mucho el agua y quiero bañarme con los señores grandes y saber lo que son las olas.

Por eso decidió contrarrestar eso que sale del sol y es tan malo con una crema. Muy ufana recicló una que tiene ella para pieles sensibles que me dejó una capa compacta de color blancuzco que al contacto con cualquier cosa se descascarillaba en forma de pelotitas roñosas. El sol no pasaba pero parecía un ángel iluminado por la luz divina y, si no lo he dicho hasta ahora, en realidad soy un bebé un poco conguito.

Pues una solución tenía que encontrar, a parte de la compra múltiple de enseres protectores que desplegará próximamente. Y tenemos una conclusión satisfactoria.

La crema de protección solar Ladival no es tan untosa, es muy suave y además, como es para pieles atópicas, me va muy bien para los granitos de bebé que salen "porque sí". He aprendido que la crema se da antes de ir a la pisci, al menos media hora antes me despelotan, me embadurnan y me ponen el pañal de baño. Esa es la señal de que me queda nada para el chapuzón.

Como bajo muy poco no me dan más capas pero cuando sea mayor mi mamá me ha dicho que hay que repetir la operación cada dos horas. Lo hemos probado porque somos muy sádicos y no quedo "empanado" de crema, se absorbe muy bien y huele a "vacaciones".

Con el AfterSun tengo un problema. Como me quedo sopa después del baño no me lo pueden echar enseguida. Pero nos hemos inventado una forma de solventarlo. Después del baño de la noche (el de la bañera de verdad) y antes de ir a dormir, lo usamos como crema corporal, porque como es muy suavecito me va muy bien.

Lo único que me mosquea de la crema es que mi mamá, que es mucho más blanca que yo, ha empezado a robármela de mala manera y ha jubilado esa crema con la que empezamos el verano y así ella tampoco parece un indio al ponérsela en la cara.

Canción: Verano - La Buena Vida 

Hoy he dormido por primea vez en mi cuna de viaje. Bueno, lo hice ayer, pero hoy he sido consciente de que era un lugar diferente a mi cuco.

Me gustan los paseos porque me dejan dormir tranquilo. Lo malo es que hace mucho, mucho, mucho calor y no me hace mucha gracia salir cuando me tienen con el aire acondicionado fresquito ocupando el sofá (sí, ya me he hecho fuerte y el salón es todo mío).

De todos modos ya sé que me toca salir todos los días aunque sea un rato a pasear, comprar o a la piscina. Lo bueno es que el sábado me llevaron a un parque donde se estaba muy fresquito.

El Parque de El Capricho es un parque muy grande, muy bonito y muy antiguo que han escondido muy bien. Sólo lo encuentran los fotógrafos de bodas y padres con carritos porque era básicamente lo que vimos en el paseo.

Quizás he sido muy melodramático, vimos más cosas, había un montón de casitas pequeñitas muy monas: capillas, fortines, lagos,... todo de miniatura, como para mí.

Y lo mejor de todo era que estaba todo a la sombrita con un ecosistema que te mantiene fresquito. Cuando me desperté y me encontré el percal comenzaron a sacarme fotos y me presentaron incluso a un cisne.

Cuando sea más grande quiero que me lleven porque se puede correr por el césped sin zapatos porque prohiben la entrada a los "guaguas" así que me van a dejar hacer la croqueta y tirarme por las colinas. ¡Guay!

Canción: En el Parque - Cooper

A ver, las cosas como son, mis padres son unos esquizofrénicos peligrosos. ¿No van y me llevan al cine? A mi mami le hacía ilusión, sostiene que ella con meses ya iba a dormir al cine de verano. Yo no sabía lo que era el cine, así que no tenía muchas expectativas, resulta que cuando llegué allí era una tele muy grande. Como la que uso a la hora de la siesta para ver programas educativos de Telecinco como Sálvame.

Y de todas las pelis que podían elegir me llevan a ver una española, que por lo que tengo entendido es cine muy malo que no gana dinero y no tiene explosiones. Y de un tío muy conocido que se llama algo así como "Almendrova"...

Pues allí que llegamos después de mi baño, yo sopa a conciencia y me despierto puntualmente cuando va a empezar la película. Como no había sitio abro los ojos y veo la pantalla y mis padres no estaban. Como siempre me hago notar muy sutilmente agitando brazos y piernas y aparecen como resortes. Y para tenerme controlado se les ocurre bajar el Maxicosi al suelo donde estaban ellos. Así que los tres sentaditos empezamos a ver la peli... y ¡Fíjate! Me ha gustado. No cerré los ojos, emití sonidos, lloré ni molesté en todo el rato que estuvimos allí, al contrario, como soy un copiota incluso me reí cuando el resto lo hacía así que creo que se han creído que me enteré de todo.

En realidad no puedo hacer una crítica de la película esa porque me dormí justo cinco minutos antes de que se acabara. Una pena, porque me lo pasé muy bien, estaba muy fresquito y se me pasó enseguida.

Desde entonces mi madre me dice de vez en cuando que tengo que aprender a leer para que me lleve a Sitges y al Syfy... No sé lo que es pero me parece a mí que es cuestión de tiempo que lo averigüe...

Canción: Cinema Paradiso - Ennio Morricone

Mi papá odia Ikea, dice que entras y no sales nunca, y además eso de montar los muebles no se le da nada bien. Pero mi mamá necesita ir a por comprar a veces y una cosa llevó a la otra y acabamos usando Ikea como lugar de comida. Porque, por increíble que parezca, a parte de muebles hay comida.. Bueno, comida, comida, no es, es un poco como comer cartón piedra pero para un día les hizo el apaño.

Lo que más le gustó a mi mamá fue al sección para niños, un mueble con platitos, cubiertos y vasos como los que me han prometido comprar cuando sea más mayor, los microhondas de libre acceso para que las mamis no persigan a nadie con los potitos en la mano y lo que más le ha hecho gracia son los baberos de un sólo uso impermeables. Y como ella es así aunque teníamos babero propio me lo encasquetó para comer.

Nos lo pasamos muy bien viendo los quecos de bebé, hay cosas muy chulas. Y probamos todas las cunas hasta que decidí hacerme caca. Y aquí es donde la historia tiene un flashbacks de esos.

Mi papá es el experto en pañales. Él se encarga de las cacotas. Cuando vamos a los centros comerciales se enfada mucho porque los cambiadores están en la zona de las mujeres, y porque los cuartos de lactancia/cambiadores están cerrados. Dice que se va a colar al baño de señoras hasta que venga seguridad a echarle. Pero en Ikea se puso muy contento.

Retomo la cuestión, con mi cacota llegamos a los baños y nos sorprendimos al ver que el cambiador estaba en una sala de lactancia separada y de libre acceso, así que papá pudo cambiarme por primera vez libremente sin enfadarse de forma  cómoda e igualitaria.

Por todos estos motivos nos ha empezado a gustar más el Ikea, aunque eso de comer todavía no cuela.

Canción: Mas Complicada que Armar un Mueble de Ikea - UPEMA

Los mayores me toman el pelo. Si, parece que no me doy cuenta y con la excusa de "es que es tannnnn bueno" pues pasan esas cosas, que me vacilan. Y mucho.

Ya narré la incursión en la minipiscina. Pues el otro día decidieron que ya estaba preparado para meterme a nadar con los niños grandes. La cosa pintaba superbien, nos hicimos con unos pañales Little Swimmers que han sacado nuevos este año, de mi talla, porque los bebés también tenemos derecho al chapuzón. Y con el Nemo en el paquetillo nos fuimos para allá. Después del consiguiente despelote pasé de brazo en brazo hasta acabar a pocos centímetros del agua.

Ya sabía que eso iba a estar frío, no entiendo qué ganan los señores socorristas poniendo cubitos de hielo en la piscina cuando nadie mira, pero es que nadie me preguntó si yo quería bañarme allí, a mí me gusta mi bañera de la noche, la de 37º...

Allí voy yo y meto el dedo meñique del pie izquierdo en el agua y me miro a diestro y siniestro con cara de circunstancias. Y nadie me ayuda, al contrario, todos mirándome con expectación. ¡Pues  si creéis que voy a llorar os equivocáis! Así que muy digno puse cara de odio y continué dejándome sumergir hasta el cuello.

El suplicio duró poco pero lo repitieron a los dos días.

Por la insistencia me temo que esto va a convertirse en una costumbre...

Canción: Nadadora - Family