Mi mamá es muy fan de Tutete. Y además dice que las chicas son majísimas. Yo discrepo desde que no gané el concurso de fotos este verano cuando CLARAMENTE, yo era el bebé más guapo y fotogénico del evento. Así qué estaba muy enfadado con ellas pero me han mandado una cosa y se me ha pasado un poco.

Mi mamá se ha empeñado en que tengo que hablar inglés. Nadie le ha dicho que ni siquiera se decir "mamá" o "papá" así que lo de comunicarme en otra lengua lo tiene complicado.

Llevo con eso de los dientecitos ya un tiempo y empiezo a estar hasta el ombligo. Si, hasta el ombligo. No la nariz, la baba me llega al ombligo.

Por fortuna alguna mente preclara ha inventado un aparatejo muy majo: el masticadores delimitación. Bajo este sofisticado nombre se esconde la idea más sencilla pero útil de la historia de los bebés hambrientos. Una redecita que contiene frutitas para chupar sin peligro. De ese modo y tras casi morir atragantado por un trozo de sandía asesina mi mami salió a comprar este utensilio que ha pasado a ser un clásico para mordisquear.

Bien es cierto que acabo lleno de baba y pringue frutífero pero es un placer chupar retar comida de mayores.

Canción: Kick in the Teeth - Papa Roach

De todo lo que era obvio que sobraba no vamos a hablar porque me da a mí que seguro que todavía el verano que viene seguirán en la línea. Pero lo que me ha molado de este año es la tienda BabyMoov anti uv. 

Mi mami miró muchas tiendas y huyó como de la peste de la dichosa tienda Quechua que plaga las playas pero que resulta que no tiene protección de ningún tipo. Esta al contrario posee una capa que hace que pase poco el rayo del sol ese que es tan malo. Además está muy bien ventilada en los laterales y en el fondo así que no me "recozo".

Por supuesto además tengo encima sombrilla y medio kilo de crema.

Si hay en el mundo una canción que de miedo a las madres esa es Twinkle Twinkle Little Star. 

Aunque os extrañe y penséis que estoy loco lo tengo comprobado, si queréis poner a mi mamá nerviosa sólo es necesario que escuche las primeras notas de la canción de marras para que salte como un resorte y busque la procedencia del ruido. 

Al principio nos parecía a todos una música muy tierna pero con el tiempo fueron llegando los muñecos musicales a nuestra vida y con ellos las crisis nerviosas. Primero fue pulpo, el de la hamaca, un ruido controlado y generado sólo por la presión de un adulto. Después llegó mono, mono se acciona dándole patadas y puñetazos en la manta de juegos. Después rana, cuya duración de música es de aproximadamente hora y media (hora arriba, hora abajo) y acabamos la jugada con el nuevo mordedor musical, objeto que acciono a las mil maravillas a bocados, porrazos o por presión de partes del cuerpo de pura inercia. 

Es decir, el 75% del tiempo que estoy despierto consigo que alguno de esos objetos emita ese melodioso pitido electrónico haciendo a mi madre saltar como un resorte para verificar qué hago y si estoy bien. Mi favorito es el mordedor porque muchas veces le doy mientras duermo y eso le crea aún más tensión. 

Así que si queréis regalarme algo bonito... ¡¡Que tenga  Twinkle Twinkle Little Star!! Que así mi mamá lo disfruta también. 

Juguetes: Hamaca Mar de Brevi, Monkey Island de TinyLove, Mordedor musical  Suavinex y Juguete musical Eduland

Canción: Música Infernal -  Twinkle Twinkle Little Star

Ahora tengo una época en la que por más que me den "tetes" no los cojo por principios. ¡Ea! Que siempre que me los dan es apra que me duerma. Y no quiero dormir.

Pero en mi vida he tenido muchos de ellos de muchos tipos, colores y formas.

El primero de todos es el de Winnie The Pooh y Tiger, les tengo mucho cariño pero me he dado cuenta de un detalle que me ha decepcionado mucho, se han borrado casi del todo.

De todos modos el tete me sigue persiguiendo y es de los que más encuentras por la casa. Al no llevar cadenita son los Tetes multiusos, los llevan de un lado a otro continuamente, en la cuna, en el coche,... vamos, está siempre a mano.

En el hospital conocí Nuk, una marca muy recomendada en tetinas. Los chupetes no me los han comprado, todos fueron regalos de canastillas y de las farmaceuticas guapas de al lado de casa.

Son muy apañados, hergonómicos y con silicona naranja como los tetes viejos (vamos, los de mi mamá).

Al principio eran los que más me gustaban. Ahora... Bueno, ahora hasta que no me ponga rabioso por los dientes me parece que no me gusta ninguno.

Mi idilio con Suavinex aún no he tenido tiempo de ponerme.

Resulta que el que tengo es para nenes mayores y el único de mi edad lo hemos sacado de la caja hace poco en esta época negativa que tengo aunque son muy fardones porque todo queda muy conjuntado: Tete y bibe, Tete y prendedor,... 


Canción: Honey Honey - Dr. Explosion

Bueno, ya es habitual que comience haciendo alusión a la salud mental de alguno de mis progenitores. En esta ocasión le ha tocado a mamá.