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jueves, 24 de agosto de 2017

Un día en Mundomar Benidorm

MundoMar abrió allá por 1996 cuando mi señora madre era una adolescente. A pesar de ello siempre pensó que si hubiera sido un poco menor sería el parque de sus sueños. El año pasado celebraron su veinte aniversario haciendo felices a los niños, y ahora también a mi. ¡Yeah! Y es que como sabéis hay pocas cosas en el mundo que me gusten más que los peces, o los animales acuáticos, y sobre todo los tiburones que, aunque en MundoMar no hay,  tiene suficientes alicientes como para que eso no sea un problema para el mayor fan del mundo acuático del planeta. ¿Queréis saber como es MundoMar y lo que hay dentro? pues veniros conmigo que os lo enseño todo.

MundoMar no es un parque muy grande pero eso hace que sea manejable para un día con los más pequeños, que de eso se trata. Y no tiene nada que ver con un zoo o con el Oceanográfico, el concepto es muy diferente, es un parque que se basa en la interacción y en aprender sobre los animales, tocarles y conocerles. Por eso a partir de los 3 años es el parque más recomendable. 

La entrada a MundoMar está justo al lado de su hermano acuático Aqualandia, de hecho desde la zona del delfinario puedes ver algunas de sus instalaciones. En la ladera de una montaña convierte la visita en una interesante excursión y de cuestas. Eso sí, muy accesible con carros (aunque no tanto para las espaldas de los que los empujan). Además tiene muchas zonas de sombra y sistemas de aspersores de agua para no morir en el calor de Benidorm. Lo primero que os aconsejamos es que os hagáis con un plano y un horario porque la parte molona de MundoMar son los espectáculos y las interacciones. Lo hacen de forma que casi todas las alimentaciones e interacciones son en los trayectos a los espectáculos por lo que lo vas a tener fácil. 


Los tres shows son muy divertidos.
Hemos visto espectáculos con animales antes y casi todos tienen dos puntos en común: inculcar el respeto por el medio ambiente  los animales y son más aburridos que un capítulo de Peppa Pig. Peroooooo aquí la cosa cambia. Los espectáculos eran divertidos. Muy divertidos. En concreto el de los leones marinos era hilarante, aunque por ponerle una pega el inglés era un poco de aquella manera. Actores y animales enseñan cosas básicas sobre su anatomía, comportamiento y cómo ser mejores con el medio ambiente. El de los delfines tiene unas coreografías acuáticas con bailarinas que ya quisiera el Oceanográfico de Valencia, los delfines son sin duda la estrella de cualquier parque (a falta de tiburones, que ya sabéis que son mi debilidad) así que reconozco que además de verlos poder tocarlos ha sido la caña. Y para terminar el de las aves exóticas, que además está cubierto y refrigerado era muy curioso. No perdimos la oportunidad de descubrir los misterios de los tucanes, los loros y los bichos que volaron a escasos centímetros de nuestra cabezas para luego jugar un rato en el parque de aventura situado justo al lado con tirolinas y toboganes gigantes. 

 Las interacciones son un clásico, lo realmente increíble es que casi puedes conocer cualquier animal. Creo que pronto incluso con los pingüinos ¡¡Eso no me lo pierdo!! Casi todas suceden a la hora de la comida y se les puede alimentar o tocar brevemente. Por supuesto hay foto del momento. No os agobiéis, no es obligatorio comprarlas peor si os aconsejamos que pongáis en el presupuesto por lo mejor 20-30 euros para las fotos porque algunas son tan bonitas que no vais a poder remediarlo y necesitaréis comprarlas. Nosotros nos sacamos con los delfines, los loros y los lémures. Pero también podéis encontrar loris, leones marinos y diversas especies que estarán encantadas de conocer a los más pequeños. Sinceramente y a pesar de la reticencia inicial a pasar a las jaulas una vez superado el miedo me encantó tocar los bichos y saber que un delfín es suave y blandito o que los lémures son como gatos aunque tengan cara de malos. No tienen zona de "Toca toca" como en las granjas escuelas porque le volumen de visitantes es mucho más brutal pero eso ya sería la caña.


En cuanto a la comida  disponéis de numerosos lugares para comprar alimentos y bebida y también de zona de picnic así que no hay problema sea cual sea vuestra elección. 

Lo que más me gustó de todo, teniendo en cuenta que tengo cuatro años y un criterio dudoso, es sin duda lo de poder tocar bichos... y el parque, porque sinceramente, donde haya una buena tirolina allí soy feliz.


lunes, 7 de agosto de 2017

Aqualandia Benidorm con niños de menos de 1,20 de altura

Algunos me conocen saben que soy un tritón. Mitad niño cabezón, mitad pez. Un ser vivo que aprendió a nadar antes que a hablar y esas cosas marcan, las cosas como son. Desde muy canijo he ido a parques acuáticos y en casi todos nos hemos encontrado con un problemón gordo y es que al final te veías a los padres achicharrados detrás de las criaturas en la zona infantil. Así, en replay, hasta que los niños se convertían en pasas y los padres en gambas rojas achicharradas.


Algunos parques incluyen pequeños toboganes en catálogo para niños a partir de 3-4 años. Esos los usábamos con 2 años haciéndonos los locos gracias a que sabíamos nadar y además parezco más grande de lo que soy, pero aún así pasar un día entero en un parque acuático tirando de un triste tobogán puede aburrirme hasta a mí... pero de repente ha aparecido Aqualandia Benidorm, un parque que lleva en la vida de nuestra familia décadas, que mi señora madre e incluso mi señor abuelo disfrutaron hace muchos años y donde se jactan de haber probado por primera vez el kamikaze o un tobogán que no acababa en una piscina. Cosas de veranear toda la vida en la zona. Esta fue mi primera visita y la primera de mi madre en muchos, muchos años y tuvimos que aguantar historias de abuela cebolletas sobre la zona Junior que sigue igual y los muchos cambios del resto del parque. Pero el veredicto no puede ser más positivo. Si tenéis niños nadadores y kamikazes os vamos a contar como disfrutar de Aqualandia y las atracciones para menos de 1,20 para disfrutar en familia. ¡Que son un montón!


Lo más flojito: géiser y adventureland. Además son las primeras que os vais a encontrar en el acceso al parque. El géiser es una pequeña piscina con cascadas y aventureland es un parque acuático en miniatura con pista blanda, varios toboganes disfrutables con y sin flotador, un pequeño parque de bolas, pistolas de agua... también es la parte más superpoblada del parque pero la más divertida para niños de 3-4 años estándar. Os recordamos que nosotros no somos estándar así que sigamos el paseo.

La siguiente parada es la Laguna. La zona infantil es muy infantil, toboganes más pequeños y elementos de flotación bastante entretenidos. La verdad es que estuvo curiosa, pero lo que mola es que roza con la zona de niños más grandes. Las restricciones de la zona de aventura son saber nadar y tener el valor de usarlas. Yo ahí reconozco que estuve un poco cagueta porque eso de saltar desde la altura o que el tobogán acabe a metros del agua... pero estoy seguro que el año que viene me animo.


¿Te vienes de spa? Justo al lado de la zona aventura de la Laguna hay un mini spa y a pocos metros Niagara, una piscina enorme con cascadas y el spa grande lleno de chorros para relajarte un poco. 

Siguiendo la zona tranquila tienes la piscina de olas y el río Amazonas donde puedes dar vueltas con tu flotador o dejándote llevar. 

¿Demasiado tranquilo? Pues apunta porque vienen curvas.


El minizigzag es una opción para los niños que pueden nadar o tirarse acompañado por un adulto. No dan mucha impresión, son bastante suaves y relajados... por eso existe el número 5 en el ZigZag de mayores. Presta atención pues lleva una cola diferente antes de acceder a la zona de escaleras. No tiene restricción de estatura y se puede usar con un adulto... ¡y lo mola todo! Un tobogán mediano con curvas y velocidad que ha hecho las delicias de mi persona y de mi señora madre al poder montarse conmigo en algo y no esperarme estoicamente... como fue un éxito pasamos al paso dos... 

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El black Hole. Muchos parques tienen  Black Holes pero en pocos dejan montarse a los más peques. Y es una pena porque mola mucho. Es un tobogán tapado de color negro con neones de color en el techo. Se tira uno con un flotador doble y los pequeños pueden ir incluso con elementos de flotación externos. Los socorrieras te ayudan y te colocan  de la forma más segura para disfrutar el viaje... ¡y menudo viaje! Caídas y curvas en la oscuridad. Súper divertido. De hecho si me preguntas el que más me moló de todas las atracciones.


Así que si te preguntas si merece la pena ir a un parque acuático con un niño pequeño te diré textualmente que estudies las atracciones por adelantado, muchos ya son conscientes de que el público familiar es un porcentaje muy amplio y su oferta es de lo más variado para que gusten desde bien pequeños. 

Además tiene amplias zonas de picnic y la comida a un precio bastante razonable para ser un parque temático. Pasamos un día de lo más agradable, con decir que nos tuvieron que echar del parque y fue montar en el coche y caer redondo os hacéis una idea.



miércoles, 2 de agosto de 2017

Opciones para aliviar picaduras de bichos (y medusas)



Los mosquitos, esos bichos. Si, son feos, con trompeta y te pegan bocados en cuanto te descuidas. Hay años que te brean y otros que sobrevivimos un poco con cierta dignidad. Pero por norma general los mosquitos son de las cosas más molestas del verano. 

Este año tengo una pulsera de esas de Citronella pero según palabras de los abuelos "no funciona mucho" pero ante las dudas no me la he quitado ni un minuto. La cosa es que es visitar el cine de verano y venir con bocados de cichos por todas partes, pero ahora tenemos la "pomada mágica" de insectDHU de Mamá Natura con la que me defiendo. Tiene dos formatos: gel y roll on. por supuesto mi madre lleva el gel y yo soy el encargado del roll on, y a la mínima que me rasco salgo escopetado a echarme un poco para aliviar el escozor. La verdad es que da gustito así que no me pudo quejar y en el último bocado gordo de la abuela en una tarde bajó a la mitad así que de momento no sólo no hay queja si no que estoy encantado. Además el tamaño del bote es genial para que vaya siempre en el bolso.

Eficacia. 4/5 . La verdad es que lo hemos probado en adultos y niños, porque si, porque nos están picando a todos de una forma brutal. Nos queda probarlo con otros tipos de cosas que pican porque dicen que con ortigas y con medusas va fantástico también, por fortuna aún no hemos tenido encontronazos con ninguno de los dos . Con picaduras de mosquitos va de muerte, calma al momento y en una trde desaparece la inflamación.

Olor. 4/5. A mi no me huele nada mal, mi madre se ha puesto a esnifar la zona donde me lo ha echado pero molesta más el olor de la pulsera que el de la pomada o el roll on, más que a otra cosa me huele como a hierba y sólo super de cerca.

Formatos: 5/5. Es lo que más nos ha gustado. El formato roll on es ideal para que el niño se lo ponga solito. De hecho yo tengo a mano el mío siempre y me lo pongo cuando me pica algo sin necesidad de supervisión porque soy un tío muy responsable. El gel lo tienen guardado los mayores porque es más peligroso (no para mí, si no por mi manía de estrujar los tubos como si no hubiera un mañana) La textura del gel y su color son muy diferentes al del roll on por lo que parece más adecuado para mayores o picaduras de más envergadura.

Composición: 4/5. Lleva casi la mayoría de ingredientes naturales (Ledum palustre, Echinacea angustifolia, Urtica urens, aceite de citronella, aceite de eucalipto y agua de hamamelis) y eso mola, nada de corticoides perooooo, lleva algo de alcohol. Para nosotros no es un problema pero es un dato a tener en cuenta.

jueves, 6 de julio de 2017

Imprescindibles del verano


Mucho se ha escrito sobre lo que es verdaderamente necesario para el verano. Que si cremas de protección total, que si bañadores UV, que si tiendas de protección solar, que si manguitos... Y es que a muchas madres les da por preocuparse de esas cosas secundarias, menos mal que estamos nosotros para recordaros lo verdaderamente importante en estas fechas... ¡Lo realmente imprescindible en la piscina o la playa!


¿Quieres conocer mis tres básicos? Pues... agarrate que vienen curvas.

1. Una buena pistola de agua. 

La verdad es que a priori no parece que nada en el mundo sea más necesario que la pistola de agua para aguantar fresquito este verano de caloraco infernal que nos ha tocado este año. Hemos visto a niños armados en parques temáticos, zoológicos y por la calle porque es refrescarse o morir. Por eso en la piscina este año hasta se agradece que disparen a traición.

Mis favoritas son las de presión, esas que te sueltan un señor chorrazo que casi te ahorran la ducha pero vamos que cualquiera de los chinos me vale porque la vida media de una pistola en mis manos es escasa, no superan normalmente la semana de existencia así que no les  cojo mucho cariño y por supuesto no invertimos mucha pasta.

2. Los barcos Lilliputiens. 

A lo mejor pensáis que exagero pero si veis por la calle a un niño con un barco o con un tiburón, o con las dos cosas juntas a lo mejor soy yo. Es como mi complemento vital. Me gustan de todo tipo, los que se rompen van a la vitrina y el resto van a todas partes, para el mar tenemos uno de plástico y para la piscina un juego precioso de la colección de Lilliputiens, tres barcos de neopreno de diferentes tamaños que además de flotar tienen unos agujeros para regar y tras basar agua. En la piscina son un must porque ocupan super poco, se secan muy rápido y además parecen barcos de los de papel de toda la vida y me tiene enamorado de lo bonitos que son. Y es que la gama de baño es... ¡Lo quiero todo!


Lilliputiens ha sacado una colección de textil y vuelta al cole con sus personajes para este año que son como para verlo. Mi madre está a tope con el neceser pero ya os aviso que nada como los barcos del amor.

3. La tabla de tiburones.

A principio del verano tenía la tabla del año pasado, la de Cars, pequeña, manejable... Peor gracias a mi encanto y mi carisma conseguí sacarle a los abuelos una mucho más grande y molona: la tabla tiburón. Casi puedo subirme a surfear. No me podéis decir que no es bonita. Es MI SUPER TABLA, ya quisiera el de Le llamaban Bodhi ser la mitad de guay que yo. 


Cuales son vuestros imprescindibles de verano? 

O mejor, queridas madres, ¿Cuales eran los de vuestra infancia?


jueves, 3 de noviembre de 2016

Tres cacharros donde tienes que montar antes de los cuatro años

Hay una serie de cosas que hay que hacer antes de cumplir una determinada edad. En el caso de los niños eso se mide por la salvajada más grande a realizar antes de cumplir la edad de saber que eso no era seguro/higiénico/las dos cosas. Por eso hemos decidido recopilar los tres cacharros o tipos de cacharros que tienes que probar antes de cumplir los 4. Así, en plan salvaje. Rollo todo en un día. Esos que tu padre se muere por montarte y tú madre ve la muerte a la vuelta de la esquina (bueno, en mi caso a lo mejor es al revés). He aquí mi top3 en orden de peligrosidad y diversión.

1. Ferias varias: del tren de la bruja a las colchonetas acuáticas


Las ferias en verano son un must. No las puedes evitar y además hacen peligrar la economía familiar porque, seamos sinceros, a una media de 3€ el cacharro ya te sale cara la tarde. Pero no puedes hablar de una infancia feliz sin montarte en, por ejemplo, el tren de la bruja. En los tiempos e tus padres había algo que daba mucho miedo y te perseguía en el túnel. Ahora es un rumano armado con una escoba pequeñaja que te endiña golpes a su paso. Ha perdido el encanto del susto a favor de la violencia pero que quieres que te diga.  No hay nada mejor que que te intenten pegar en la cabeza. Soy así de simple.

Por supuesto los castillos hinchables donde las colisiones, choques, caídas y demás están asegurados han mutado hacia algo aún más divertido. Si no tienes suficiente con eso no te pierdas los castillos de las fiestas con agua de manguera. Es un castillo normal que está mojado y acaba en una especie de minipiscina que tiene un color tirando a negro asquete. El resultado de docenas de niños pisando mojado sobre el suelo de la feria mal limpiado del día anterior que con el agua reacciona en este líquido donde te embadurnas de forma irremediable. Igual de irremediable que la diversión de semejante y complejísimo experimento. Posiblemente dentro de unos años desaparezcan pero de momento acaban de llegar para quedarse una temporada.


Por cierto, incluimos en esta sección, sin lugar a dudas la fiesta más peligrosa, rara, antihigienica y demás de todas las fiestas populares: La fiesta de la espuma. La única cosa que tiene espuma y te obliga a meterte de cabeza en la bañera por el aspecto general después de meterte debajo de esos kilos de espuma. Estoy seguro que más de un niño se ha metido y ha desaparecido a una dimensión paralela debajo de toda esa capa de jabón industrial. 


2. Las camas elásticas con gomas.

Esto lo han inventado para dar más emoción a nuestras vidas. Este año todavía tenían que tirar de la cuerdecita pero eso de subir volando a una altura de 3 pisos es la cosa más inquietantemente divertida que me ha pasado este verano. Esa risa nerviosa de "voy a morir" y ver cómo sales hacia arriba como un cohete ha sido la mar de divertido. Creo que desde que era bebé mi señora madre quería enchufarme a este aparato. Ya lo ha conseguido y la verdad es que no ha estado tan mal.

3. Karts biplaza

Mi madre recuerda con fascinación los karts cuando era pequeña. Eran igual de prohibitivamente caros que ahora pero ocasionalmente animados por el abuelo caían unas vueltas. Un olor a quemadete, el tío avisándote de que no se puede chocar y un circuito no muy grande. Pero ahora los karts son cosa de grandes y pequeños. Los circuitos son brutales y además han introducido coches Junior para los pequeños más avispados, ese no es mi caso aún, y el mejor invento del mundo: los biplaza.



Un coche con una plaza para el adulto y uno para El canijo de más de 3 años. Con su volante y todo (no me quitéis la ilusión de pensar que yo conducía ese coche). Y esos señores que te ponen protector de cuello y casco como un profesional, que te crees que eres mejor que Fernando Alonso, que lo flipas en cada curva aunque no asoma casi la cabeza por encima del volante.

¡Fue una pasada!

¿Cuales son los imprescindibles de vuestros peques?

miércoles, 5 de octubre de 2016

#UnAnimalAlDia , nuestro reto de verano

Cuando llega el verano siempre hay algún iluminado que lanza proyectos. Así, al tuntún, como si a los adultos les fuera sencillo fracasar solo con los de año nuevo, encima les tienen que retar en verano también.

Que si aprender algo, que si mejorar, que si ser más felices... Vamos, cosas que al final no son realistas ni mensurables. Así que el primer día de playa se nos ocurrió hacer un reto que pudiéramos cumplir de forma decente, bueno, decente tampoco. Cumplir a secas.

Cuando estuve en la playa con el abuelo todos los días hacíamos una piscina enorme. Poníamos la sombrilla y escarbábamos hasta llegar a Australia. Pero en agosto había mucha gente así que lo de poner sombrilla y estar al sol tanto tiempo estaba descartado. Por eso el primer día mi madre tuvo una ideaca: hacer una animal. En concreto una tortuga. Como me moló en ese mismo instante le dije que al día siguiente quería una ballena... Y así nació #unanimalaldia, un reto para mí porque pensar 20 animales era complicado y para mi madre que es nefasta con eso de las manualidades hacerlos era aún peor.


Así se sucedieron ballenas, delfines, pulpos,... Y una serie que se quedó muy en el mar. Quitamos de la ecuación los días que no hubo playa por ser fiestas, ir a parques temáticos, o fábricas de chocolate y realizamos 20 esculturas y algún bonus del que nos sentimos muy orgullosos.

Los que no seguís en Instagram -  muy mal, hay que seguir a www.instagram.com/bebefriki para estar al día de cosas molonas -  pues os resumimos en imágenes lo que dio de sí nuestro verano. Lo pasamos tan bien que pensamos repetir.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Cine de verano, lo que se vio en 2016

En mi casa está muy extendido eso de ir al cine. Es como una obligación ver pelis enseguida, y más si se puede hacer en el cine de verano. Desde muy pequeño me han llevado al cine y me han enseñado a portarme bien, a disfrutar y que ir al cine es una fiesta con chuches. Por eso, y antes de entender los valores fílmicos de lo que veo sé que ir al cine es algo especial. Mejor que ver una peli en casa y aprecio los días que tocaba ir a la sala. Por eso y porque había una feria justo al lado con un hinchable de la Patrulla Canina, las cosas como son.

Por desgracia el cine que vio mis primeros pasos hace años ha cerrado por motivos de papeles y solo queda uno en la zona, El Colci Suyma, y es tradición mirar la cartelera los viernes para hacer planes de la semana en función de la peli que toca ver. Y este año, ya consciente, ha sido una experiencia guay.

Lo primero por la amabilidad de la gente que curraba allí. Concretamente de "la amiga mía" la única persona a la que le pedía las cosas sin protestar, me colgaba de la taquilla, de esas de hace mil años que son un agujerito, con el dinero de mamá y le decía cuantos éramos para ver las pelis. Eso se convirtió en parte de la rutina y del recuerdo de estas vacaciones. Eso y arreglar la pantalla que se rompía justo a la mitad de las pelis siempre.

Ya soy el señor encargado de pedir las entradas. La chica de la taquilla del #Suyma me adora.

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Además ha sido un año muy cinematográfico. Con los abuelos fui a ver Las tortugas Ninja y Buscando a Dory. Pero con mis padres cayeron muchas más, algunas de mayores que no hice mucho caso, y otras que aunque fueran para más grandes me gustaron.


El apartado infantil se completó con Ice Age 5, Heidi y Pedro y el dragón que me encantó.


A medio camino entre grandes y chicos Los Cazafantasmas me ha fascinado y hemos iniciado una importante campaña de amor por lo sobrenatural fuera de lo normal.


Y de las de grandes no pestañee con las naves de Star Trek y me moló el Hombre rana de el Escuadrón suicida.

La única que no me acabó de molar fue la de Café Society, pero vamos que me comí la pizza y me fui a jugar con las piedras tan contento.

Si tenéis la oportunidad de ir a Benidorm no dejéis de ir a los Suyma, y por favor, saludad de mi parte a mi amiga. La voy a echar mucho de menos, la taquillera de mi cine es mucho más antipática y más fea.

sábado, 13 de agosto de 2016

Visitando el DinoPark de Algar

La zona de Benidorm es una de al para vacaciones familiares por varios motivos. El principal de ellos es que culturalmente ha sido zona de veraneo y desde siempre se han dedicado a cuidar mucho el ocio en familia y cuenta con numerosos parques temáticos, naturales, zoos, actividades y demás para todo tipo de personas, desde los más canijos a los más mayores. Y esa oferta si se amplía a los alrededores es aún más potente. Vamos que seguro que encontramos algo que les guste a los peques, sobre todo si subes a los mil museos de Castel de Guadalest. Pero por ese mismo camino, un poco antes, justo pasando las Fuentes de Algar encuentras el DinoPark Algar. 



Hace un tiempo al hacer la compra en el centro comercial La Marina apareció en la entrada un dinosaurio. Mi señora madre que lleva veraneando toda la vida por estos lares decidió que era una visita ideal para hacer con un niño de tres o cuatro años. Así que este año nos pusimos en camino a descubrir las maravillas del cretáceo. 

Lo primero y para los que tengáis pensado visitar DinoPark Algar os vamos a dar algunos consejos que os resultaran útiles. El parque tiene bastantes zonas de sombra marcadas como zonas de relax, pero el camino principal se desarrolla en plena solana de la sierra así no os olvidéis de gorras, cremas de sol, gafas de sol e hidratación (aunque tenéis puntos de venta de bebida en caso necesario). 

El parque es totalmente accesible con carritos o sillas de ruedas aunque en algunos tramos tiene mucha pendiente, avisados quedáis. El cine también tiene acceso para minusválidos. 

No os olvidéis el bañador para los más pequeños, la charca es el lugar más popular del parque, los peques no salen de allí.



Es ideal para pasar una mañana o una tarde. La media para una visita estandar roza las dos horas. Pero si paras en la charca y ves el cine seguramente tardes un poco más. 

Tiene zona de comidas, además el precio es sorprendentemente asequible. Por ejemplo los perritos valen 2€, el plato infantil 2,5€ o los refrescos de 50 cl. 2€. Vamos, que no es descabellado. Aunque también hay zona de picnic.

Dispone de parking gratuito para los visitantes, no os asustéis con las glose raciones de las fuentes y sus parkings llenos de pago.


Y ahora os vamos a enseñar las cosas guay que vimos en DinoPark Algar. Nada más entrar nos topamos con un impresionante Tiranosaurio terroríficos que me dió mucho chungo porque aunque os penséis que son de mentira ya os digo yo que son de verdad, respiran, hacen ruido y se mueven. Y eso que tengo tres años y soy muy valiente, solo hay un punto que puede resultar un poco violentos del reo reído para los niños más peques y es una representación de una comida carnívora, que, oye, a mí me hizo mucha gracia, pero os aviso por si las moscas. 

Nada más entrar te topas ya con huesos de triceratops, dinosaurios y un panel la mar de divertido. También una de las zonas de juego infantiles pero nosotros nos decantamos por empezar a descubrir dinosaurios enseguida corriendo como posesos a la búsqueda de las criaturas prehistóricas. Los había voladores, vegetarianos, carnívoros... Muchos me sonaban del Dino Tren. Reíros pero que un niño de tres años reconozca un teranodón resulta bastante sorprendente cuando su señora madre va leyendo carteles para no meter la pata. Otra cosa que mola es que hay carteles con el plano en muchos árboles por lo que no hace falta ir pegado al mapa.



La parte más vistosa, entretenida y divertida de todo el parque es la charca. Una pequeña piscina con aspersores que vienen genial a los peques para refrescarse y a los padres para tomar un respiro a la sombra. Además está al lado del bar y de un gimnasio de pokemon, dato que puede resultar relevante para padres o niños sin ninguna inquietud. También hay una zona de excavación y una preciosa fuente. Justo al lado encontraréis el cine. Emiten una película en 3D sobre las peripecias de un nuevo-bebé de dinosaurio. La peli dura 20 minutos y se emite a las horas en punto e y media. No estaban muy convencidos de dejarme verla pero el personal del parque que es encantador, nos animó informando que si en algún momento tenía miedo o no lo aguantaba podía salir de la sala por una puerta que no estaba bloqueada. Así que cogimos las gafas y... ¡Nos encantó! Así que os animamos a probar aunque recordad que no se aconseja el uso prolongado de 3D hasta que se cumple los tres-cuatro años. 

A mí los dinos me gustaron mucho porque eran de verdad, lo digo yo que soy un experto. Se movían y comían y respiraban. El primero casi me da un susto de muerte y hay una zona donde unos dinosaurios se estaban dando un festín que a lo mejor puede afectar a los más peques.




Para acabar de cerrar la oferta del parque hay un estudio de tatuajes temporales, maquinas de medallas recuerdo, y dos mini parques (uno a la entrada y otro al lado del cine). Y claro, la tienda de recuerdos que saqueamos a la salida. 

Si tenéis un peque al que le molen los dinosaurios es una visita muy aconsejable. 

¿Lo has visitado? ¿Te animas a venir? 





Más información: www.dinopark.es
 
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