Ya sabéis que somos adictos a la Japan Weekend porque es un entorno amigable, con actividades para toda la familia y un lugar de encuentro para los amantes de la cultura asiática. Tiene todos los elementos necesarios para triunfar en la familia. Pero como cada año vamos a proceder a analizar las novedades minuciosamente porque son muchas y muy variadas, y, de hecho, casi todas positivas y mejorando y corrigiendo errores de ediciones anteriores. 

Más manga por favor

Una de las cosas que los aficionados echaban en falta era la poca abundancia de stands dedicados a comprar cómics. Es cierto que hubo años donde las grandes editoriales no se perdían la cita pero de un tiempo a esta parte era más complejo localizar un anime de esos codiciados y se dejaban ver más los muñecos de colección que la literatura en todos sus sentidos. Por fortuna esto se ha solucionado gracias a la presencia de ECC Cómics que recrearon un puesto similar al que montaron en la pasada edición de la Comic pop up de Madrid aunque sin presencia de firmas. Eso sí, sustituyeron los autores por chapas de sus colecciones más populares y un estudio de "tatuaje" sin dolor que además de ser una idea excelente era una actividad gratuita, rápida, divertida y sin colas que causó sensación. 

Otra de las grandes novedades es el retorno de la zona de Ludoteca a la Japan en esta edición post pandemia. Es cierto que a la última cita acudimos ya sin mascarillas pero esta vez si que vivimos con la sensación de Covid Free. 

En este espacio los peques pueden disfrutar mientras los mayores ultimaban las compras o veían alguna de las conferencias o actuaciones que tenían repartidas por los pabellones. 

¡Regresan las entradas anticrisis!

otra de las cosas que los amantes de la feria han celebrado es el retorno de las entradas anticrisis. Si lees esto sin haber visitado una Japan te contamos cómo funcionan. Puedes elegir una entrada básica que te permite el acceso a la feria pero por unos pocos euros más también puedes añadir a tu entrada un pequeño regalo. Blurays de series y películas o cómics a elegir entre una selección que realiza la feria. Además nos consta que este año había mucha variedad los dos días (a veces lo que quedaba el domingo eran restos y alguno salía decepcionado) es una forma excelente de sentir que el dinero de la entrada tiene un valor añadido. 

Más mesas ¡Gracias!

Si eres como nosotros que prefieres tomarte un descanso y comer relajado disfrutando un oniguiri estás de suerte porque los espacios de mesas se han ampliado y era bastante más fácil que en otras ocasiones encontrar sitio. 

Los pabellones con aforo controlado... por fuera

Una de las quejas de la edición pasada era que el día de mayor afluencia en las horas puntas el acceso a los pabellones era difícil, en ocasiones con varios minutos de espera y con aglomeraciones para moverse por la inmensa feria. Esta ocasión han optado por fomentar que los movimientos entre pabellones fueran por el exterior de forma que era mucho más sencillo calcular el aforo y las puertas de los pabellones se mantuvieron cerradas. los tornos hacían su función y la sensación de que había menos gente y de tranquilidad era mayor ya que para llegar con prisas a una actuación, por ejemplo, no había gente corriendo por los pasillos si no que caminaban por fuera sin la necesidad de atravesar todo el recinto. 

Cosas que se mantienen.

No vamos a entretenernos mucho pero los puestos de comida siguen y se multiplican, el ring de lucha libre también es un clásico que se mantiene junto con la zona de videojuegos japoneses de libre acceso y los stands retros. Tampoco pueden faltar los stands no comerciales y el Artist Valley pero con la novedad de mantener muchísimo más espacio de forma que pasear por los puestos era más entretenido y menos agobiante. La selección de los puestos también nos ha parecido más cuidada. 

Celebramos la variedad de nuevos puestos en la zona comercial y los expositores dedicados a otros ámbitos del desarrollo de productos de animación o videojuegos que atrajeron a mucha gente gracias a demostraciones, premios, concursos y eventos. 

¿Resumen?

Pues la Japan Weekend Madrid consigue ampliar un poco más su alcance cada año. Además es una maravilla ver cómo aprenden y mejoran con la experiencia y se abren a nuevas ideas. han regresado los conciertos, han dado voz al colectivo como parte de las batallas de playbacks, apuestan por conferencias variadas sobre todos los ámbitos de la cultura, desde viajes a crear tu propio centro floral... Si no encuentras una actividad interesante que justifique la vista a la feria es que no eres un buen otaku. Os esperamos en la edición de septiembre.