Seguro que habéis oído muchas veces eso de “El tren de Arganda que pita más que anda”. Este dicho responde a la trepidante velocidad (léase con ironía) que tenía el convoy, uno de los más veteranos de la capital que transportaba materiales y pasajeros por la zona de Tajuña. De su recorrido se conservan menos de 4 kilómetros que se pueden recorrer en un pintoresco paseo que se realiza en primavera (marzo, abril y mayo) y otoño (octubre, noviembre y diciembre) los domingos (salvo festivos) el cuatro franjas horarias (10, 11, 12 y 13). El trayecto dura unos 40, 45 minutos y la entrada incluye la visita al museo ferroviario. ¿Queréis saber más datos sobre esta interesante visita?
Las reservas
Si lo haces por email recuerda indicar el día y horario elegidos para viajar, así como el número de pasajeros del grupo, y un nombre y apellidos para hacer la reserva. Hay que tener en cuenta que los niños menores de tres años no requieren billete pero tampoco podrán ocupar plaza de asiento en caso de que el tren se complete. ¡Ojo! Siempre tenéis que recibir confirmación de la reserva o no será válida.
El viaje es ida y vuelta siendo la estación de origen y regreso la de La Poveda (indicada como museo, no como parada de metro de Línea 9). Hay una amplia zona de aparcamiento en la calle del apeadero.
En caso de visitas escolares se realiza los miércoles lectivos del periodo en que opera el tren.
La estación ha sido remodelada y en la actualidad tiene un museo con instrumentos ferroviarios, apeos de Renfe y uniformes de época. Su entrada se incluye en el precio de la visita al tren.
Además del museo y del tren hay una maqueta modular a la que se accede con un tren modular tirado por diésel y con un precio de 2€. Es interesante tener en cuenta que la altura de la maqueta es de 1,2 metros para que lo contempléis si vais con peques. Para visitar la maqueta no hace falta reserva.
Del recorrido original queda un tramo que no llega a 4 kilómetros pero por su “infame” velocidad es un paseo bastante interesante. Si las condiciones lo permiten se usa una locomotora de vapor y vagones de pasajeros originales y restaurados por lo que además permiten un viaje en el tiempo donde podemos disfrutar de las comodidades de la época e incluso asomarnos a su curioso aseo.
Durante su recorrido hay varios puntos interesantes como el cruce del moderno puente de Tajuña restaurado recientemente, se atraviesan varias fábricas que cedieron el uso de las vías a la asociación y se pueden ver las lagunas a su paso. El recorrido acaba en la laguna del Campello donde se puede ver cómo la locomotora se desacopla y se cambia de sitio para recorrer el camino en dirección contraria.
Podéis consultar más información sobre este curioso recorrido en la web de Vapor Madrid y disfrutar virtualmente del recorrido en este vídeo de YouTube que hemos realizado.
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