La historia de los robots se puede dividir en cuatro periodos principales. El primer periodo es el de la automatización, que comenzó en el siglo XVIII con la Revolución Industrial. En este periodo, los ingenieros desarrollaron máquinas capaces de realizar tareas repetitivas, como la hilatura de telas. A medida que avanzaba la tecnología, se crearon máquinas más complejas, como las máquinas herramientas, que podían fabricar piezas de metal precisas.
El segundo periodo fue el de los robots mecánicos, que comenzó en la década de 1950. Los primeros robots mecánicos se usaron principalmente en las fábricas para realizar tareas peligrosas o tediosas. Estos robots eran grandes, pesados y limitados en su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones. Sin embargo, se convirtieron en una herramienta indispensable en la fabricación en masa de productos.
El tercer periodo es el de los robots programables, que comenzó en la década de 1970. Estos robots podían programarse para realizar tareas específicas y podían ser más flexibles que los robots mecánicos. Con el tiempo, se desarrollaron robots más avanzados capaces de detectar y responder a su entorno, como los robots móviles.
El cuarto y actual periodo es el de la robótica cognitiva, que comenzó a principios del siglo XXI. Estos robots son capaces de aprender de su entorno y de adaptarse a situaciones cambiantes. También son capaces de trabajar junto a los humanos y de colaborar en tareas complejas. La robótica cognitiva está en constante evolución, y se espera que los robots del futuro sean cada vez más sofisticados e inteligentes.
También dependiendo de la cultura los robots de "ficción" han evolucionado a lo largo del tiempo en forma, objetivos y formatos. Desde los robots de origen oriental más coloridos y bondadosos contra los occidentales que suelen destruir el mundo más de lo que nos gustaría y que tuvo su punto de inflexión con la llegada de Star Wars. Toda esta información la recibes en tu visita al museo y aprendes un montón.
Ventajas de la robótica para los niños
La robótica puede ser una herramienta muy útil para el aprendizaje y el desarrollo de los niños en diversos aspectos. Nunca es tarde para aprender fundamentos de programación pero tampoco es pronto para ponerse con comandos básicos o programación de Scratch, hay muchos libros y juguetes para hacerlo de forma divertida y también adaptada a la edad del peque (o no tan peque), por eso buscar un asesoramiento es básico.
¿Mi consejo? Una visita a Jueguetrónica donde sus dependientes son maestros Jedi de la tecnología pueden orientarte por edades, capacidades o aspectos que queráis trabajar.
Eso sí, tened en cuenta que la robótica tiene múltiples ventajas sobre los peques como por ejemplo:
- Fomenta el pensamiento crítico: la robótica requiere que los niños piensen de manera lógica y crítica para resolver problemas y crear soluciones.
- Estimula la creatividad: los niños pueden dar rienda suelta a su imaginación y creatividad para diseñar, construir y programar robots.
- Promueve el trabajo en equipo: la robótica es una actividad colaborativa que fomenta la cooperación y el trabajo en equipo, lo que puede ser útil para el desarrollo de habilidades sociales.
- Desarrolla habilidades de programación: los niños pueden aprender a programar robots, lo que les puede abrir puertas a futuras oportunidades laborales en el campo de la tecnología.
- Mejora las habilidades STEM: la robótica es una forma divertida y práctica de aprender sobre ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
- Incrementa la confianza: el éxito en la construcción y programación de robots puede ayudar a los niños a desarrollar su autoestima y confianza en sí mismos.
- Prepara a los niños para el futuro: la robótica es una industria en crecimiento y se espera que la demanda de profesionales en este campo aumente en el futuro. Aprender habilidades de robótica puede preparar a los niños para futuras oportunidades laborales en un mundo cada vez más tecnológico.
Desmontando mitos: La robótica es cara
En casa tenemos muchísimos robots aunque no seamos conscientes de ello. Desde la freidora, pasando por el microondas, la lavadora o una televisión tienen comandos y se emplean con un objetivo concreto relacionándonos con ellos a través de receptores en forma de mandos o botones que, al final nos hace la vida más fácil llevando a cabo las tareas para los que están programados. Sin ir más lejos seguro que esta mañana has preguntado a Alexa qué tiempo hace o a Siri que te programe una alarma para que no se queme la comida. Sabiendo esto seguro que puedes hacer una buena lista de robots que ya has comprado sin saberlo.
Aplicado a la robótica infantil sucede un poco lo mismo. Hay "juguetes" muy caros, según lo sofisticado de su construcción y programación y otros muy económicos como coches teledirigidos o pequeños muñecos que tienen interacciones básicas. Así que el mundo del robot para los niños es bastante económico.
La cosa se tuerce cuando entramos a hablar de robots más sofisticados como los que sirven comida en un restaurante, seguro que alguna vez habéis visto alguno por redes sociales, o los que presentan actividades en ferias. Ahí hablamos de otro nivel. Y, por supuesto los robots hidráulicos que se usan en plantas de montaje que, inconscientemente, olvidamos que forman parte del mundo de la robótica de alto nivel.
Así que no, los robots no son caros, es más, algunos valen menso que un balón de fútbol o una Barbie, por poner un ejemplo.
Datos prácticos para la visita
Entradas:
General: De martes a jueves 5€ – Viernes, sábados y festivos: 7,90 €
Infantil (de 0 a 11 años): De martes a jueves 4 € – Viernes, sábados y festivos: 6,90 €
La visita es recomendada para mayores de 4 años.
Pack familiar 2+1: De martes a jueves 12 € – Viernes, sábados y festivos: 20,90 €
(2 adultos + 1 niño menor de 12 años).
Pack familiar 2+2: De martes a jueves 15,90 € – Viernes, sábados y festivos: 25,90 €
(2 adultos + 2 niños menores de 12 años).
Pack 15 entradas con exclusividad: 75 €