La vuelta al cole es un estrés. Más aún cuando me he mudado a tierras alicantinas desde el último día de colegio hasta , como quien dice, el primer día de curso. Eso hace que algunos de los detalles de la vuelta al cole hayan sido complejos, pero como siempre lo hemos llevado con dignidad. A parte de que seguimos esperando que nos den el uniforme de la tienda on line del colegio... que no todas las tiendas on line son iguales, no os vayáis a pensar, sufrimos nuestro pequeño mini drama al probar los zapatos para el colegio.
En verano vivimos con los pies bastante libres, ya sabéis, chanclas y demás zapatos cómodos. Pero al llegar al mundo real y al mundo de los señores que usan calcetines chocamos con una triste verdad. ¡Me había crecido el pie tres números enteros! Pensaréis que esto no es para tanto pero un poco si lo es. Teníamos dos pares de zapatos precioso elegidos con mimo y tacto para la andadura escolar respetando las rigurosas normas del uniforme escolar: deportivas blancas con velcro y zapatos azules colegiales con velcro también. Obviando que calzo lo que un niño de 10 años y que el velcro a veces es complicado de encontrar en determiandas tallas este año el campo de batalla además se ha desplazado un poco hacia no morir del tufo de los pies. No os vamos a engañar, lo de Hiroshima y Nagasaki es de aficionados si lo compramos con la toxicidad de mis zapatos. Da lo mismo que vaya con calcetines o que usemos plantillas transpirables. Es quitar los zapatos y caen redondos hasta los pájaros.
Además sabéis los que nos seguís que con los zapatos en esta casa tenemos especial cuidado porque de pequeño tenía problemas de pisada aún no ando bien del todo. Mi madre que está un poco sicótica con el tema exige estándares de calidad a los zapatos que rozan lo inhumano. Primeras calidades, piel y suelas decentes y sobre todo bien agarrados al tobillo.Por eso este año elegimos miMaO, porque además de todo esto tenían un sistema en las plantillas que quería probar.
No sé si os pasa que las plantillas de las zapatillas se volatilizan del todo. La repuesta normalmente es "No" menos en mi caso, por la pisada se desgastan en la parte de atrás y de adelante dejando las plantillas inservibles en una semana. miMaO, tiene un sistema llamado Memory Foam que lleva una plantilla mucho más ancha y resistente que además es transpirable y parece la mar de cómodo (y hasta ahora lo es).
Por otra parte hay cuatro cosas que nos gustan mucho del diseño de los zapatos y zapatillas miMaO,:
1. Están hechos en España, eso es siempre un plus de calidad.
2. Llevan refuerzos en las punteras. Los de vestir en forma de ribete que sube de la suela y las deportivas con un refuerzo muy cuco.
3. La suela de goma antideslizante “movelastic” y el sistema ideal para niños destrozones y trepones como o que son geniales para golpes.
4. Son lavables. Los puedes meter en la lavadora siguiendo las instrucciones y quedan como nuevos sin estropear la piel, y digo piel, porque es piel.
Llevamos usándolos una semana en el cole y de momento el resultado es impecable.
Además, después del drama que os hemos contado antes queremos hablaros del desenlace. Como lso zapatos no me entraban para nada, no es que fueran pequeños, no, es que no entraban porque la psicópata de ma´má quiere convertirme en una geisha, los tuvimos que cambiar.
La política de devolución y cambio de Mimao es excepcional y hace que se te quite el miedo a comprar por internet. En caso de fallar con el número, siempre fallaréis menos que nosotros, podéis iniciar el proceso de cambio y en el momento en el que el mensajero os entregue los nuevos zapatos podéis devolver el par que no sirve sin problema y con total comodidad sin paseos innecesarios.
Si valoráis tanto como nosotros
el tiempo libre, no os apetece encerraros en centros comerciales y
desplazamientos... ¡¡Compra on line!! No nos arrepentimos para nada.
¿Quieres probar los zapatos de niños, o de adultos, de miMaO?
Pues tenemos para vosotros un super regalo, un descuento del 7% sobre el precio de web usando el código BEBEFRIKI en miMaO,
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