lunes, 29 de mayo de 2017

Ahorrando espacio con el cubo Scrunch



El año pasado bajar a la playa era una angustia existencial y una hazaña comparable a ir a destruir el anillo único. Madre sherpa llevaba los utensilios básicos de la playa, léase, bolsa, toallas, cremas, sombrilla, tentempié, botella, tabla, cubos y palas, red de pesca, ... y así hasta el infinito. Que no se quejaba la buena mujer pero a la subida se le veía ya así con la gota está que llevan los dibujos de manga y media cara morada. Un día decidió prescindir de algo, cualquier cosa y le encaramé a la primera.  Así que los días que intentaba escamotearme algo de lo que habitualmente bajábamos le montaba un pollo. Si, pasaba lista de todo lo necesario nada más pisar la arena y si era preciso mandábamos una incursión a recuperar alguno de los elementos, por morbosa diversión.


Este año mi madre, que no es tonta, ya ha elaborado un contraplan para evitar bajar con un carro del Mercadona a la playa, e incluso para que siempre que atravesemos un parque y me entre la necesidad imperiosa de hacer un castillo de arena pueda hacerlo. Yo lo llamo brujería, ella silicona.

Este es el cubo Scrunch, parece normal pero no lo es, cuando se guarda se puede enrollar y llevarlo cómodamente en el bolso ocupando nada de espacio. Se puede limpiar con agua en cualquier fuente o meterlo en una bolsa y no mancha nada. También tiene el complemento perfecto: la pala. Aunque parezca una pala normal no lo es. El mango está recubierto de un material blandito que la hace muy agradable, pero la zona de abajo es de plástico resistente muy útil para arena mojada o dura. El tamaño es perfecto para poder llevarlo dentro del cubo plegado.

Llevamos probándolo unos meses porque seguro que muchos os habéis encontrado con cosas de silicona que con el tiempo pierden en color y con el calor se quedan como oleosas pero no. Se queda igual. Palabra.

  • Fabricado en silicona alimentaria con una cuerda y un asa también de silicona
  • Medidas: Altura 13.5 x diámetro 16
  • Diseñado en Reino Unido
(*) Este producto incluye marcado CE de conformidad con la legislación de la Unión Europea

Distribuye en España Tallytate 

martes, 23 de mayo de 2017

Pack de 2 combate de lucha de Bola de Dragón de Bandai

Mira que me gustan a mi los juguetes noventeros. es porque casi todos los que andan por casa de mi madre son entrañables. Y este año ha sido la bomba, el retorno de los Pokemon, el regreso de los Power rangers y ahora la nueva serie Dragon Ball Super que para ser una serie infantil en un canal infantil lo petó en audiencia en su estreno. Y es que los que vieron a Goku con su rabito han ido creciendo y conservan esa mirada entrañable a todo lo que lleve el kimono naranja.


Los señores de Bandai han sacado un montón de juguetes basados en la serie, algunos lanzan bolas, otros pelean, otros son perfectas réplicas de cosas molonas... Pero a mi el que me ha gustado especialmente es el set pack de 2 combate de lucha Dragon Ball Super, primero por lo pequeño y manejable, se puede recoger y llevar en el bolso de mamá a cualquier sito, no abulta nada, y encima tiene diversión sin límites.

Se trata de una base que se conecta a la de otro jugador y a través de un botón deslizable reparte mamporros. El jugador que antes saque de la base al muñeco contrario gana. Es decir, si no gano yo se vuelven a poner y repetimos hasta que gane. Hay dos sets, nosotros tenemos el de Goku y Boo pero hay otro de Vegeta y Freezer que se pueden conectar permitiendo jugar hasta cuatro jugadores. y todo esto sin pilas.


Es un juguete de los que mi madre denomina básicos, en sus dos acepciones, es muy sencillo y absolutamete manual y tan fácil de jugar que hasta un niño de cuatro años le coge el gusto y básico porque cualquier fan de la serie necesita uno en casa. Además es como la ropa básica, vamos, que lo puedes llevar a cualquier sitio y puedes echar unas partidas mientras esperas en un restaurante o estás en el médico. Y, que lo he visto yo, los papis también juegan sus pachangas al mejor de tres cuando me acuesto.

No me vais a negar que es un juguete hiper molón. ¿Quieres llevarte uno de regalo? Pues pásate por nuestro Instagram que en breve tendremos un sorteo molón para que puedas llevarte uno a casa. 

jueves, 18 de mayo de 2017

Prueba superada: Mascota y libro viajero 2017

Muchos de vosotros sois felices con vuestras obligaciones colegiales. Aquí mamá lo lleva fatal, dice que la tarea es para mí y eso de abrir un libro o llevar una manualidad que pone en la circular: decorar en familia, ayudar a los peques, colaborar en la elaboración,... y notas que a esa pieza no se ha acercado ni de lejos un niño, que no ha habido vida infantil y seguramente ni siquiera sabe que estaba en la cartera hasta que lo han visto al sacarlo de la cartera... Pues eso no vale en esta casa. Me toca pringar a mí.


En el plan del año teníamos dos grandes hitos historicos: la visita de Muna y la llegada del libro viajero. Las dos por supuesto llegaron por sorpresa y fines de semana poco correctos.

Muna llegó justo el fin de semana que mis padres no estaban en casa y tenía que pasar un día con los abuelos. Es decir, ¡Que le den a Muna! Que digo yo que ¿era tan complicado preguntar o saltar a otro ser vivo pequeñajo? Pero vamos, muy estoicamente el domingo Muna vino a jugar, a comer, a montarse en las motos de agua y a cenar, que no voy a ser el único que le de lo mismo tener la mascota. No había que hacerle un record de cosas así que el muñeco se quedó en casa tan a gusto.


Y el libro... ohhh, el libro... El libro viajero. Otra fascinante aventura. lo mandan a casa los viernes en riguroso orden alfabético. Así que como me dio por coger una conjuntivitis ese viernes el lunes me soltaron con el libro y una nota en la agenda: "Devolver antes del jueves". Genial. Al menos nos dieron un día más porque en teoría era el miércoles, en el fondo somos afortunados. Porque... ¿Y lo de dárselo el viernes a la niña/o que le tocase y hacerlo la semana siguiente?  Eso quitaría emoción a la vida de mi madre, que ella está muy ociosa y como no tiene suficiente con el turno de noche y no dormir lo que necesita es tener dos días para hacer el dichoso libro. Pero ahí donde la veis ese sistema de dejarme hacer las cosas y delegar hizo que fuera sencillo. Simplemente me dio el material y me dejó hacer la hoja tranquilito. 

El libro viajero es un libro muy guay que tienes que rellenar una página diciendo donde te gustaría ir. Estoy un poco obsesionado con Lisboa desde que fuimos y también quiero ir a Londres así que me empeñé en hacer las dos, y eso se soluciona con washi tpae de toda la vida. 

Da lo mismo que las instrucciones pusieran claramente que el trabajo fuera para niños, niños de 3 años, recoremos, aquí en mi clase los destinos eran tan surrealistas como Costa Rica (os reto a poner el dedo en el mapa y decirme donde está Costa rica), Nueva Zelanda, ... Y supongo que la cosa habrá mejorado con los siguientes padres motivados, todo lleno de purpurina, fotos y pegatinas perfetamente simétricas, letras de gomaeva y demás cosas de moda scrap. Según las apuestas familiares el niño que más cerca estuvo del libro fue a  15 metros mientras su madre lo decoraba.


Pues mi hoja será la más rococó pero al menos es mía, y no veas como mola...

¿Y vosotros? ¿Cual es vuestra mascota? ¿Le hacéis algo especial? ¿Y los libros viajeros? ¿Os lo han dejado tocar los papis? 


martes, 9 de mayo de 2017

Mis plantas, cuidando el medio ambiente.

Creo que voy a abandonar mi vocación de biólogo marino una temporada para dedicarme a cultivar un jardín. Puedes llamarlo crisis de la mediana edad, puedes echarle la culpa al procyeco de huerto urbano del cole o simplemente pensar que soy un hippie pero ha sido llegar la primavera y ver crecer las flores y entrarme unas ganas locas de plantar cosas y verlas crecer.


En clase plantamos unas lentejas. La cosa prosperaba bien pero fenecieron con las vacaciones de Semana Santa. Tampoco es que la planta fuera muy extraordinaria pero la verdad es que crecía que daba gusto y era bastante divertido ver que salía enseguida de la maceta-vaso de plástico. Así que como me han visto motivado hemos experimentado nuevas técnicas para mejorar el mundo: Mi primer minihuerto. 

La primera adquisición fue la maceta de césped de Jardinería Canna. Pude plantarla yo mismo y la verdad es que en muy poco tiempo tenía todo lo que necesitaba: una planta que subía como la espuma. Además como decidimos plantar el "césped" le puedo cortar el pelo una vez a la semana con las tijeras de podar y, para ser sinceros eso ayudaba bastante a mantener el interés.

Como no la he matado hemos ampliado la "vegetación" con un cactus, y alguna planta de baja demanda y unos rábanos por cortesía de Leroy Merlin que tenemos que trasplantar de su botella a un sitio más adecuado. Y tenemos pensado plantar después del verano plantas aromáticas si no muere nada en este tiempo. El ejercicio de las plantas sirve para varias cosas:

- Fomentar mi independencia y poner a prueba los nervios e mi madre. Al tenerlas a mi alcance y ser el encargado pueden pasar "accidentes", de hecho hay una de las plantas que me gusta pasear por la casa y sobre la que penden apuestas sobre su duración en la familia friki.
- Establecer rutinas y responsabilidades. Hemos decidido establecer un día de riego. Los lunes. Aunque siempre que las veo regateo si es lunes. Así que tiramos de calendario y vamos tachando días en forma carcelaria para poder saber cuando toca regar.
- Cuidar el medio ambiente. Hemos reducido drásticamente la manía de arrancar flores del campo para dárselas a mamá. Ya asumo que esas flores si se arrancan se mueren así que esperaré a que salgan de las macetas. 

Así estamos dando un paso pequeñito en casa para cuidar el medio ambiente aunque tenemos pensado hacer alguno más. No dejar corriendo el agua, dar duchas en vez de baños para refrescarnos, no poner el aire acondicionado o la calefacción y usar más o menos capas de ropa, salir al aire libre y abrir las ventanas en lugar de estar en casa encerrados con la luz dada... Esas pequeñas cosas que ayudan mucho a hacer un mundo mejor.

Iniciativas pequeñas como la de Villa Friki o grandes como la de Leroy Merlin de #hazloverde y #espormibien e incluso los talleres gratuitos y la asesoría de tiendas y comercios como Jardinería Canna hacen que ser un poco más cuidadoso con el medio ambiente sea más fácil y sencillo. Hay libros, recursos on line y muchas cosas que los papis pueden usar para concienciar y hacer que la educción ambiental sea fácil, al final la vida se aprende por imitación así que no debería ser tan complicada.

Os dejo, me voy a ver si me dejan regar las plantas aunque sea martes... Y animaros a plantar algo, de verdad lo vais a pasar muy bien y la casa será otra.

viernes, 5 de mayo de 2017

Lisboa con niños: El tranvía 28


Ir a Lisboa significa darte a los transportes públicos más variados. Nosotros conseguimos coger barco, metro, ascensor y tranvía. No está nada mal. Como somos muy de Internet buscamos un tranvía que fuera muy típico, antiguo y pasase por las zonas chulas de la ciudad. Ese es el tranvía28.

No os penséis que es una idea original. Las colas para subir eran bastante impresionantes, y tuvimos que esperar en la plaza Martim Moniz casi una hora de reloj hasta coger el dichoso tranvía. Lo que si es verdad es que era muy bonito y curioso. A parte de abarrotado y con ningún autóctono a bordo. De hecho la gente hacia el recorrido en su totalidad así que si no coges sitio estás vendido.

Además como es una ruta regular, aunque sea hiper turística es una línea activa, vale la tarjeta de transporte o Carta Verde que por el módico precio de menos de dos euros te garantiza casi una hora de diversión en un recorrido muy pintoresco.

¿Por qué mola el tranvía 28 y no los demás? Pues porque pasa por zonas tan apretadas que algún turista casi se queda sin cámara. Además todos los tranvías de la línea son antiguos porque por las zonas estrechas no pueden circular los mecanismos de los vehículos nuevos de forma que te aseguras un recorrido por la zona más antigua, empinada y bonita de la ciudad y además disfrutar de uno de los vehículos antiguos que permanecen en circulación.

Los tranvías amarillos típicos, con madera y piel en los asientos, esos asientos incómodos pero atractivos,... Ya me entendéis.

El viaje fue muy divertido y la verdad muy recomendable para dar un paseo y hacer un poco el guiri.

Y, las cosas como son, a los más pequeños les encanta.

Puedes consultar el recorrido completo aquí, aunque te recomendamos que lo cojas en la cabecera porque subirse luego es muy, pero que muy complicado...



Mira todo lo que puedes hacer en Lisboa en el resto de post que hemos publicado aquí: http://www.bebefriki.es/search/label/Lisboa

miércoles, 26 de abril de 2017

Soy un Power Ranger...

Mi madre  nació en los ochenta. Por tanto pilló la época del máximo apogeo de los Power Rangers, se pone en plan abuela cebolletas y a eso ayuda que en Netflix tengan pelis y series de todas las épocas, desde la simple maya que llevaban al principio a los trajes con doraditos y armaduras molonas de las últimas generaciones.


Cuando se enteró de que llegaba una nueva revisión al cine empezó una campaña motivadora para que la acompañara. Pero fue ver el trailer y acabarse la campaña de acoso y derribo y pasé a hacerlo por propia voluntad y en el cine lo pasé en grande.

Mi favorito de todos los Power Rangers es , como el del 90% de la población, el Power Ranger Rojo. Y por eso cuando me dijo que me iba a convertir en él me encantó la idea, en el cumple apareció la espada y el casco, así que para acabar de rematar la jugada se sacó de la manga un disfraz muy cutre, de esos por los que es mundialmente conocida y nos fuimos a conquistar el parque. Si os preguntáis cómo construyó esa pieza, esa obra de arte, esa manualidad del infierno os recuerdo que mi madre no cose, no pega, no hace DIY pero a cambio es la reina del reciclaje y gracias a que una buena amiga le pasa disfraces acaba haciendo un uso peculiar de ellos, en este caso convertir un teletubbie en un power ranger. Si, yo también alucino.


Pues nos plantamos en el parque y empezamos a desempaquetar las armas de Bandai, quitar las pestañas de las pilas y descubrir su uso y funciones.

Empecemos por la máscara, posee un botón de encendido y emite sonidos con un botón en el lateral.
Es muy sencilla de usar aunque os la recomendamos para mayores de cuatro años, no por su uso, más bien por su peso, la goma sujeta en cabezas de niños de esa edad y aunque se puede atar un poco el peso del dispositivo puede resultar molesto si no se usa en niños grandes. Una cosa que mola de la máscara es que tiene los ojos modo "gafa" y no con esas mayas tan incómodas de las máscaras de baja calidad. 


Pero lo que realmente mola es la espada. Me ha flipado. Por una parte por lo fácil que se sugeta con una empuñadura tipo mango que puedes usar tranquilamente sin que se te escape de la mano. Además la parte de fuera es de plástico blando por lo que si hay algún bruto en la sala no debería hacerse daño fácilmente. En la zona central que he bautizado como "espina" tiene además luces azules que molan mucho. Una vez encendida funciona con el movimiento o gracias a un botón pequeñito que hay en la parte exterior de la espada. Y por supuesto hace ruidos molones. He probado a cortar árboles pero no ha sido un éxito, pero para saltar y jugar funciona a las mil maravillas, es muy ligera y la mar de entretenida. 




¿A que te mola?

Pues las puedes comprar en Amazon en los siguientes enlaces:

Espada Power Ranger con sonido. 
Máscara Power Ranger.

 Go go Power Rangers... 

 
 
Volver arriba
Copyright © 2014 Be Be Friki. Designed by OddThemes