Algunos diréis que me gusta más una etiqueta que a un tonto una tiza.

Cierto.

Me molan porque cuando salgo de casa el 80% de las veces pierdo algo (la mitad de las veces a mi mismo) y de esta forma incremento las posibilidades de que el objeto perdido vuelva a mi (o yo vuelva a mi madre). Eso merece mucho la pena.

Petit Fernand es una empresa chiquitita de Francia que ayuda a etiquetar con estilo y buen precio todos tus enseres (no sólo ropa) para que no pierdas nada de nada. Tiene kits para todo, sobre todo ahora que empiezan los coles dentro de nada.  El funcionamiento es súper fácil. Vamos, que no me dejaron hacerlo a mi porque no acabo de atinar a escribir bien mi nombre... 

Personalizas todo: texto (que puede ser diferente para cada etiqueta), letra, color,... Y tienen muchas opciones, no es nada fácil.

Mamá me dejó elegir el modelo y los colores de las pegatinas. Y elegí el muñeco ese que tenemos en casa en todos lados. Estoy encantado con mi elección. 

Pedimos el pack de parvulario / cole que tiene:

* 40 etiquetas para ropa 1 línea
* 30 etiquetas autoadhesivas 1 línea
* 20 etiquetas autoadhesivas 2 líneas
* 40 etiquetas autoadhesivas mini
* 10 etiquetas autoadhesivas Zapatos

Mis favoritas son las de los zapatos aunque las pegatinas normales son las únicas que me han dejado poner solito. Las he usado en todos mis libros.  Las de planchado las pone mi mamá con esa cosa que quema, pero se quedan pegadas a la ropa divinamente, y a mi riñonera de Cars que es donde llevo mis coches y por tanto mi bien más preciado así que si me la dejo olvidada en algún sitio seguro que me llaman y la recupero.

Y encima son muy resistentes porque los boles han ido directos al lavavajillas y han salido intactos lo mismo se puede decir de la ropa. Además la presentación es inmejorable con pegatinas para que pueda jugar yo en un librito muy cómodo de guardar y conservar. 

Desde que lo podes tarda más o menos una semanita en llegar a tu buzón. 

¿Preaparando la vuelta al cole? Pues pásate por www.petit-fernand.es/‎ y elige tus pegatinas. 

Si, yo también encontré rara la afirmación de que un panda saliera de Japón y dejase de comer bambú para venirse a hacer sus gestiones  a mi bolsa de picnic... Pero a estas alturas de mi vida he visto cosas aun más raras...

Creo que exceptuando el debate de la nación hay pocas cosas que hayan causado más horas sin dormir y discusiones encarnizadas en el friki hogar que la compra de la silla para el coche.

Gracias, o por culpa, de internet tenemos acceso a todas las sillas del mercado español, europeo e incluso mundial, dejando de lado las homologaciones propias de cada país.

Podemos pasar horas leyendo sobre diferentes modelos, antigüedad de las sillas, mejoras en las actualizaciones,... Y la parte que a mi mas me preocupa o inquieta: las pruebas de crash test dummies. Los muñecajos esos que usan para estrellar coches y ver el impacto real del accidente.

Ahora a tiempo pasado el número de información si cabe se ha multiplicado desde que se tomo la decisión en casa pero una de las mejores ( entre otras cosas por la exclusividad de la temática) es la de la Fundación Mapfre

Y es que cosas como que una silla que ya ha sufrido un encontronazo debe ser desechada pro que se puede deteriorar o que las sillas también caducan ( y bastante pronto, por cierto) son cosas que desconocíamos en la casa y que también deberían saber otras mamis , sobre todo aquellas que por ahorrarse unas perrillas decide comprar sillas de segunda mano. Cosas como aprender el medio de retención que se debe usar en todos los trasportes públicos y no sólo en coches particulares y un muy largo etcétera.

Llega el verano y los viajes en coche se multiplican. Seguro que muchos habéis pasado el periplo de ir con los "buelos" en más de una ocasión este verano esquivando los campamentos de verano en pos de una bucólica estancia en pueblitos buenos o playas molonas... Son miles de kilometros a nuestras espaldas, y más aún en las de los papis que van a vernos los fines de semana cansados después de sus jornadas. Por eso extremar la precaución es más que recomendable. Y a veces el hecho de que tengas la pegatina de bebé a bordo, incluso si hablamos de las nuevas luminosas y ultramodernas con leds (BabyLed), no hacen que la gente se comparte mejor en el volante de sus coches.

Así que amiguitos. Los niños siempre en sillas, en sillas homologadas, de calidad, verificadas, en las posiciones correctas del coche,... Y señores conductores fitipaldis, los papis conducen despacio porque están preocupados por sus hijos, por su seguridad, por su bienestar,... Y para que no me maree. ¡Qué narices!

Lo que no te puedes perder de la web:

El experto responde. Impresionante recopilación de preguntas que todos nos hemos hecho y adie nos sabe contestar sin poner la mano en el fuego.

El comparador de sillas. La herramienta definitiva para los indecisos.

La silla más segura. Lo que hay que hacer para - además de tener una buena silla - saber usarla.

El orinal del pirata es un cuento guay porque tiene un gorro. No os liéis, no es porque tenga una rima guay, una historia divertida o unos dibujos la mar de graciosos, lo realmente genial es que tiene el gorro del pirata y pegatinas. Y no hay nada que motive más a un bebé gamberro que una pegatina para que hagamos algo. Somos así de simples.

En fin. Parece que todo indica a que de este verano no pasa lo de dejar de hacer pis y cacota en el pañal, lo de callarme e ir atufando a todos o - lo que según mi madre es un pecado mortal que me llevará de cabeza al infierno - cargarme el PH de la piscina con un pedo gordo.

Según todos los indicios hay que decir adiós al pañal así que en casa la parte más complicada es eso de sentarme en el trono (que no me mola nada de nada), porque en la calle-playa, mi sistema es abrir las patas y soltar el chorrete y listo.

Pero queridos míos, el pirata molón, con el orinal más molón del mundo me lo ha explicado divinamente.

Los nenes grades que quieren ser piratas hechos y derechos deben hacer sus necesidades en el orinal como el pirata del cuento y cantar alegremente si vas a hacer pipí o popó.

En el cuento cuando lo hace bien le dan un tesoro, a mi me dan un doblón para el gorro y me pongo tan contento. Aunque si dieran doblón doble lo mismo hasta conseguían que apuntase bien. Ejem, ejem.

Mi libro mola mucho porque hay para niñas (con princesitas) y para niños (piratillas) así que no hay dudas respecto al uso correcto del orinal y de la recompensa si tenéis en casa una princesa. Es que los chicos de la editorial Picarona están en todo, porque si me dan una corona eso de hacer pis no habría resultado tan fácil, ya te lo digo yo.

Leemos el cuento una vez al día, en plan La Naranja Mecánica, para que se me quede grabado a fuego en la cabezota porque aunque el pis va bien lo de la caca lo llevo bastante peor. Vamos, que no me da la gana. Eso sí,ahora juego a ser un pirata continuamente así que si no hago pipí o popó me pongo el gorro de pirata normal (el de esponja) y si voy al orinal el de los premios.

Nos queda un trecho largo que navegar al respecto grumetes, pero mientras tengo un gorro fardón.

Os informaré de mis progresos... O en su defecto de la desesperacion de mi madre... Se admiten apuestas.

 

En febrero empezamos las clases de natación. Desde el primer día fui la mayor pesadilla de Jose, el Profe, que decía que había que coger material, pues yo no, que hay que ir sin burbuja, pues yo no me la quiero quitar, que me toca el churro verde, pues quiero el rosa...

Antes de nada quiero informaros que no, no soy pequeño para ver dinosaurios, ni para ir al cine, ni me dan miedo las pelis, ni molesto, ni nada de nada. Y no, nada va a impedir a mis padres friki a que vaya a ver todos los blockbusters de este verano.
Me ha gustado un montón. Que lo sepáis.