Hay un hecho invariable en la existencia de los niños: nos gusta el chocolate. Ya seas de un sitio o de otro, comas bien o mal, ... la primera vez que pruebas el chocolate tu cuerpecito sabe que es el principio de una gran amistad.

En mi casa se tomó una decisión trascendental hace mucho tiempo...

Las construcciones se compran de la misma marca para poder usarlas todas juntas. Después de una reñida votación ganó Lego por 3 votos a cero. Me dejaron votar a pesar de ser menor de edad en un alarde democrático... Pues entonces empezó la compra masiva de Legos Duplo. Un zoo tenemos en casa, enterito, y después nos pasamos a los vehículos: coche, tractor... Y una vez acabamos con esa fiebre de construcciones sencillas a mi madre se le encendió la bombillita: adiestrarme para montar el Halcón Milenario.

Tengo una memoria muy frágil. Pero cuidado, que cuando cojo el ritmo enseguida me pongo al día. Se supone que este año fui de vacaciones a la playa. Pero claro, pues no me acuerdo, así que llegamos a Villajoyosa y aquello no mensonaba de nada.

Canción: I Just Wasn't Made For These Times - Beach Boys

El tren de Arganda es un tren peculiar. Lo primero es un tren muy vago por varios motivos:

• Sus horarios de apertura que son escasos y pocos: Los domingos de primavera y otoño (SOLO), y en tres pases diarios,

• Porque va muy lento, vamos, que es cierto eso que dicen que "pita más que anda"... 

  Quizás los que no me conocéis no sabéis que tengo una pequeña y sutil obsesión por los trenes. De todos los tipos, colores, y si me apuras sabores, por eso cada vez que se cruza en nuestro destino un tren es necesario montarnos y se hace complicado bajarme. Básicamente si a los niños normales les chantajean con no comprarles chuches a mi con no montarme en el tren naranja, rojo, o el que toque.

El tren de Arganda en concreto en un tren verde. Es un dato relevante porque así puedo diferenciarle del resto. Además es un tren a vapor. Un señor echa un montón de carbón y te atufa de humo en su recorrido de casi una hora en total entre la ida y la vuelta.


El trayecto es corto pero claro, como va pitando y despacito no se aprecia mucho. Hay puentes, caminos, ríos y lagos. Además hay muchos ciclistas y gente que saca fotos desde abajo.

A parte de la peculiaridad de pitar, el tren permite hacer cosas guays. Es decir, asomarse por la ventana abierta y saludar a todos los que te cruzas. Este es mi momento favorito. 

Al llegar al final te puedes bajar a ver cómo cambian la locomotora de sitio. No da tiempo a mucho más pero mola bastante.

También tienen una maqueta pero no fuimos, básicamente porque a mi me molan los trenes "GANDES" no los pequeñitos, pero para llegar a verla también te montan en una maquina de esas como si fueras mercancía y posiblemente en otoño nos acerquemos a dar una vuelta.

Si no conocéis el Tren de Arganda os aconsejo que vigiléis sus tiempos de apertura porque es una mañana la mar de divertida.  

¡Palabra de bebé trenefilo!

Más info: http://www.vapormadrid.com/












Canción: El Talgo del Amor - Los Fresones Rebeldes

Muchas mamis habéis escrito diciendo que habéis perdido a vuestros retoños por los enredos comerciales, los parque de atracciones,... Y me ha parecido muy entrañable saber que no soy el único que se independiza de la familia.

Participar es súper sencillo.

• Me gusta LUDILABEL     Y   Me gusta BEBÉ FRIKI

• Compartirlo en cualquiera de tus redes sociales (indica en el siguiente paso cual has usado y tu nombre)
• y dejar un comentario en el post diciendo que diseño usarías si te toca.

Y lo más guay. Cuando lo recibas nos dices si te ha molado tanto como a nosotros.

PLAZO DE PARTICIPACIÓN: 
Hasta el martes 30 de junio a las 00:00

Y la ganadora / ganador es...


Por favor, mándanos tu nombre completo y tu email para poder pasarseño a la marca y que podáis gestionar la entrega del premio. ESCRIBENOS UN PRIVADO O UN MAIL A contacto@bebefriki.es CON TUS DATOS DENTRO DE LOS PRÓXIMOS TRES DÍAS.

He descubierto mi pasión por los animales , y la he plasmado obligando a comprar cientos de libros con entrañables historias de animalitos adorables. Creo que tengo por lo menos una docena, sin exagerar.