martes, 23 de abril de 2013

Mi primera visita al pediatra

Un pediatra es un médico de bebés, bueno, de bebés pequeños y niños más grandes. Tengo dudas sobre qué hace entonces lo que llaman "médico de familia", ¿es que los bebés no somos parte de la familia? Bueno, estos adultos hacen cosas muy raras.

Mi pediatra es una señora muy seca, bueno, es seca cuando no le meo encima,cosa que intento hacer en cada visita. Siempre intenta que mi papi haga todo el trabajo y enseña a mi mami gráficos que dicen lo grande que soy.

En mi primera visita me pesaron, me midieron de largo y de cabezón y me obligaron a hacer pruebas como caminar o mirar una lucecita brillante. Supongo que saqué buena nota porque nadie me echó la bronca luego.

De mi primera visita al pediatra sólo saqué en claro que me tenía que tomar unas vitaminas durante dos o tres años. Son vitamina D y están muy malas. Tienen textura como de aceite, no se parecen en nada a mi bibe. Por lo demás debo estar muy sano porque nadie me ha dado más medicinas.

Eso si, les metió a los cansinos de mis padres en la cabeza que tenían que ponerme boca abajo para que hiciera ejercicio con al espalda. Es un rollo y no me gusta nada de nada. Pero como nadie me pregunta simplemente les ignoro, me coloco cómodo e intento dormirme cada vez que me ponen en esta postura, de momento funciona muy bien.

Canción: Mi Enfermera de Noche - La Mode

lunes, 22 de abril de 2013

Mis primeros libros de pediatría

¿He dicho ya antes que mis padres son unos psicópatas? Bueno. Como hay que documentarse en esto de criar a un bebé han comprado unos libros didácticos para el crecimiento del niño. Concretamente mi señor padre. Es que a ese le dejas en FNAC cinco minutos y la lía parda.

Bueno, entre sus adquisiciones hay dos novedades editoriales de primera línea. La primera es una novela gráfica de Guy Delisle, un tipo que hace dibujos políticos muy afamado y que ha decidido hacer esto para compensar. Se llama la Guía del Mal Padre y le ha dado a mi padre (valga la rebuznancia) muy malas ideas para hacerme la vida imposible en un futuro no muy lejano.

El otro parece mucho más serio. Se llama Pediatría con sentido común y es un manual super gordo con un montón de consejos muy prácticos y escrito de forma muy sencillita que guía pero no adoctrina a los papis, sobre todo a los novatos. Papi lo ha subrayado y todo. Creo que va a ser la mar de consultado en casa. Lo ha escrito Eduard Estivill y Gonzalo Pin, que supongo que son señores muy serios con hijos muy bien cuidados.

Canción: Somewhere Between Waking and Sleeping (Pocket Symphony) - Air 

La mota de polvo

De todos los juguetes que tengo, pero con los que juegan los demás, uno de mis favoritos es la “mota de polvo”.

Un buen día encima de donde me cambian me pusieron una cosa muy curiosa. Una bola negra que trepa sola por un cordón. Es muy entretenida.

Lo que no acabo de saber que por qué la llaman mota de polvo. Si los mayores se dedican a quitar el polvo todo el rato no comprendo por qué me hacen jugar con una. O lo que es peor, si son tan monos, ¿por qué los quitan de las estanterías?

Estos adultos están todos locos.

Mamá me ha prometido que algún día me dejará ver la película donde sale la mota de polvo. Pero ahora soy pequeñito aún.

Canción: Totoro - Parade

sábado, 20 de abril de 2013

Mi hamaca

La verdad es que en ocasiones creo que me usan de conejillo de indias. Y por eso cada día tengo un nuevo artilugio para probar.

Esta vez me han regalado una hamaquita. Al principio no tenía muy claro si tan pequeño podía usar semejante cosa. Eso de estar sentado como una persona mayor no acababa de convencerme. Veo a los adultos en el sofá y todos están viendo la tele y durmiendo. Eso no parece muy divertido. Así que cuando me metieron dentro de esa hamaca y me ataron el arnés como si fuera a hacer alpinismo me quedé un poco ojoplático.

Después me pusieron delante de la cara un montón de muñecos colgando que no valían para nada.

Pero la cosa mejoró.  La hamaca tenía un tacto muy suavecito y me di cuenta de que era el fondo del mar. Tiene un cangrejito que cruje a veces y es bastante cómoda para ser de felpa. Y los muñecos sí que hacen cosas. A los adultos les gusta mucho, hay uno en concreto que es un pulpo y suena una musiquita muy mona. Cada vez que pasa alguien por delante le aprieta, les debe de gustar mogollón. El pececito es más pesado, tiene un pito muy agudo, como de juguete de perro y me despierta. El velero al contrario casi no se escucha, es un sonajero bastante agradable.

Cuando no tengo nada mejor que hacer y me aburro doy un manotazo a los muñecos. La hamaca se mueve y en menos de un minuto tengo un montón de adultos jugando con ella. Así me entretengo yo también. Si no surte efecto es muy cómoda para echar una cabezadita. Lo que no  entiendo es por qué no se compran ellos otra porque les gusta más que a mí.

Hamaca Brevi Fondo del Mar (Prenatal)
Canción: Sit Down - James

jueves, 18 de abril de 2013

Mi primer paseo

Con el primer paseo me pasó lo mismo que con el baño. La primera vez no me gustó nada de nada. Soy un tío de costumbres y eso de tanto traqueteo no me convencía. Reconozco que la cosa no empezó mal. Me quedé sopa nada más salir, di una vueltecita por el parque de la prolongación de O’Donnell y después de camino a casa fue cuando empecé a liarla.

Se me juntaron varias cosas. Lo primero es que me entró hambre. Y otra cosa no, pero lo de comer lo llevo a rajatabla. Cuando me toca me toca. No hay aplazamientos ni retrasos. Así que era más que posible que berreara sólo por eso pero además sucedió algo que perturbó mi sueño placentero: un bache.

Ahí se acabó el mundo. Si la media hora había permanecido calladito y dormido en el carro ese bache desató el cataclismo y me desgañité como una fiera hasta regresar al hogar. Allí ya pude alimentarme como es debido y calmar mi ansiedad mientras los novatos de mis padres ponían cara de pocos amigos ante mi enfado.

Ahora la cosa sigue más o menos tranquila. Ya no me desagrada tanto dar paseos, la mayor parte del tiempo lo paso dormido, el traqueteo no me disgusta pero no me hace ni pizca de gracia el sol en la cara.

Digamos que siempre tengo algún motivo para quejarme. Soy así de majo.

Canción: A la Hora del Cafe - Le Mans

miércoles, 17 de abril de 2013

Mis primeros baños

Me baño una vez al día. No es una opción, mi madre quiere que vaya guapo y no puedo oponer resistencia.

Debo reconocer que el “ritual del baño” no me hacía muy feliz. Al principio me llevaba muchos berrinches y el baño duraba unos segundos. Como tenía aún el cordón umbilical no hacía falta mucha insistencia. Me dejaban por imposible y me libraba de seguir en remojo.

Inicialmente no usaban jabón, ni cremas, nada. Así que era un poco más aburrido. Al poco empezaron a usar el champú y el gel de Mustela. Como no pican los ojos no me molesta y cada vez voy cogiendo más el rollo a eso de la bañera.

Ahora pataleo un poco para hacerlo más entretenido y me pego porrazos con la cabeza. Pero lo más guay es salpicar a Bea que siempre me espera con la capa de baño. Si yo me mojo quiero que todos se mojen también, es lo más justo. El baño no está mal, un día mi madre casi me escaldó porque estaba un poco caliente pero el resto de los días nos defendemos bastante bien. Sólo me libré de esa tortura cuando tuve el problemita con el ombliguito, ya os lo contaré. Me limpiaron con una crema que era menos entretenida y calentita que el chapuzón.

Cancion: Don´t Worry Baby - The Beach Boys.

 
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