Os va a parecer gracioso pero tengo que contaros algo sobre cine que no es lo habitual. Sabéis que desde que tengo meses hemos ido al cine y que de un tiempo a esta parte lo hacemos con total asiduidad. ¡Me encanta el cine! Creo que es cuestión genética... También es cierto que no me vale cualquier cosa, ay películas que me encantan y otras que no me gustan nada. Y no tengo problemas en reconocerlo y verbalizarlo. Mientras, por poner un ejemplo cercano, Vaiana o Batman la Legopelícula me encantaron pero Canta me pareció un bodrio importante. Según mi madre tengo más razón que un santo así que supongo que heredaré las secciones de cultura que lleva ella en un futuro cercano.
El pasado fin de semana en el Cine Palacio de la Prensa o Cine de la Prensa o como quieran llamarlo ahora, se celebró la ya mítica Muestra Syfy de cine fantástico. Y digo a mítica porque tengo 3 años y es mi tercera edición así que creo que puedo afirmar que llevo pleno (incluyendo el año de asistencia pasiva en la barrigota).
Este año además pude ir a las dos sesiones, si, dos, porque por fortuna las cosas de cultura vuelven a estar de moda y los padres sacan a sus hijos a disfrutar de ellas. Y vimos dos películas, la primera una suizo belga preciosa y cruda, La vida de Calabacín. Y antes de la proyección hicimos manualidades y esas cosas. Pero de la que quiero hablaros es de La historia interminable. Si, la de toda la vida, al de tus padres, esa...
Muchos tuvisteis la oportunidad de verla en el cine por el concursazo que nos ofrecieron los amigos de Syfy y a pesar de que las edades iban desde los pocos meses a los 14 años (más o menos) la impresión de todos los peques fue excepcional pero lo que a mi me llamó la atención fue la de los padres. Esos créditos iniciales con todos cantando como posesos, los vellos de punta escuchando la melodía, los aplausos cada vez que Atreyu conseguía un logro, los vítores al dragón de la suerte... Esas cosas que hicieron que los padres fueran los niños.
Sinceramente, desde mi metro de estatura ir al cine a ver cosas de estas me parece de lo más curioso. Primero porque es educación cinematográfica de primera línea y segundo porque son esas cosas que unen a dos generaciones. y puedo prometer y prometo que La historia interminable me gustó mucho, porque soy un nostálgico ochentero aunque sea un Millenial.
El año que viene queremos veros a todos allí, recordad, más o menos la primera semana de marzo. ¡Pasamos lista!
Más info: http://www.syfy.es/movies/muestra-syfy
El pasado fin de semana en el Cine Palacio de la Prensa o Cine de la Prensa o como quieran llamarlo ahora, se celebró la ya mítica Muestra Syfy de cine fantástico. Y digo a mítica porque tengo 3 años y es mi tercera edición así que creo que puedo afirmar que llevo pleno (incluyendo el año de asistencia pasiva en la barrigota).
Este año además pude ir a las dos sesiones, si, dos, porque por fortuna las cosas de cultura vuelven a estar de moda y los padres sacan a sus hijos a disfrutar de ellas. Y vimos dos películas, la primera una suizo belga preciosa y cruda, La vida de Calabacín. Y antes de la proyección hicimos manualidades y esas cosas. Pero de la que quiero hablaros es de La historia interminable. Si, la de toda la vida, al de tus padres, esa...
Muchos tuvisteis la oportunidad de verla en el cine por el concursazo que nos ofrecieron los amigos de Syfy y a pesar de que las edades iban desde los pocos meses a los 14 años (más o menos) la impresión de todos los peques fue excepcional pero lo que a mi me llamó la atención fue la de los padres. Esos créditos iniciales con todos cantando como posesos, los vellos de punta escuchando la melodía, los aplausos cada vez que Atreyu conseguía un logro, los vítores al dragón de la suerte... Esas cosas que hicieron que los padres fueran los niños.
Sinceramente, desde mi metro de estatura ir al cine a ver cosas de estas me parece de lo más curioso. Primero porque es educación cinematográfica de primera línea y segundo porque son esas cosas que unen a dos generaciones. y puedo prometer y prometo que La historia interminable me gustó mucho, porque soy un nostálgico ochentero aunque sea un Millenial.
El año que viene queremos veros a todos allí, recordad, más o menos la primera semana de marzo. ¡Pasamos lista!
Más info: http://www.syfy.es/movies/muestra-syfy