Se acerca peligrosamente el día del padre y mientras hay millones de opciones cuquis para regalar a las madres lo de los padres es más complicado. Ya pocos usan corbata y unos calcetines no hacen falta que tenemos un cajón lleno de los regalos de navidad. Pues ellos también merecen un pequeño homenaje. Hoy os vamos a traer una sugerencia en forma de libro, El banco. Bueno, para ser honesta en realidad tiene forma de poema y además su autora es mundialmente conocida, y no hay excusas sobre vuestro conocimiento de literatura infantil y juvenil porque estamos hablando de Meghan, la duquesa de Sussex, sí, la flamante esposa del príncipe Enrique.
Muchos conocemos la trayectoria en el mundo de la farándula de la mujer del hermano menor de la familia real británica. Dobladora, actriz y ahora escritora de cuentos infantiles. Desde que en 2020 anunciaron su deseo de no depender económicamente de la familia de su esposo la cosa no le ha ido nada mal. Es con este pequeño cuento ilustrado con lo que da el paso a la literatura infantil, un campo donde, auguró, no le va a ir nada mal. De base supongo que los infantes de Inglaterra tendrán ya todos una copia. Donde si ha funcionado como un tiro es en Estados Unidos donde se ha colocado en la lista de los más vendidos de The New York Times.
Duomo Editorial saca este precioso poema en forma de libro con gran formato en una fecha idónea para poder regalarlo aunque tengo que reconocer que El banco es atemporal y puede servir para cualquier momento. Eso sí, es especial para rememorar el vinculo entre padres e hijos. Y ¿Qué lugar mejor que un banco? Cuando salimos a la calle tenemos millones de memorias asociadas a sitios. Los bancos del parque, los de delante del cole, en los que merendamos antes de las extraescolares, ese banco con colores o donde le hemos curado una herida. Creo que toda familia tiene un banco especial. Ya sea por la cercanía o por haber vivido momentos especiales en ellos. Eso es lo que Meghan pretende retratar con esta simple pero efectiva historia que gracias a las ilustraciones de Cristian Robinson, ilustrador americano multipremiado y especializado en literatura infantil. De sus dibujos simples con diferentes modelos de familias, formas sencillas y poca profundidad nace un libro donde las protagonistas son las palabras.
El banco es un cuento ideal para ir a dormir, y mucho mejor si lo cuenta papá, ¡por supuesto!
El 31 de enero de 2022 llegó a las librerías El último oso, una novela escrita por Hannah Gold y desde entonces siempre está en la vitrina de los más vendidos. Es un dato curioso ya que Hannah Gold no es un gran nombre de la literatura juvenil e infantil, bueno, ahora sería honesto decir que no lo era, es mas, esta es su primera novela orientada a este tipo de público. Aún así su libro ha conectado con los niños de todo el mundo y creado una magia que hace tiempo no se daba.
Hablemos de la crítica
La verdad es que un indicador que no solemos tener es el de la crítica especializada ya que, por motivos desconocidos, la literatura para niños suele salir en los medios a la altura de la de "adultos" pero lo que tampoco es usual es encontrar que un libro se cuele en los libros elegidos semanalmente por The Times o ser libro del mes por The Bookseller. Sólo con esos dos datos ya vemos que nos encontramos con algo importante.
Naturaleza, amor por los animales, concienciación medio ambiental y aventura.
El libro comienza cuando April y su padre reciben la noticia de que han concedido la plaza para pasar 6 meses en el Ártico. Concretamente en la llamada Isla del Oso aunque, anecdóticamente, hace muchos años que estos animales no se ven por allí por el deshielo. La familia les avisa que es peligroso pero como bien dice su padre en 6 meses aprenderá mucho más de la vida que en tres años de colegio. ¡Bien por ese padre! Pero lo que no imaginan es que en el invierno más duro y en la isla más perdida va a conocer un animal que cambiará sus vidas.
Uno de los aciertos del libro es que tiene una potente base real. La isla del oso existe y es tal y como se describe en la novela pero lo realmente importante son los sentimientos que constatarán que la raza humana aún tiene remedio. Todas esas experiencias de amor por la naturaleza y por los animales las vivió Hannah que tiene una biografía de lo más peculiar y una buena colección de animales a su cargo. Pero su mérito viene de conseguir que la opinión mundial ponga su vista en el problema del calentamiento global, el deshielo o la protección de las especies que, a pesar de parecer fieras, son las más vulnerables al perder su hábitat natural.
La ilustración
Posiblemente os hayáis enamorado como yo de la suave portada con tonos rosa pastel, con esa potente imagen de una niña pequeña tocando un gigantesco oso pero si abrís sus páginas encontraréis una buena cantidad de material gráfico más. Dibujos que os resultarán extramente familiares a toda una generación. Os saco de dudas. Se trata de Levi Pinfold, ganador de la Kate Greenway Medal y el ilustrador que está detrás de las portadas del 20º aniversario de Harry Potter. Una maravilla de trabajo que enmarca la historia y acompaña al lector.
Ilustraciones de Levi Pinfold
Nuestra opinión
A pesar de que su público objetivo sean los niños de 8 o 9 años es necesario que lo lean también los adultos, ¿por qué? simplemente porque está estupendamente escrito y soporta una lectura adulta sin problema. Es más, da temas para pensar a una mente adulta en aspectos diferentes a los que apreciará el niño.
April es un personaje femenino super poderoso a pesar de ser una niña pequeña. Es un ser de luz que conecta mucho más con los animales y la naturaleza que con las personas que le rodean. No tiene amigos y pasa ni pena ni gloria por la escuela por lo que la oportunidad de mudarse a una isla desierta con su padre es celebrada con alegría. Además de por la aventura que espera encontrar allí porque de ese modo podrá reencontrarse con el padre en un entorno donde los dos estarán solos y podrán disfrutarse mutuamente. Por desgracia la estación metereológica le absorberá totalmente y tendrá el mismo tiempo libre que en la ciudad y no se dará cuenta de las maravillas que le rodean. Por eso April emprenderá la investigación de la isla en solitario para encontrar una misteriosa silueta del oso que se convertirá de una forma casi mágica en su mejor amigo con una conexión superior a la que puede sentir con cualquier persona.
El mensaje de que hasta la persona más pequeña del mundo, como April con sus 11 años, puede ayudar a su manera porque esta situación no depende de una sola acción, si no que depende de todos pero que precisamente gracias a las acciones individuales se avanza. El tono del libro es encantador porque denuncia desde el amor, el cariño y el respeto. Por eso leerlo conjuntamente con el peque ha supuesto una aventura que nos ha animado a investigar y descubrir la realidad del estado de los casquetes polares. Es decir, ha conseguido que hagamos una de esas pequeñas acciones que cambian un poco el mundo.
Sería un libro excepcional para las escuelas, en lugar de repetir hasta la saciedad el tema del reciclaje sobre los libros de texto, sacar a los peques de sus zonas de confort y enfrentar les con historias que les ayuden a definirse como personas. Creo que fomentaría un diálogo estupendo entre los niños.
Por otra parte me encanta que se fomenten personajes femeninos con la sensibilidad y la valentía de April. No sólo por la delicadeza de su personalidad si no por su perseverancia. Defiendo la teoría de que en los libros infantiles es necesario encontrar más protagonistas femeninas que universalicen la lectura.
En esta casa no somos de tratar de forma específica el tema de la diversidad. Básicamente porque está expuesto a diversidad en la vida cotidiana, familias diferentes, contenidos culturales con gente de diversas etnias, idiomas y culturas, visitamos templos religiosos de todo tipo de credos, y el espíritu de no sólo no juzgar si no de explicar y acompañar si algo no lo entiende bien. Creo que en ese sentido lo estamos haciendo bien porque de vez en cuando da lecciones de lo que es el feminismo o simplemente pregunta quienes son los papas de alguien por enterarse y no por su género. También es cierto que tener referentes literarios que respalden y normalicen esto es un plus. No es habitual que en los contenidos audiovisuales se represente esta diversidad en producciones destinadas a público familiar. Es más, se suele sexualizar a las niñas, alentar comportamientos machistas y demás con una frecuencia tan grande que es complicado “desnormalizarlo” después. Pero si hay editoriales que hacen apuestas fuertes en este sentido, muchas especialmente dedicadas a dar a conocer esta diversidad con temas específicos y otras que incluyen libros donde incorporan alguna de setas ideas dentro de una narración superior de forma más natural. Ambas formas son igual de válidas y resultarán más o menos efectivas en función de la edad del niño, sus estímulos externos y, sobre todo, las creencias que lleve aprendidas hasta la fecha.
Hoy os queremos hablar deFamilias Fabulosas de Duomo Ediciones que presenta un libro que intenta explicar que “Hay familias de todo tipo, tamaño y forma…” y eso es así y lo pueden demostrar con ejemplos del mundo animal totalmente extrapolables al mundo humano. Se trata de historias de siete familias de animales que tienen algo diferente pero maravilloso independientemente de la forma que tengan ya sea en raza, sexo o religión. Todo ello adornado con ilustraciones coloridas y bellísimas y textos ricos y entrañables de la mano de Francesco Maddaloni y Guido Radaelli. Un regalado para todos esos niños pequeños y grandes que necesiten cambiar el punto de vista de forma natural. Las ilustraciones vienen de la mano de un buen puñado de artistas: Patricia Pedro Afonso, Charles Bailey, Rosi Toyota, Herikita, Alice Piaggio, Mateo Rivano y Daniela Tieni. La estupenda traducción corre de mano de Marta Gil Santacana.El libro comienza con unas “instrucciones de uso”, sí, porque hay libros que para ser disfrutados, pero sobre todo aprovechados, necesitan un par de instrucciones.
Pero lo maravilloso de este texto es que fomenta la forma de tratar y resolver los temas que puedan surgir en la lectura del libro de la forma que cada uno considere más adecuada para su pequeño. Porque sí, no todos los niños lo entenderán de la misma forma o con los mismo ejemplos así que las siete historias son una anécdota que se puede extrapolar a una situación que conozca o a una vivencia que tengan y les llegarán de otra forma. Anima a cambiar de perspectiva y no juzgar porque si consiguen eso el libro se convierte en una herramienta más allá de la lectura.
Todo esto queda muy claro en el prologo de Maria Luisa Iavarone que reflexiona sobre la capacidad de educar que poseen los cuentos. Son herramientas que usamos para casi cualquier cosa y que ayudan a poner en relieve un tema y, lo más hermosos, usarlo para entablar un diálogo enriquecedor con los peques. En sus páginas descubrimos una oveja adoptada por un perrito, la historia de amor entre dos flamencos que acaban criando su propio huevo, Pinkie el delfín rosa , una familia de cisnes desestructurada, una tribu de perritos californianas criando en comunidad, un peculiar padre soltero caballito de mar o la leona que desea ser un león… todas ellas basadas en historias reales de animales a lo largo de todo el mundo.
Pero no es sólo un libro, cuando llegas al final descubres que todas estas historias poseen incluso más encanto si das al play a una selección de música compuesta para acompañar las aventuras de todas estas familias fabulosas, tan fabulosas como lo puede ser la tuya.
