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martes, 13 de febrero de 2018

Barcelona con Niños: Acuario de Barcelona

La verdad es que las dos veces que he ido a Barcelona hemos visitado el Acuario. Diría que es una parada obligatoria como psicópata de los animales del mar, y además estando tan cerca del Mediterraneo es complicado no acabar rodeado de agua de un modo u otro. El acuario de Barcelona además se encuentra en un sitio tan turístico y tan de paso que pilla a mano. Justa al final de las Ramblas y cerca de la zona comercial de Maremagnum, no tiene perdida.


El acuario de Barcelona es una visita para pasar un par de horas descubriendo misterios del fondo del mar. El túnel de tiburones mola bastante y la verdad es que hay especies muy entretenidas, eso si, en comparación con el precio de otros acuarios y la cantidad de cosas que se puede hacer a lo mejor resulta un poco caro. Mucho más si hablamos de una familia entera. Pero es que me encanta...

El oceanoario ( o el túnel de tiburones de 80 metros de largo) es de los más bonitos que he visto nunca, aunque los acuarios que recogen las especies de todos los mares del mundo son los mayores alicientes de L'Aquaàrium de Barcelona.  Además de sus  35 acuarios hay 11.000 ejemplares de 450 especies diferentes, ¡Casi nada!





Esta ocasión tuvimos la oportunidad de llegar a tiempo a una de las actividades infantiles. No son habituales y el aforo es muy limitado. Pero raudos y veloces fuimos a ver a la muchacha que vendía alimento para los Koi. Supongo que conocéis a los peces Koi o carpas. Son unos peces chinos super populares. La verdad es que la actividad podía haber sido mucho mejor si cabe si alguien nos hubiera explicado algo porque lo de dar de comer con biberón a los Koi mola pero saber cosas como que llegan a vivir 30 años, que son de los pocos peces que pueden llegar a reconocer a sus dueños o que son uno de os tatuajes más populares son esas cosas que te quedan marcadas.

Dar de comer a los koi es un deporte de riesgo porque son unos glotones y además los hay enormes. Pueden llegar a pesar hasta 8 kilos así que si uno de los gordos enganchaba la botella te quedabas sin ella y había que recuperarla. ¡Menuda pedazo de boca tienen esos bichos! Eso sí, aunque la verdad es que no era muy costosa la actividad (entre 2 y 3 euros) no era gratuita, que hemos leído que los talleres y actividades son gratis en el Acuario en otros blogs pero no es del todo cierto, sólo son los talleres que además tienen plazas muy limitadas y sólo se hacen en fin de semana, ahí dejo el dato.


Dirección: Moll d’Espanya del Port Vell , s/n 08039 – Barcelona. Lo encontrarás junto al mar, en el Port Vell. Cómo llegar al Aquàrium: Metro L3 o L4
Precios: General (20€) / Mayores de 65 años (18€)/ Menores de 2 años gratis.
Web:  https://www.aquariumbcn.com/

miércoles, 16 de agosto de 2017

Barcelona con Niños: Granja Aventura Park

En el cole nos han llevado a una granja escuela, pero mi madre siempre ha querido acompañarme a una, para espiarme, ayudarme a interactuar con los bicho y sobre todo pasar un rato en familia haciendo cosas chulas. La verdad es que en Madrid pillan un poco a desamano pero tiene localizadas unas cuantas porque según ella contra más relación tenga con mi lado dulce y tierno mejor, ya sabéis que en casa está muy extendido eso de que soy un poco maléfico y esas cosas pero no os lo creáis del todo.

Pues bien, aprovechando la escapada a Barcelona fuimos a visitar Granja Aventura Park, ya habíamos leído maravillas en los blogs de las chicas de Barcelona pero al verdad es que finalmente superaron incluso las expectativas que teníamos. ¡Fue un día fantástico!


Os cuento, Granja Aventura Park está en Villadecavalls, muy cerquita de Terrasa, pero para llegar es mejor que paséis por al web y leáis las indicaciones porque el GPS juega malas pasadas, y no os agobiéis porque el camino es un camino, no una carretera, seguramente vais bien.

Efectivamente es una granja escuela pero tiene muchas cosas más: exhibiciones de animales del mundo y exóticos, para tocar bichos, huerto y actividades varias así que lo mejor es que en la entrada os informéis de los horarios. Hay muchíiiiiiiisimo personal así que no vais a tener problemas para encontrar a alguien que os ayude y organizaros para no perderos nada. 


Ahora empieza la aventura... y las cuestas. La zona es plena montaña así que listos para subir y bajar, es parte de la diversión. Nosotros la primera parada la hicimos en los animales exóticos donde nos dejaron tocar bichos muy monos, ya sabéis que somos fans de los lagartos, serpientes y demás bichejos de ese tipo. Así que nos lo pasamos bomba tocando y aprendiendo un poco de ellos, sobre todo que los adultos se empeñan en abandonarlos y maltratarlos, cosa que está muy mal. ¡Ya lo he dicho!


Entre las actividades que tenían el día de nuestra ¡¡Pintar piedras!!

Fue genial primero encontrar la piedra que se parecía al animal que queríamos y luego guarrear con las pinturas y hasta ponerles ojos. La tenemos en la estantería como un autentico tesoro.

Además se puede plantar una lechuga, hacen pintacaras y mil y una cosas más. 

Uno de los momentos estrella es la visita a la granja. Tuvimos la suerte de llegar a tiempo para dar de comer a los bichos. No os voy a engañar, a mi no me apetecía mucho, pero después me achucharon y ya el cogí el punto y me lo pasé bastante bien. Las cosas como son, ni los bichos salieron mal parados ni a mi me mordió una cabra, cosa que me da una cierta inquietud. 

Dimos de comer a conejos, gallos, cabras, ovejas y demás bichos que estaban la mar de a gusto en los corrales.



El espacio de animales del mundo es otra aventura que te hace recorrer todos los continentes y conocer animalitos muy simpáticos. Tanto este como el de exóticos van cambiando así que los puedes ver varias veces y no sacarán los mismos bichos.


Pero el plato fuerte, bueno, el nuestro fueron los bocatas en la zona de picnic pero no me refiero a ese plato de comer, me refiero al metafórico, es la zona de aventura. Una infantil y una de niños grandes. Una pasada con actividades físicas, puentes, cuerdas y tirolina junior (creo que hay uno para más grandotes pero no me han dejado ni acercarme). Fue muy divertido, no tanto cuando no me podían bajar para irnos pero para mí muy divertido, incluso cuando me quedé enredado en uno de los puentes y nadie se dio cuenta hasta que un monitor me salvó por fin. Suspenso a mi madre por falta de atención.



La visita a Granja Aventura Park es más que recomendable por su espíritu, instalaciones, personal, actividades y sobre todo porque sales de allí con al sensación de haber pasado un día genial y de haber aprendido mogollón. De verdad que no so lo podéis perder. 


miércoles, 26 de julio de 2017

Barcelona con Niños: El Museo de las ilusiones



Puede que os vayamos a aconsejar algo diferente que no aparece en tu guía turística, vamos a dar por supuesto que puedes conocer Barcelona o salirte del recorrido habitual del turista para hacer el gamberro un rato y sacar unas cuantas fotos tramposas, te vamos a llevar al Museo de las Ilusiones. 

Para empezar os aviso que este post va a ser muy visual, básicamente porque en el museo no sólo no está prohibido hacer fotos , si no que es obligatorio hacer el gamberro e inmortalizarlo.


El museo de las ilusiones es eso, básicamente es un sitio donde te plantean juegos de vista en los que colocándose en diferentes sitios puedes conseguir efectos sorprendentes y por descontado fotos muy divertidas. Partimos de la base que la visita dura poco, no llega a una hora, y si hay gente vas a tener que esperara para hacer la foto en algún efecto te recomendamos que visites el museo entre diario o a las horas raras (ya sabes, sienta, por la mañanita...). Además no dejes de echar un vistazo a las páginas de cupones (ya sabes las que te digo) o directamente en Atrápalo y puedes conseguir la entrada a mitad de precio. De nada. Y por 5 euros cabeza te lo puede pasar muy bien. Los menores de 6 años no pagan. 

En cada pared hay una pintura, algunas más logradas que otras o que tengan más gracia en función del visitante, y desde un punto concreto se consigue un efecto óptico divertido: ser un gigante, subir a un andamio de la Sagrada Familia, que te ataque un tiburón o que salga de tu barriga un Alien. 

Parece una tontería (y posiblemente lo sea) pero es muy divertido hacer el payaso y más aún ver las fotos que resultan de la gamberrada, alguna casi mítica, para hacer una foto original en familia y cambiar esa de la mesilla de noche, por ejemplo. Que ya sabéis que aquí somos así de frikis y eso de tener fotos normales no está en los planes.



Abre todos los días de 10 a 22 horas. 

Carrer del Pintor Fortuny, 17, 08001 Barcelona

 

miércoles, 19 de julio de 2017

Barcelona con Niños: Descubriendo La Rambla

La última vez que fuimos a Barcelona pasé por la Rambla en estado de coma. Estaba inconsciente en hombros de la tía. Así que me perdía grandes experiencias y un montón de cosas divertidas. ¿Sabes que la Rambla está llena de cosas guays que hacer con peques y experimentar? Pues si, nosotros nos dejemos seducir por unas cuantas. ¿Te animas a hacer lo mismo?

Subir a los leones de Colón


Nosotros solemos empezar al visita por esta zona, porque el puerto tira mucho así que lo primero que hay que hacer y que es super obligatorio es hacer al subida a los  leones. Contra más bruto y más alto mejor. Es cierto que desde la última vez hemos mejorado en escalada y habilidad pero siguen siendo un poco altos. Eso sí, la sensación de montar en un león en plena rambla es tan brutal que ni los turistas se resisten así que los niños y los guiris tienen que luchar por encontrar un hueco y luego hacerse fuertes para que no les expulsen. Es algo así como juego de Tronos o la secretaría del PSOE pero en versión turística.

Hacerte una caricatura o un retrato

La Rambla está llena de artistas callejeros que hacen retratos y caricaturas al momento a precios populares. La verdad es que mi señora madre quería hacerme una desde hace un tiempo y pensó que hacerlo por allí era genial porque además era un recuerdo de la visita hasta que Annabel (amiga de la nave del bebé) recomendó a un señor que hacía retratos con tijera. Fue verle y decidir que no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer uno. Por 5 euros y en menos de dos minutos te hace un perfil que mola mucho y la verdad que por los que vimos por allí y por mi experiencia personal merece mucho la pena. Tuve que estar muy quieto durante un minuto y ahora tengo una sombra que ya quisiera Peter Pan.

El tipo se llama Igor Kucinic y hace este trabajo por todo el mundo. Puedes ver muestras del mismo en http://siluetas.eu/


Sacarte una foto con un mimo

Las figuras de La rambla son ya míticas, aunque le pese al resto del mundo los mejores del planeta se reunen y despliegan los trajes más originales y creepies por esta mítica calle y a cambio de un donativo puedes sacarte una foto con un payaso, una escultura viviente, tu escritor muerto favorito o un personaje de Skyrim. 

Obviamente no pudimos resistirnos a sacar una foto con uno de los mucho personajes. Menos mal que me arrastró Val porque todos sabéis que solo soy un cagueta de dimensiones épicas y muy arisco para eso de los señores disfrazados, y mucho más si parecen peluches gigantes.

Tomar un helado en Rocanbolesc

Ahora es un must de Barcelona, aunque hay una heladería en Madrid parece que hay que hacer parada en el buque insignia de la nueva heladería que reinterpreta los postres del mítico Can Roca en plena Rambla y hacer su cola de rigor para poder ser lo más cool del mundo.

Las cosas como son los helados estaban buenos y a pesar de pagar un poco el hype del momento merece la pena. Además si podéis bajar por la escalera de las sillas entraréis en un surrealista universo gastronómico pero sobre todo decorativo que aún no hemos comprendido del todo (supongo que es parte del encanto de barcelona).


Visitar un museo

Si, entre las cosas que se pueden hacer también hay que visitar un museo, nosotros vimos uno y medio. El de las ilusiones que os contaremos más adelante en otro post y el naval. ¿Quién es un psicópata de los barcos? ¡Acertaste! Así que visitamos el patio torturando alas pobres tortugas  (por algún motivo mi madre se relajó mucho en este viaje con eso de hacer el gamberro en las fuentes) y pudimos ver barcos grandes (sillas grandes) y asomarnos un poco a las instalaciones. Los anfitriones saben que me deben una visita al museo porque aún sueño con entrar dentro del todo y ver barcos a escala. 


jueves, 15 de diciembre de 2016

Cosas que hacer en Torrenueva (Granada) un fin de semana

Hay lugares que son como El Centro del universo. No tiene por qué ser un sitio grande o especialmente bonitos o turísticos. Son ese tipo de sitios que de repente los nombras y por un motivo extraño todo el mundo conoce, ha estado ahí o incluso veranean puerta con puerta contigo aunque no lo sepas en nuestro caso ese sitio se llama Torrenueva (Granada), ahora también conocido como Torrenueva Costa, Torrenueva Tropical o incluso Torrenueva Beach desde que luchan por ser municipio.


Torrenueva no es especialmente grande. Una calle y se acaba el pueblo. Ni tiene nada en particular que lo defina pero ahí está, mundialmente conocida. Por eso queremos rendir un sentido homenaje a "la playa de las medusas" con este pequeño artículo para que, si caéis un fin de semana en tal insigne pueblo, sepáis sacarle partido. Allá vamos con nuestro top torreño:

1. Desayunar churros en el Rayao


Quien si dice desayunar dice comer y cenar porque con las raciones que se gastan no vais a necesitar más comida en todo el día. Si vais con mentalidad de ciudad debéis saber que con dos euros os dan una rosca con la que comería toda una familia con tres generaciones y todos
Familia numerosa. Para que no si sintáis mal. Además si pides una ración de dos y sois dos y la acabáis hasta se ofenden por haber conseguido superar su reto del churro torreño.

2. A la rica torta de xocolateeeee



Estar en la playa durmiendo una plácida siesta es un poco complicado si estás en Torrenueva porque los señores que "venden cosas" están por todas partes ansiosos por encontrar tu necesidad y cubrirla, ya sea un juguete, un reloj o cualquier cosa de mucha calidad. Pero sobre todo es genial escuchar al paisano de las "torta de xocolateeeeeeee" que son ideales para las meriendas, una suerte de pan de suizo plano y relleno... ¡Sorpresa! De chocolate. Así que con un euro en el bolsillo pues ahorrarte bajar cargado de alimentos cuando en realidad lo que necesitas es el pan élfico torreño.

3. Leche rizada

Aunque puedes buscar en internet y leer los increíbles efectos y el misterio de la receta de la leche rizada del Perandrés (mucho mejor guardado que el de la Coca Cola) en realidad la leche rizada es helado (granadino) de leche merengada, medio granizado que se deposita en un vaso con una cuchara y una pajita. Es la base de la dieta nocturna de la zona a juzgar por las colas de la heladería.

 4. El tren turístico

Puede parecer de lo más inofensivo pero el tren turístico de Torrenueva es lo más cercano al tren del terror de una feria normal. Va a 60 kilómetros por hora, no duda en saltarse semáforos en rojo, se pone a dos ruedas para girar en las curvas y hace cambios de sentido en las zonas más peligrosas de la zona. Por supuesto lleva música infernal y niños asomando medio cuerpo esperando ser decapitados por cualquier camión que pase en dirección contraria. Además por su precio muchos señores mayores lo usan para regresar a casa si se han cansado, una fauna de lo más variada...


Y por terminar, si, por si os lo preguntáis el 90% de las actividades torreñas son comer. La cosa es así. Y las tapas Granaínas lo mejor.

miércoles, 18 de mayo de 2016

De excursión por Asturias

¿Sabéis eso de "lentos pero seguros"? Pues aquí aplica porque os teníamos que contar desde hace tiempo una visita-escapada a tierras asturianas pero no encontrábamos el momento. Esto es así. Menos mal que tirando de memoria (que anda un poco escacharrada) y de álbum de fotos, podemos reconstruir y narrar nuestras peripecias por tierras astures.



El objetivo era una desconexión de grado supremo por lo que elegimos un sitio un poco a desamano. A mi me encantó, un pueblo bucólico con sus río, sus montañas, sus animales salvajes (un sapo del tamaño de mi cabeza), con niños jugando en la plaza porque no hay ni salida en el pueblo, con un tractor aparcado en la puerta... vamos. El paraíso para un infante de tres años.

A mis padres las carreteras de cabras, los planes de paseos por el bosque y descubrir la naturaleza en estado puro no les hizo tanta gracia por lo que al final aprovechamos para hacer eso que se nos da tan bien: comer, beber, turistear y desvirtualizar gente molona.

Las dos paradas del viaje fueron Gijón, que no conocíamos y Oviedo, del que papis guardan muy buenos recuerdos.



Para afrontar la visita a Gijón hicimos una cosa súper inteligente (aunque muy de última hora). Tirar de teléfono y preguntar a Carla de Vidas Pixeladas si nos daba una vuelta por su ciudad. Si conocéis su instagram sabréis que ama profundamente Gijón y además lo conoce súper bien. Y acertamos de pleno. Nos dio un recorrido kidsfriendly de premio y encima se trajo a mini pixel para que estuviera entretenido.

Mientras llegaba, que como siempre nos perdemos preferimos hacerlo con coherencia y hacer tiempo allí, concretamente en el museo del ferrocarril que pillamos en plena semana del vapor así que pudimos montarnos en una locomotora molona para dar un paseo.

El Centro, haciendo parada en monumentos, plazas, calles, parques y miradores de escándalo fue el entretenimiento del resto del día, sumado a comida típica en tasca de la zona y por supuesto consejos donde comprar cosas frikis y recuerdos con forma de vaca.

Fue una experiencia improvisada pero muy guay. No habíamos confiado en la guía experta de ningún colega 2.0 hasta ahora pero la verdad es que fue un acierto porque además de ser una tía muy maja y desvivirse por enseñarnos todo descubrimos que puedes pasar un día entero con alguien que técnicamente no conoces de nada pero que consideras ya un amigo en toda regla.

Oviedo fue más sencillo, teníamos claras las paradas de rigor:

1. La pastelería de Camilo de Blas para comprar Carbayones.



2. Comer en la Calles Gascona, conocida como "la calle de la sidra" ( y beber), eligiendo nuestro restaurante favorito de la última vez, Tierra Atur, del que salimos rodando.



3. Visitar las estatuas, las viejas conocidas como Woody Allen y las nuevas como Mafalda.
 

4. Pasar por el centro comercial del infernal arquitecto Calatrava para rematar la jornada.

Fue corto pero intenso, jugamos, paseamos, pero sobre todo comimos mucho y bien para culminar con buen sabor de boca esta escapada que seguramente repitamos porque queremos ver los lagos, disfrutar de algún pueblo y seguir charlando con los - ya - viejos amigos.

Muchas gracias a Carla, de verdad no hubiera sido lo mismo sin ellos.

martes, 19 de abril de 2016

De excursión por Suiza: Guyerè

Si digo Gruyerè seguro que lo primero que te viene a la cabeza es queso. Pues también es lo primero que encuentras al bajar del tren. Una quesería enorme con robots muy monos que voltean quesos más grandes que yo. Todos húmedos y fresqueras para ser comidos. Y por supuesto a parte tienes vacas monísimas para la foto y tienda de regalos como se precia en cualquier zona turística de Suiza.

Pero parte de eso Gruyerè es una ciudad chiquitita y preciosa medieval con su castillo, fortificaciones, una plaza preciosa y una tonelada de museos. La pena es que esté tan terriblemente mal comunicada y tengas que recorrer medio mundo y varios medios diferentes de transporte para llegar a disfrutarla como se merece.

Nosotros elegimos el de HG Giger, que es el señor que diseñó Alien. Quizás esperabais algo más educativo como la visita al castillo pero no, os recordamos que esto es bebé friki y no hay nada más friki que Alien. El museo era bastante extenso y a parte de muchas cosas de la pelo tenía bocetos, cuadros y esculturas de este señor que parece que era de por aquí. Aunque dicen que puede dar susto y tienen una sección de adultos a mí el museo me gustó mucho. Digamos que Alien es un tiburón y a mí me gustan los tiburones. Así que como nadie me sacó de mi error todos contentos. ¡Si hasta había un tren de Alien!

Otra cosa molona del museo eran la vistas sobre el pueblo y las montañas. Y a la salida no puedes dejar de cruzar al bar, totalemnte diseñado y preparado por el propio Giger y donde te puedes hinchar a hacer fotos chulis y tomar algún piscolabis.



Pero Gruyerè merece la visita por si misma. La plaza es muy bonita, los alrededores preciosos y su plato fuerte, literalmente, es la Fondue de queso. La dieta sana y equilibrada, ya sabéis.


Un día completo y lleno de diversión.

jueves, 31 de marzo de 2016

Galicia con niños: Baiona y las Islas Cíes

¿No os pasa que a veces nos levantamos un poco apolillados y sin saber qué podíamos hacer? Una ventaja de estar alojado en una casa rural es que eso se soluciona hablando con los propietarios que suelen tener una ristra de consejos para el viajero y la información más actualizada que Información y Turismo del pueblo. 



Así que recurrimos a la sabiduría local y nos mandaron a un pueblecito llamado Baiona. Fue un acierto de plan aunque la cosa se nos torció un poco. Primero aconsejaros que vayáis con paciencia porque es un sitio súper turístico y se aparca fatal. Una vez depositado el coche la cosa mejoró notablemente. Vimos un poco el pueblo y verificamos los horarios de los barcos a las islas Cíes. Y nos quedamos en el puerto comiendo en la feria de gastronomía. Bueno, bonito, barato y recién pescado.


La feria era muy divertida porque entre bailes, gaitas y pulpos y empanadas había mucho pez, mucho pescador y gente amable haciendo actividades y puestos con artesanía. Comimos de muerte y encima vimos cosas muy curiosas.


Después el barco nos dejo en este paraíso natural por el que dimos un paseíto encantador hasta que  se desató una tormenta y tuvieron que desalojar la isla entera. Algo digno de recordar porque por fortuna no llegamos a pasar miedo. El viento y la tormenta hicieron que cayera un árbol en el camping y ellos si pasaron un poco de angustia pero el resto sólo vimos empeorar la cosa, unos nubarrones y salimos pitando para el puerto. Ya en la zona de embarque si que abrieron la caja de los truenos y había gente para parar un burro pero lo guay fue el colocón del viaje de vuelta en barco. Aquello era como  La tormenta perfecta y seguro que hubiera pensado que eso era el Poseidón o el Titanic pero me quedé filete lo que me ahorró un casi seguro mareo de tres pares de narices. Porque aquello era un no parar de olas.



Muy guay el paseo en barco como chantaje para dar la vuelta reglamentaria por el castillo. Y es que hemos descubierto que en esta familia funciona muy bien lo de una de cal y otra de arena y si median barcos me tienen ganado. La zona vieja y la del castillo merecen mucho la pena, además ver esa mole tan cerca del mar mola bastante. Si a parte del paseo a las Cíes tenéis un psicópata de los barcos os recomendamos la visita a la Carabela Pinta, no tiene perdida es un barco gigante de madera, reproducción de la famosa nave que viajó a América. Se ve desde todas partes.

Consulta más excursiones en Galicia con peques: http://www.bebefriki.es/search/label/Galicia


 
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