Mostrando entradas con la etiqueta Bebé Friki on tour. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bebé Friki on tour. Mostrar todas las entradas

viernes, 2 de febrero de 2018

Oporto con niños: Sea Life y Serralves.

Hay una cosa genial de hacer viajes y dedicar más tiempo del que la gente normal decide dar a una ciudad. Es la idea de salirse de las rutas establecidas y hacer cosas fuera del programa habitual. Visitar cosas un poco más alejadas y disfrutar con los autóctonos de actividades fascinantes. Nosotros incluimos en ese día fuera de la ciudad dos paradas muy interesantes: El museo de arte moderno de Serralves y el Sea Life de Oporto. ¿Te animas a venir con nosotros?



Serralves es uno de los museos más interesantes de Oporto, su colección de arte moderno es inigualable pero además hay muchas cosas más de las que disfrutar en familia. Ala construcción es mastodóntica, se hizo siguiendo la moda art decó de los años 20 y no falta un detalle. Y en los años 80 se unió la finca y la casa con el museo de Arte moderno. Nosotros, a pesar de que eso del arte raro nos gusta decidimos dejarnos perder por los jardines. Y tanto que nos perdimos ¡¡Aquello resultó ser inmenso, grandísimo, eterno, kilómetros de finca, de jardines cada cual más curioso, grutas, estanques, e incluso pistas de tenis y zona de ganado. horas y horas puedes pasar por ese parque sin salir!!. Inmenso. 18 hectáreas. Y la verdad es que nos encantó, a los grandes y a los pequeños, para correr, mojarse y hacer el payaso, recorrer la villa atravesando paredes y espejos o simplemente saltando por las piedras intentando no acabar mojado hasta arriba. Por supuesto fracasé estrepitosamente.


Ubicación
Rua Don Joao de Castro, 210

Horario
Desde abril hasta septiembre: de martes a jueves de 10:00 a 19:00 horas.
Viernes, sábados, domingos y festivos: de 10:00 a 20:00 horas.
Desde octubre hasta marzo: de martes a viernes de 10:00 a 18:00.
Sábados, domingos y festivos: de 10:00 a 19:00 horas.
Cerrado todos los lunes, el 25 diciembre y el 1 enero.

Precio
Adulto: 10€ (entrada completa).
Jardines: 5€.
Tarjeta Porto Card, carnet joven y mayores de 65 años: 50% de descuento.
Menores de 18 años: entrada gratuita.
Primer domingo del mes de 10:00 a 13:00 horas entrada gratuita.


El camino a Serralves permite pasar por delante de la Casa de Música pero en realidad lo realmente divertido está al otro lado, siguiendo en dirección al Océano Atlántico.

En autobus acabas en el Castelo do Queijo allí playa y vistas maravillosas, mucha gente haciendo surf y justo a su vera el Sea Life, el acuario de Oporto, uno de los más kids friendly que hemos visitado.

El acuario se puede visitar en unas dos horas y conviene tener en cuenta los horarios de las charlas porque son una pasada, puedes ver como dan de comer a los tiburones o dar tú mismo de comer a las rayas. Pero no vamos a adelantar acontecimientos.

El edificio tiene dos plantas y cuando accedes pasas por una especie de puerta de ascensor donde tras un pequeño vídeo pasas a ver los acuarios. A parte de la increíble decoración de todas las zonas lo más curioso es que está a la altura de los más pequeños. Supongo que no os habéis dado cuenta pero vuestros padres seguro que si, o en su defecto sus riñones, para ver los animales normalmente hay que aupar criaturas. Pero en el caso del Sea Life no. Las actividades están a poca altura, todo se puede ver sin tener que levantarse y los paneles para jugar están incluso en el suelo. Además tienen una zona de piscina de contacto donde una chica muy maja me dejó tocar un erizo de mar. Entre barcos hundidos, cofres del tesoro y piscinas enormes llegamos a la primera parada, la más fascinante. El monitor habla en todos los idiomas del mundo y es super divertido. Nos presentó a todos los animales del acuario: los tiburones de punta negra, la tortuga Marisa,... El acuario además está decorado con ruinas y estatuas hundidas, con Poseidón vigilando los bichos. Despue´s de saberlo todo sobre los animales el chiquillo fue a dar de comer a los tiburones. Y allí se pudieron todos los bichos del acuario ciegos de comida. 


La otra actividad molona es con las rayas, las rayas son animales muy feos, y dan bocados muy gordos, son bastante agresivas, pero... ¡¡Puedes darle de comer!! Otra monitora explicó cosas sobre ellas y nos dio unos guantes de latex y un poco de carnaza, pescado y cosas de esas y nos acercamos a la piscina, a la de tres soltamos nuestros trozos de comida y pudimos ver cómo los devoraban.


En la tienda me compré un tiburón, es tradición, ya lo sabéis, y después nos quedamos en la cafetería, que tenía un precio muy razonable y en la zona de juegos a disfrutar un poco y descansar antes de dar un buen paseo.

Me encantan los acuarios, he visto muchos, pero sin duda por accesibilidad, actividades, y decoración el de Oporto ha sido sin duda uno de las que más me ha molado. Sea Life es una "cadena" y hay uno en España, concretamente en Benalmadena, la verdad es que estamos deseando ir a ver si mola tanto como su vecino luso. 

Ubicación: 
R. Particular Nº 1 Castelo do Queijo, 4100-379 Porto, Portugal

Horario: 
De 10 a 18 horas a diario y hasta las 19 horas los fines de semana. De lunes a domingo.

Precio: 
Entre 12 y 15 euros

La zona de Foz, donde se encuentran estas actividades es muy bonita, es genial pasear por la orilla del mar pero también soñar con encontrarnos con Iker Casillas que dicen que vive por aquí, no nos llamaron para tomar un café ni nada.

No hay derecho.

lunes, 29 de enero de 2018

Oporto con niños

Hace poco hicimos una pequeña escapada en familia a Oporto. Oporto es un destino genial desde España por varias razones. La primera es la cercanía, hay muchísimas ciudades que están a golpe de coche de Portugal y el resto tienen vuelos Low cost la mar de apañados que salen mejor que la gasolina, incluso yendo varias personas. Además Portugal como destino turístico para España es muy cómodo porque el nivel de vida es similar (incluso más bajo) y el alojamiento no es prohibitivo. Además los niños pagan poco o nada en las atracciones turísticas.


Como contras podemos decir que efetivamente tiene unas cuestas muy majas, pero no tan terribles como las de Lisboa, de hecho la ciudad nos ha gustamos mucho más que Lisboa, sin duda, hay más cosas que ver, es más pintoresca y entretenida.

Alojamiento

La primera elección fue el alojamiento. Nos decantamos una vez más por un apartamento. Esta vez nunca comimos o cenamos allí pero la comodidad de desayunar a nuestro rollo, en pijama y relajados sin estar pendientes de los horarios fue genial. Además elegimos muy bien, el alojamiento estaba en pleno centro (10-15 minutos andando de todo) así que ahorramos mucho en transporte y de paso comimos y cenamos fuera todos los días.


Además la muchacha nos aconsejó mil sitios para ver, comer y pasar el rato. Muchos de ellos fueron una triunfada como los mercados, la fábrica de natas o el restaurante con las mejores Franceshinas para comer en Oporto. Pero de eso os hablaremos más adelante. El apartamento además estaba decorado genial y tenía un jardín que era una maravilla, y con super cerca, parada de metro línea directa del aeropuerto cerca y un restaurante hiper portugués a dos portales. Nos alojamos en The Gallery Studios, por si pasáis por allí y queréis ir a apuesta segura. La atención de Dulce, la propietaria, fue exquisita, tanto que nos dejó una botellita de vino de Oporto que disfrutamos una noche relajados y unos dulces típicos.

La comida

Comer en Portugal es sencillo y para niños sus platos típicos son muy comestibles. La Francesinha es una especie de sandwich mutante con filete, chorizo, jamón, queso, huevo, y una salsa de cerveza que pica muy poquito. La media es que el menú con este plato te salga entre 9 y 12 euros en cualquier sitio. Otra cosa fácil de encontrar es el Cachorro que es una especie de Francesinha más pequeña con pan de panini y salchicha a parte de jamón y queso. Muchos sitios le ponen salsa también pero en otros no, así que los peques van servidos.Nosotros cenamos un día en el mítico Café Santiago por recomendación de nuestra "casera" y fue una triunfada, esos si, pedazo de lista de espera... Habíamos leído que había mucho turista pero la verdad es que cuando fuimos eran todos autóctonos.

El transpote

El transporte si es un poco lioso. Las tarjetas no valen para todo, unas valen para una cosa y otras para otra, una vez cargas una tarjeta con un billete sólo puedes recargar ese mismo billete, la zona centro es una y la periferia otra... Al final es mejor echar cuentas porque si estás céntricos sólo necesitas ir al aeropuerto cuando llegas y te vas, nosotros también cogimos un día extra porque fuimos a Serralves y a la playa, que por cierto fue una excursión que moló mucho. Aún así el transporte es bastante barato si evitas el bono turístico que sólo es beneficioso si vas a coger todos los tranvías de la ciudad. Los tranvías no son de uso normal como en Lisboa, son ajenos a la red de transporte normal y cuestan 3 euros por cabeza (el precio puede variar cuando lo leas, está actualizado a 2018) y los peques no pagan. Hay sólo tres líneas pero merece la pena darse una vuelta.

Más transporte que mola es el marítimo, coger un barco para hacer la ruta de los puentes hasta el mar, sobre todo si vas con pequeñajos, es un must de la ciudad.

¿Quieres saber qué hacer en una escapada por Oporto? 

Pues atentos a los siguientes post con pequeñas rutas, locales que molan, actividades diferentes... Pero te dejo con un avance en forma de vídeo para que cotillees las cosas que hicimos y que te vamos a contar. ¡Dale al PLAY que es gratis! 

domingo, 3 de septiembre de 2017

Terra Mítica, el parque ideal para ir en familia

Normalmente empezamos los post contando risueñamente lo bien que nos lo hemos pasado (o no) y añadiendo datos prácticos para  familias con niños canijos como yo. Pero en este caso vamos a hacer una excepción porque la verdad es que Terra Mítica es un parque que va con handicap y mi señora madre sabe de lo que habla.

Como veranea desde siempre cerca de Benidorm el año de su apertura allá que se fue toda la familia a comprobar las bondades del nuevo parque de atracciones. Y lo que allí había era más o menos un desierto desolado sin sombra y con un calor de mil demonios. Eso unido a que la forma del parque obliga a ir como una hormiguita hizo que además pasaran por unas colas importantes desde primera hora y muchas atracciones no funcionaban, así que si, como muchas de las que habéis comentado en los stories iba preparada para lo peor, gorras, crema de sol, botellas rellenables y bañador... Pero nada más lejos de lo que había hace 17 años, y es que a veces las cosas cambian. Y este es uno de esos casos. 

El verano de 2017 visitó otro parque, un parque que desde entonces ha pasado por varios dueños y muchas, muchísimas reformas (de hecho la antigua pirámide de Keops está en reforma ahora) .  

Han cambiado las atracciones y ha adecuado espacios para que las temperaturas no sean un problema. Han hecho un parque entero nuevo lleno de atracciones más acuáticas con una gran piscina y hay zonas con jacuzzis y juegos infantiles para refrescarse en muchas zonas del recorrido así que, si como mi señora madre sois de los que visitaron el parque hace más de una década, con espíritu de adolescente buscando atracciones brutas, pues os recomiendo darle una segunda oportunidad.  

A nosotros nos sorprendió mucho.

Al lío.

Terra Mítica es un parque de atracciones familiar situado entre Villajoyosa y Benidorm, se puede ver en la lejanía las letras en la montaña como si fuera un Hollywood levantino y asomar alguna de las atracciones que en su momento fueron emblema (no, la montaña rusa de madera no funciona desde hace años, no os llevéis un berrinche aunque siga ahí). Digo familiar porque exceptuando Sinkope, Tornado, Titánide, Inferno y el vuelo del fenix son las únicas que son para público adulto. El resto se pueden disfrutar desde los 92 centímetros con alguna rara excepción de 1,10 que las hacen válidas a partir de los 5-6 años.

Así que si, es un parque para familias, para que nos podamos montar en cosas "brutas" todos juntos y descansar en las infantiles que, por ciento, hay muchas.

El primer consejo es que empecéis alejándoos de la entrada, las colas se disipan a lo largo del día y las de primera hora se concentran en rigurosa cercanía a los accesos, es decir, las cataratas del Nilo están hasta arriba en la apertura pero a la hora de la comida todo está tranquilo y así permanece hasta el cierre. Así que a disfrutar.

El parque, bueno, los parques, se dividen en varias zonas "antiguas": Egipto, Grecia, Roma y Las islas. ¿Merece la pena comprar las entradas combinadas? La respuesta es SI.

Básicamente porque en verano las atracciones de agua se concentran en Iberia así que estar a remojo mola. Y eso responde la otra duda existencial, ¿Pasas calor? Pues las cosas como son, es que hace calor, pero las colas están a la sombra y hay difusores de agua e incluso un señor con una mochila echando líquido encima tuyo continuamente. 



Desde que montamos en la primera atracción (las cataratas) hasta la salida a las 10 de la noche estuvimos mojados así que no pasamos calor en exceso. Además han hecho varias zonas de agua (a parte de las atracciones de mojarse) nada más entrar en Egipto hay una laguna con juegos para los niños y jacuzzi para los grandes. ¡¡No dejéis de echar el bañador!!.  Además hay duchas en varias zonas, no sólo cerca de las cosas de agua, y la otra piscina es la gigantesca con jacuzzis y chorros por doquier, un oasis en condiciones para descansar de la adrenalina en Iberia.

Además de las atracciones tenemos que recomendar los espectáculos, pudimos ver pocos porque hay muchos y están previstos para que puedas verlos todos sin solaparse así que es necesario visitar el parque varias veces para poder disfrutarlos en su totalidad. Eso sí, elegimos bien y fueron extraordinarios. No dejéis de visitar el de Barbaroja en la zona de Iberia que es una aventura con piratas que lo mola todo y los nocturnos, tanto Cleopatra como el de cierra. Nos hablaron super bien de los romanos pero estábamos ocupados en la piscina flotando como nutrias y no llegamos, pero lo apuntamos para la próxima.

El catálogo de atracciones para la familia entera es amplio: Dos montañas acuáticas, un cine 4D, montañas rusas infantiles, rápidos, cazar minotauros, Infinnito para observar preciosas vistas sobre Benidorm, paseos en barco, coches de choque,... y las atracciones de niños son réplicas de las de mayores y no había nada de cola lo cual nos sorprendió un montón. Las tazas emulando el modo averno de papá girando la rueda son de las atracciones que más disfruté. Y hay un Cuca Park para los más pequeños que es una delicia.



Pasamos un día excelente de principio a fin, la comida es la típica de los parques pero no nos resultó cara (no se puede meter alimentos ni bebidas dentro) y la verdad es que nos tuvieron que echar casi de las atracciones porque no me quería ir.

El resumen  ha sido muy positivo, repetiremos seguro, eso sí, no todo son bondades y podemos poneros alguna pega. La hora de cierre del parque con respecto al resto de las atracciones está muy separado, acostumbrados a salir de las atracciones cuando cierran para ver los espectáculos finales en Terra Mítica casi hay una hora hasta el cierre final y además las tiendas y locales también están cerrados, yo apuraría un poco más los horarios de los cacharros o en su defecto adelantaría el último show.

Si tenemos que valorar el parque para familias entre 3 y 10 años la nota es muy positiva. Los niños se pueden montar en todas las zonas, no hay una zona infantil de la que no puedes salir, los padres se pueden montar con ellos, se come aceptable y encima hay spa. 

¡Un combo perfecto!

jueves, 24 de agosto de 2017

Un día en Mundomar Benidorm

MundoMar abrió allá por 1996 cuando mi señora madre era una adolescente. A pesar de ello siempre pensó que si hubiera sido un poco menor sería el parque de sus sueños. El año pasado celebraron su veinte aniversario haciendo felices a los niños, y ahora también a mi. ¡Yeah! Y es que como sabéis hay pocas cosas en el mundo que me gusten más que los peces, o los animales acuáticos, y sobre todo los tiburones que, aunque en MundoMar no hay,  tiene suficientes alicientes como para que eso no sea un problema para el mayor fan del mundo acuático del planeta. ¿Queréis saber como es MundoMar y lo que hay dentro? pues veniros conmigo que os lo enseño todo.

MundoMar no es un parque muy grande pero eso hace que sea manejable para un día con los más pequeños, que de eso se trata. Y no tiene nada que ver con un zoo o con el Oceanográfico, el concepto es muy diferente, es un parque que se basa en la interacción y en aprender sobre los animales, tocarles y conocerles. Por eso a partir de los 3 años es el parque más recomendable. 

La entrada a MundoMar está justo al lado de su hermano acuático Aqualandia, de hecho desde la zona del delfinario puedes ver algunas de sus instalaciones. En la ladera de una montaña convierte la visita en una interesante excursión y de cuestas. Eso sí, muy accesible con carros (aunque no tanto para las espaldas de los que los empujan). Además tiene muchas zonas de sombra y sistemas de aspersores de agua para no morir en el calor de Benidorm. Lo primero que os aconsejamos es que os hagáis con un plano y un horario porque la parte molona de MundoMar son los espectáculos y las interacciones. Lo hacen de forma que casi todas las alimentaciones e interacciones son en los trayectos a los espectáculos por lo que lo vas a tener fácil. 


Los tres shows son muy divertidos.
Hemos visto espectáculos con animales antes y casi todos tienen dos puntos en común: inculcar el respeto por el medio ambiente  los animales y son más aburridos que un capítulo de Peppa Pig. Peroooooo aquí la cosa cambia. Los espectáculos eran divertidos. Muy divertidos. En concreto el de los leones marinos era hilarante, aunque por ponerle una pega el inglés era un poco de aquella manera. Actores y animales enseñan cosas básicas sobre su anatomía, comportamiento y cómo ser mejores con el medio ambiente. El de los delfines tiene unas coreografías acuáticas con bailarinas que ya quisiera el Oceanográfico de Valencia, los delfines son sin duda la estrella de cualquier parque (a falta de tiburones, que ya sabéis que son mi debilidad) así que reconozco que además de verlos poder tocarlos ha sido la caña. Y para terminar el de las aves exóticas, que además está cubierto y refrigerado era muy curioso. No perdimos la oportunidad de descubrir los misterios de los tucanes, los loros y los bichos que volaron a escasos centímetros de nuestra cabezas para luego jugar un rato en el parque de aventura situado justo al lado con tirolinas y toboganes gigantes. 

 Las interacciones son un clásico, lo realmente increíble es que casi puedes conocer cualquier animal. Creo que pronto incluso con los pingüinos ¡¡Eso no me lo pierdo!! Casi todas suceden a la hora de la comida y se les puede alimentar o tocar brevemente. Por supuesto hay foto del momento. No os agobiéis, no es obligatorio comprarlas peor si os aconsejamos que pongáis en el presupuesto por lo mejor 20-30 euros para las fotos porque algunas son tan bonitas que no vais a poder remediarlo y necesitaréis comprarlas. Nosotros nos sacamos con los delfines, los loros y los lémures. Pero también podéis encontrar loris, leones marinos y diversas especies que estarán encantadas de conocer a los más pequeños. Sinceramente y a pesar de la reticencia inicial a pasar a las jaulas una vez superado el miedo me encantó tocar los bichos y saber que un delfín es suave y blandito o que los lémures son como gatos aunque tengan cara de malos. No tienen zona de "Toca toca" como en las granjas escuelas porque le volumen de visitantes es mucho más brutal pero eso ya sería la caña.


En cuanto a la comida  disponéis de numerosos lugares para comprar alimentos y bebida y también de zona de picnic así que no hay problema sea cual sea vuestra elección. 

Lo que más me gustó de todo, teniendo en cuenta que tengo cuatro años y un criterio dudoso, es sin duda lo de poder tocar bichos... y el parque, porque sinceramente, donde haya una buena tirolina allí soy feliz.


miércoles, 16 de agosto de 2017

Barcelona con Niños: Granja Aventura Park

En el cole nos han llevado a una granja escuela, pero mi madre siempre ha querido acompañarme a una, para espiarme, ayudarme a interactuar con los bicho y sobre todo pasar un rato en familia haciendo cosas chulas. La verdad es que en Madrid pillan un poco a desamano pero tiene localizadas unas cuantas porque según ella contra más relación tenga con mi lado dulce y tierno mejor, ya sabéis que en casa está muy extendido eso de que soy un poco maléfico y esas cosas pero no os lo creáis del todo.

Pues bien, aprovechando la escapada a Barcelona fuimos a visitar Granja Aventura Park, ya habíamos leído maravillas en los blogs de las chicas de Barcelona pero al verdad es que finalmente superaron incluso las expectativas que teníamos. ¡Fue un día fantástico!


Os cuento, Granja Aventura Park está en Villadecavalls, muy cerquita de Terrasa, pero para llegar es mejor que paséis por al web y leáis las indicaciones porque el GPS juega malas pasadas, y no os agobiéis porque el camino es un camino, no una carretera, seguramente vais bien.

Efectivamente es una granja escuela pero tiene muchas cosas más: exhibiciones de animales del mundo y exóticos, para tocar bichos, huerto y actividades varias así que lo mejor es que en la entrada os informéis de los horarios. Hay muchíiiiiiiisimo personal así que no vais a tener problemas para encontrar a alguien que os ayude y organizaros para no perderos nada. 


Ahora empieza la aventura... y las cuestas. La zona es plena montaña así que listos para subir y bajar, es parte de la diversión. Nosotros la primera parada la hicimos en los animales exóticos donde nos dejaron tocar bichos muy monos, ya sabéis que somos fans de los lagartos, serpientes y demás bichejos de ese tipo. Así que nos lo pasamos bomba tocando y aprendiendo un poco de ellos, sobre todo que los adultos se empeñan en abandonarlos y maltratarlos, cosa que está muy mal. ¡Ya lo he dicho!


Entre las actividades que tenían el día de nuestra ¡¡Pintar piedras!!

Fue genial primero encontrar la piedra que se parecía al animal que queríamos y luego guarrear con las pinturas y hasta ponerles ojos. La tenemos en la estantería como un autentico tesoro.

Además se puede plantar una lechuga, hacen pintacaras y mil y una cosas más. 

Uno de los momentos estrella es la visita a la granja. Tuvimos la suerte de llegar a tiempo para dar de comer a los bichos. No os voy a engañar, a mi no me apetecía mucho, pero después me achucharon y ya el cogí el punto y me lo pasé bastante bien. Las cosas como son, ni los bichos salieron mal parados ni a mi me mordió una cabra, cosa que me da una cierta inquietud. 

Dimos de comer a conejos, gallos, cabras, ovejas y demás bichos que estaban la mar de a gusto en los corrales.



El espacio de animales del mundo es otra aventura que te hace recorrer todos los continentes y conocer animalitos muy simpáticos. Tanto este como el de exóticos van cambiando así que los puedes ver varias veces y no sacarán los mismos bichos.


Pero el plato fuerte, bueno, el nuestro fueron los bocatas en la zona de picnic pero no me refiero a ese plato de comer, me refiero al metafórico, es la zona de aventura. Una infantil y una de niños grandes. Una pasada con actividades físicas, puentes, cuerdas y tirolina junior (creo que hay uno para más grandotes pero no me han dejado ni acercarme). Fue muy divertido, no tanto cuando no me podían bajar para irnos pero para mí muy divertido, incluso cuando me quedé enredado en uno de los puentes y nadie se dio cuenta hasta que un monitor me salvó por fin. Suspenso a mi madre por falta de atención.



La visita a Granja Aventura Park es más que recomendable por su espíritu, instalaciones, personal, actividades y sobre todo porque sales de allí con al sensación de haber pasado un día genial y de haber aprendido mogollón. De verdad que no so lo podéis perder. 


lunes, 7 de agosto de 2017

Aqualandia Benidorm con niños de menos de 1,20 de altura

Algunos me conocen saben que soy un tritón. Mitad niño cabezón, mitad pez. Un ser vivo que aprendió a nadar antes que a hablar y esas cosas marcan, las cosas como son. Desde muy canijo he ido a parques acuáticos y en casi todos nos hemos encontrado con un problemón gordo y es que al final te veías a los padres achicharrados detrás de las criaturas en la zona infantil. Así, en replay, hasta que los niños se convertían en pasas y los padres en gambas rojas achicharradas.


Algunos parques incluyen pequeños toboganes en catálogo para niños a partir de 3-4 años. Esos los usábamos con 2 años haciéndonos los locos gracias a que sabíamos nadar y además parezco más grande de lo que soy, pero aún así pasar un día entero en un parque acuático tirando de un triste tobogán puede aburrirme hasta a mí... pero de repente ha aparecido Aqualandia Benidorm, un parque que lleva en la vida de nuestra familia décadas, que mi señora madre e incluso mi señor abuelo disfrutaron hace muchos años y donde se jactan de haber probado por primera vez el kamikaze o un tobogán que no acababa en una piscina. Cosas de veranear toda la vida en la zona. Esta fue mi primera visita y la primera de mi madre en muchos, muchos años y tuvimos que aguantar historias de abuela cebolletas sobre la zona Junior que sigue igual y los muchos cambios del resto del parque. Pero el veredicto no puede ser más positivo. Si tenéis niños nadadores y kamikazes os vamos a contar como disfrutar de Aqualandia y las atracciones para menos de 1,20 para disfrutar en familia. ¡Que son un montón!


Lo más flojito: géiser y adventureland. Además son las primeras que os vais a encontrar en el acceso al parque. El géiser es una pequeña piscina con cascadas y aventureland es un parque acuático en miniatura con pista blanda, varios toboganes disfrutables con y sin flotador, un pequeño parque de bolas, pistolas de agua... también es la parte más superpoblada del parque pero la más divertida para niños de 3-4 años estándar. Os recordamos que nosotros no somos estándar así que sigamos el paseo.

La siguiente parada es la Laguna. La zona infantil es muy infantil, toboganes más pequeños y elementos de flotación bastante entretenidos. La verdad es que estuvo curiosa, pero lo que mola es que roza con la zona de niños más grandes. Las restricciones de la zona de aventura son saber nadar y tener el valor de usarlas. Yo ahí reconozco que estuve un poco cagueta porque eso de saltar desde la altura o que el tobogán acabe a metros del agua... pero estoy seguro que el año que viene me animo.


¿Te vienes de spa? Justo al lado de la zona aventura de la Laguna hay un mini spa y a pocos metros Niagara, una piscina enorme con cascadas y el spa grande lleno de chorros para relajarte un poco. 

Siguiendo la zona tranquila tienes la piscina de olas y el río Amazonas donde puedes dar vueltas con tu flotador o dejándote llevar. 

¿Demasiado tranquilo? Pues apunta porque vienen curvas.


El minizigzag es una opción para los niños que pueden nadar o tirarse acompañado por un adulto. No dan mucha impresión, son bastante suaves y relajados... por eso existe el número 5 en el ZigZag de mayores. Presta atención pues lleva una cola diferente antes de acceder a la zona de escaleras. No tiene restricción de estatura y se puede usar con un adulto... ¡y lo mola todo! Un tobogán mediano con curvas y velocidad que ha hecho las delicias de mi persona y de mi señora madre al poder montarse conmigo en algo y no esperarme estoicamente... como fue un éxito pasamos al paso dos... 

Una publicación compartida de Bebé Friki (@bebefriki) el

El black Hole. Muchos parques tienen  Black Holes pero en pocos dejan montarse a los más peques. Y es una pena porque mola mucho. Es un tobogán tapado de color negro con neones de color en el techo. Se tira uno con un flotador doble y los pequeños pueden ir incluso con elementos de flotación externos. Los socorrieras te ayudan y te colocan  de la forma más segura para disfrutar el viaje... ¡y menudo viaje! Caídas y curvas en la oscuridad. Súper divertido. De hecho si me preguntas el que más me moló de todas las atracciones.


Así que si te preguntas si merece la pena ir a un parque acuático con un niño pequeño te diré textualmente que estudies las atracciones por adelantado, muchos ya son conscientes de que el público familiar es un porcentaje muy amplio y su oferta es de lo más variado para que gusten desde bien pequeños. 

Además tiene amplias zonas de picnic y la comida a un precio bastante razonable para ser un parque temático. Pasamos un día de lo más agradable, con decir que nos tuvieron que echar del parque y fue montar en el coche y caer redondo os hacéis una idea.



miércoles, 26 de julio de 2017

Barcelona con Niños: El Museo de las ilusiones



Puede que os vayamos a aconsejar algo diferente que no aparece en tu guía turística, vamos a dar por supuesto que puedes conocer Barcelona o salirte del recorrido habitual del turista para hacer el gamberro un rato y sacar unas cuantas fotos tramposas, te vamos a llevar al Museo de las Ilusiones. 

Para empezar os aviso que este post va a ser muy visual, básicamente porque en el museo no sólo no está prohibido hacer fotos , si no que es obligatorio hacer el gamberro e inmortalizarlo.


El museo de las ilusiones es eso, básicamente es un sitio donde te plantean juegos de vista en los que colocándose en diferentes sitios puedes conseguir efectos sorprendentes y por descontado fotos muy divertidas. Partimos de la base que la visita dura poco, no llega a una hora, y si hay gente vas a tener que esperara para hacer la foto en algún efecto te recomendamos que visites el museo entre diario o a las horas raras (ya sabes, sienta, por la mañanita...). Además no dejes de echar un vistazo a las páginas de cupones (ya sabes las que te digo) o directamente en Atrápalo y puedes conseguir la entrada a mitad de precio. De nada. Y por 5 euros cabeza te lo puede pasar muy bien. Los menores de 6 años no pagan. 

En cada pared hay una pintura, algunas más logradas que otras o que tengan más gracia en función del visitante, y desde un punto concreto se consigue un efecto óptico divertido: ser un gigante, subir a un andamio de la Sagrada Familia, que te ataque un tiburón o que salga de tu barriga un Alien. 

Parece una tontería (y posiblemente lo sea) pero es muy divertido hacer el payaso y más aún ver las fotos que resultan de la gamberrada, alguna casi mítica, para hacer una foto original en familia y cambiar esa de la mesilla de noche, por ejemplo. Que ya sabéis que aquí somos así de frikis y eso de tener fotos normales no está en los planes.



Abre todos los días de 10 a 22 horas. 

Carrer del Pintor Fortuny, 17, 08001 Barcelona

 

miércoles, 19 de julio de 2017

Barcelona con Niños: Descubriendo La Rambla

La última vez que fuimos a Barcelona pasé por la Rambla en estado de coma. Estaba inconsciente en hombros de la tía. Así que me perdía grandes experiencias y un montón de cosas divertidas. ¿Sabes que la Rambla está llena de cosas guays que hacer con peques y experimentar? Pues si, nosotros nos dejemos seducir por unas cuantas. ¿Te animas a hacer lo mismo?

Subir a los leones de Colón


Nosotros solemos empezar al visita por esta zona, porque el puerto tira mucho así que lo primero que hay que hacer y que es super obligatorio es hacer al subida a los  leones. Contra más bruto y más alto mejor. Es cierto que desde la última vez hemos mejorado en escalada y habilidad pero siguen siendo un poco altos. Eso sí, la sensación de montar en un león en plena rambla es tan brutal que ni los turistas se resisten así que los niños y los guiris tienen que luchar por encontrar un hueco y luego hacerse fuertes para que no les expulsen. Es algo así como juego de Tronos o la secretaría del PSOE pero en versión turística.

Hacerte una caricatura o un retrato

La Rambla está llena de artistas callejeros que hacen retratos y caricaturas al momento a precios populares. La verdad es que mi señora madre quería hacerme una desde hace un tiempo y pensó que hacerlo por allí era genial porque además era un recuerdo de la visita hasta que Annabel (amiga de la nave del bebé) recomendó a un señor que hacía retratos con tijera. Fue verle y decidir que no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer uno. Por 5 euros y en menos de dos minutos te hace un perfil que mola mucho y la verdad que por los que vimos por allí y por mi experiencia personal merece mucho la pena. Tuve que estar muy quieto durante un minuto y ahora tengo una sombra que ya quisiera Peter Pan.

El tipo se llama Igor Kucinic y hace este trabajo por todo el mundo. Puedes ver muestras del mismo en http://siluetas.eu/


Sacarte una foto con un mimo

Las figuras de La rambla son ya míticas, aunque le pese al resto del mundo los mejores del planeta se reunen y despliegan los trajes más originales y creepies por esta mítica calle y a cambio de un donativo puedes sacarte una foto con un payaso, una escultura viviente, tu escritor muerto favorito o un personaje de Skyrim. 

Obviamente no pudimos resistirnos a sacar una foto con uno de los mucho personajes. Menos mal que me arrastró Val porque todos sabéis que solo soy un cagueta de dimensiones épicas y muy arisco para eso de los señores disfrazados, y mucho más si parecen peluches gigantes.

Tomar un helado en Rocanbolesc

Ahora es un must de Barcelona, aunque hay una heladería en Madrid parece que hay que hacer parada en el buque insignia de la nueva heladería que reinterpreta los postres del mítico Can Roca en plena Rambla y hacer su cola de rigor para poder ser lo más cool del mundo.

Las cosas como son los helados estaban buenos y a pesar de pagar un poco el hype del momento merece la pena. Además si podéis bajar por la escalera de las sillas entraréis en un surrealista universo gastronómico pero sobre todo decorativo que aún no hemos comprendido del todo (supongo que es parte del encanto de barcelona).


Visitar un museo

Si, entre las cosas que se pueden hacer también hay que visitar un museo, nosotros vimos uno y medio. El de las ilusiones que os contaremos más adelante en otro post y el naval. ¿Quién es un psicópata de los barcos? ¡Acertaste! Así que visitamos el patio torturando alas pobres tortugas  (por algún motivo mi madre se relajó mucho en este viaje con eso de hacer el gamberro en las fuentes) y pudimos ver barcos grandes (sillas grandes) y asomarnos un poco a las instalaciones. Los anfitriones saben que me deben una visita al museo porque aún sueño con entrar dentro del todo y ver barcos a escala. 


lunes, 10 de julio de 2017

Lisboa con Niños: El centro


 Ahora que ya tenéis algún truco sobre cosas que hacer por Lisboa en concreto, para pasar el día entero dando vueltas y visitando cosas requetebonitas nos queda una última explicación porque no os hemos contado nada de la ciudad de las siete colinas a pata (que en tranvía también mola pero hay muchas actividades que os van a gustar mucho y hay que caminar) . Lisboa es una ciudad de tamaño manejable, eso sí, el nombre de las siete colinas lo podían cambiar por el de las siete montañas empinadas porque lo que viene a ser plan, pues no, no lo es. Así que si tenéis un carro o niños pequeños toca armarse de paciencia y tirar de imaginación porque los barrios aunque están muy cerca los separan cuestas infernales, tramos de escaleras y demás lindeces que encantarán a la espalda de vuestras madres.


Una de la cosas que más me moló es lo de las estatuas. Hay muchas por la ciudad, casi todo el centro está compuesto por zonas abiertas y grandes, calles peatonales y enormes plazas. Es muy vistoso y agradable para pasear y pasar un rato agradable. A mi me tenían fascinadas las estatuas que aparecían en todas partes, sobre todo la del escritor Pessoa casi dentro de as mesas de su bar favorito como un comensal más o la de los músicos de Fado. 



De las plazas molonas os recomiendo una muy especial que mezcla el rollo urbano con la tradición, se trata de la Praça do Martim Moniz (al norte de Baixa), desde donde sale el tranvía 28 y que siempre tiene mucha vida. Grafittis y azulejos conviven en esta enorme plaza que tiene terrazas, exposiciones temporales ¡¡Y chorros!! Y es que aunque hiciera frío tenemos establecido que se hacen las cosas divertidas y pudimos correr por ella.


En la Plaça de Rossio, centro, centro de la vida de Lisboa puedes perseguir las palomas y además encontrarás una tienda super curiosa, un autentico circo en el que por 5 euros te puedes comprar la lata de sardinas del año de tu nacimiento... Y hacer un poco el gamberro. Una preciosa tienda llena de diversión y cosas molonas aunque los dependientes sean un poco tirando a bordes.

La plaça do comercio está mirando al mar, desde ella puedes coger infinidad de tranvías (como el que lleva a Belém pero también barcos) pero lo que mola es dar un paseo por la orilla saliendo de las calles comerciales, disfrutar de la enorme plaza y descubrir el gallo gigante para jugar con sus imponentes luces un poco antes de llegar a los puertos mercantiles. El paseo al lado del mar es muy recomendable.


Por supuesto Lisboa está llena de iglesias en su zona centro y la catedral es una maravilla en plena subida, puedes entrar a todas ellas porque en cada una encontrarás algo único: Patios decorados, inmensas naves, preciosos retablos. Y es que Portugal, como en España entrar en las iglesias conserva un encanto especial.



Y para terminar, para los viajeros que se han dado ya la vuelta de rigor por el centro de Lisboa siempre mola ver algo desde la altura, y sin subir escaleras. Una de las atracciones turísticas de la zona (sobre todo por la gran cola) es el Elevador de Santa Justa, os recomendamos hacerlo a primera hora o tendréis que esperar mucho tiempo. El billete se paga con la carta verde de transporte público normal. Y arriba puedes pagar el mirador que tiene una vista muy chula de toda la ciudad y merece mucho la pena. Las escaleras me dieron un poco de chungo pero la verdad es que superado ese momento disfruté como un enano de todo.
 

Estos son los consejos sobre mi estancia en Lisboa, los míos, ojo, que era un tío de casi cuatro años cuando fuimos así que ponerlos en cuarentena y haced un poco vuestra visita única. ¡Y contárnosla!

Mira todo lo que puedes hacer en Lisboa en el resto de post que hemos publicado aquí: http://www.bebefriki.es/search/label/Lisboa

 
Volver arriba
Copyright © 2014 Be Be Friki. Designed by OddThemes