Hay un tema en el cole que siempre me ha gustado mucho. Pero hay algo que no me convence de la forma de tratarlo en las aulas. Por normal general, la manera de enseñar las ciencias me parece poco práctica. Me explico. Casi todo lo que enseñan en los libros se puede ver en el día a día pero nos centramos en el libro primero y buscamos ejemplos reales después cuando, quizás, para un niño de 6 años en adelante, con esa mente que es una esponja, les sería más práctico verlo para entenderlo y luego asimilar los datos técnicos de los libros. Es decir, aprender por experiencia. Y eso me parece algo que es muy lógico si hablamos del ser humano y de los procesos que se llevan a cabo debajo de nuestra piel. Por eso el tema del cuerpo humano es algo que me atrae porque podemos trabajarlo de formas muy diferentes desde casa y desde el cole enriqueciendo las explicaciones de mil maneras. Una de ellas, como siempre, son los libros, que nos aportan determinados datos que contra más curiosos e inservibles sean más se graban a fuego en sus cabezas. ¿Quieres conocer los grandes secretos del cuerpo humano? Te presentamos Los secretos del cuerpo humano
Juzgando el libro por su portada.
La verdad es que es una costumbre muy fea que tengo pero que acaba siendo un aliciente para dejarme seducir por los libros. Este caso es un claro ejemplo. Una ventana con una parte plástica de solapas transparentes desentraña las partes que se esconden debajo de la piel: órganos, aparato circulatorio, los huesos… después deja paso a las páginas de información. Se trata de un libro estructurado por tablas de información curiosa. Es un formato muy sencillo de leer y de explorar con ilustraciones y textos básicos pero muy explicativos y científicos que ayudan a los pequeños a adentrarse en el aparato respiratorio, la piel humana o la circulación de la sangre. El enfoque es donde les gana, no es lo mismo explicar cómo funciona el corazón que entender cómo se forma un chichón o un moratón. Básicamente juega un factor decisivo la inmediatez y los intereses. Posiblemente parece una tontería pero en la mente de un niño de 8 años es más importante saber porqué tiene una herida y cómo se cura que una operación a corazón abierto. Volver a lo básico engancha y, además, es justo lo que nos les cuentan en el cole.
Las ilustraciones de Mélisande Luthringer son ideales para conectar con peques a partir de 6 años. Son sencillas pero coloristas y crea diagramas explicativos para cada tema que son una delicia y se completan a la perfección con los textos.
La práctica
Creo que el equilibro entre la información y la práctica es básica. Muchas actividades divertidas, manualidades e incluso test pueblan las páginas.
En la base de cada página hay una franja con preguntas curiosas o datos increíbles. Pero también es un libro que, por su estructura ayuda a entender y manejar literatura más complicada. De una parte tiene un índice general en la primera página para ir al grano. Pero dentro de la lectura te indicará cuando debes volver a consultar los gráficos y esquemas de la primera página siguiendo la lupa.
Nuestra experiencia.
Hemos optado por llevar a cabo el avance de la materia de forma simultánea con el cole. El introducir datos nuevos y curiosos le ha animado a hacer nuevas preguntas e incluso alguno de los esquemas le ha llevado a ver de forma diferente el temario de clase. Hemos generado dudas que hemos respondido desde la experiencia o buscando datos en internet y en el proceso hemos disfrutado muchísimo. Es una herramienta complementaria y preciosa para ayudarles a estudiar desde los 6 hasta los 9 años aproximadamente.
Publicar un comentario