La exposición estaba en el segundo piso de un precioso palacete en el centro de Madrid. Segundo piso significa sin carro. Y eso significa bebé hiperactivo. Y aquello ,todo tan bonito, todo lleno de trajes preciosos, de chicas guapas durmiendo,... Pues una tentación hombre. Que me río yo de la manzana de  Blancanieves.

Pero era precioso, las cosas como son, todo muy bien cuidado y muy bonito y tentador...

Rozando la visita el spoiler pero muy cuco para que a todos los niños les guste y corran a ver la película raudos y veloces. Sobre todo pensado para los nenes más miedicas porque quitan hierro a eso de ver una peli de una mala.

La visita empezaba con un regalo, una careta de Maléfica que me duró medio minuto antes de arrancarle un cuerno. De ahí a los jardines, de la princesa y de Maléfica con sus pinchos. Luego entras al palacio donde te recibe el cuervo y pasas a la habitación de la princesa con su espejo encantado y su princesa durmiendo. Allí puedes ver el huso con el que se pincha la princesa y más tarde toda la colección de trajes de la mala malísima incluidas las alas de plumas de verdad que daba un poco de miedo.

En la sala final un trailer para ponerte los dientes largos y para poner el broche de oro una sala para colorear para los más peques.

Al contrario, hay pantallas en verde que adivinan si piensas en un animal, vegetal o mineral, cosas con jostings para matar aviones, arañas, cosas con monjes,... Ordenadores con nombres graciosos como Amiga, Amstrad o Spectrum. Y los juegos eran todos cartuchos canijos... Vamos, cosas con las que jugaban los dinosaurios... Y eran en blanco y negro y algunos sin sonido. Y todos haciendo cola para jugar a matar vaqueros en una recreativa antigua porque hace años habían jugado con ella. Los adultos son muy raros.

Además se supone que había un concurso de disfraces y como la organización tuvo el día antes mil y un problemas lo movieron todo de sitio y nadie sabía donde estaba, y se fueron antes de la hora, y ... Con lo mono que estaba yo encima no me ve nadie.

Iba vestido de pelota con ojos. Igualita que un peluche que tengo yo en casa. Adorable del todo, lo prometo. Bueno la próxima ve será. Porque mi intuición de bebé me dice que habrá más veces...

Canción:  Anna Magdalena y la sonata para flauta BWV 1033 - Bach