Un libro tiene que gustar a su lector potencial. Esto es así de sencillo. Y mientras un niño lea un padre no se va a meter en el contenido... bueno, un poco sí, pero la cuestión es que mientras gente como Roberto Santiago esté a las riendas del tema siempre es una preocupación menos. Y es que, aunque los padres van con la boca pequeña al hablar de temas como los videojuegos, es uno de los puntos fuertes de la conversación de los peques, son parte de su vida y de su nuevo lenguaje por lo que desde la Editoral Destino (con algunas de las novelas más populares de youtubers y streamers varios y libros sobre videojuegos) ha visto el cielo abierto en lo que puede ser la primera novela basada en el mundo de Twitch. Se llama Los Gamers Piratas. 

Padres analógicos ¿una ayuda? 

Los niños han cambiado sus referentes. Ahora sus grandes ídolos son los streamers, chavales que retrasmiten on line y en directo, sus partidas a los videojuegos. Y esto ahora mueve masas y dinero.

Roberto Santiago ya lo hizo con el mundo del fútbol, cogió un buen puñado de sus vivencias y los convirtió en una de las mayores sagas de misterio de la literatura infantil... y los niños cayeron como moscas y aprendieron a leer otros géneros disfrazados tras sus grandes aficiones. ¿por qué con los videojuegos iba a ser diferente? Pues esta vez quizás sean los padres los que pongan más pegas a la sinopsis del libro pero seguro que si lo leen, claudican. A mí ya me tiene, pero yo era jugona de antes, así que voy a ser todo lo parcial que pueda para convenceros de que este crossover entre aficiones y misterios infantiles es algo que debe estar en vuestra estantería. 

Los Gamers Piratas

Y es que en esta ocasión nuestra pareja protagonista es Pegaso y Delta, amigos y vecinos pero , sobre todo, jugones. Y como en las novelas de Santiago el tercer elemento en discordia será un misterio que resolver. Mientras estos gamers se dedican a petarlo en Twitch tendrán que resolver su peculiar misterio que amenaza su vida 1.0. 

Aquí es donde lo padres pueden perderse pero los niños enlazan a la perfección. Usando referencias de juegos populares como Minecraft, Fornite o Call of Duty crea Mítica Infinite, el juego que afrontan nuestros jugones. Un libro con misterios, estilo rápido y divertido y un lenguaje que conectará con los primeros lectores en una especie de híbrido entre la literatura infantil y juvenil.