Albarracín, uno de los pueblos más bonitos del mundo

Ya os hemos contado como ha sido nuestra visita a Dinopolis Teruel y a sus sedes. Una de ellas es Mar Nummus, un viaje a los fósiles marinos, muchos de ellos piezas únicas encontradas en Teruel que, hace millones de años, era un mar prehistórico. Es una parada técnica muy lógica si vas desde Madrid a visitar la sede central y vas a disfrutar de un fin de semana en Teruel y además es un lugar excelente para disfrutar de muchas actividades con los peques porque es sorprendente tanto el pueblo como los alrededores. ¡Y se come fenomenal! ¿Quieres conocer con nosotros Albarracín?

¿Qué vas a hacer en Albarracín?

 
Albarracín es un pueblo de cuento, en una colina, con un río pasando por su base y una impresionante muralla que recorre la montaña cercana y abraza el casco histórico estrecho y peatonal, sus empinadas cuestas y sus casas imposibles.

Nosotros realizamos una ruta muy básica por el pueblo. La principal atracción turística es la muralla, es lo que dota este enclave medieval de ese aspecto tan atractivo.

Tienes un camino de arena para poder recorrerla y partes donde puedes acceder a la muralla. Los peques se sentirán como auténticos caballeros en su visita a las torres y en el paseo que hará que acaben llenos de tierra de la caminata pero muy felices.

La catedral de Albarracín es otro de los puntos claves de la visita. Sobria pero hermosa se yergue en el pueblo, el punto negativo es que la entrada es pagando y guiada, cosa que dependiendo de la edad de los niños a lo mejor es un inconveniente porque no encontrarán tan apasionante las historias sobre su retablo o su colección de arte sacro. Pero tiene otro punto positivo, que con la entrada incluyen además la visita guiada al pueblo con un guía que lo hace fenomenal. Yo creo que el momento de hacer esa visita guiada depende de la capacidad de atención de los niños con los que viajes porque, aunque merece la pena visitar la catedral, el pueblo tiene suficientes entretenimientos adecuados para su edad como para que puedan disfrutar la visita de forma diferente como disfrutar de parques de aventura, su museo del juguete...

En el paseo por la ciudad o puedes dejar de parar en una curiosa casa llamada de la Julianeta que goza el privilegio de seer la casa más fotografiada de la localidad. En medio de las calles inclinadas y estrechas, de sus increíbles subidas y de sus colores cobrizos, bañada por le encanto de la mezcla entre el cristianismo y sus raíces árabes aparece esta estructura de ángulos imposibles construida en el siglo XIV y en la actualidad es una casa taller para artistas y solo se puede ver desde fuera.

Los niños miran asombrados la sensación de que la estructura parece que se va a caer sobre sus cabezas y es que su construcción, mucho más estrecha en la base y ancha en los pisos superiores, parece que reta a la gravedad. Es el lugar ideal para narrar la apasionada y triste historia de los Amantes de Teruel ya que caballero encargado de la desgracia de los dos jóvenes era un noble del pueblo y dicen que esta era la casa de Julianeta, la Julieta de España. Es bonito contar cuentos e historias locales porque la visita se convierte en una aventura para ellos. Aunque cronológicamente no coincida en el tiempo es una de las historias de amor más grandes jamás contadas que incluyen un amor imposible que no apoya la familia, una partida a la guerra y un regreso inesperado que acaba con un beso negado por fidelidad y la triste muerte de ambos.

A las afueras del pueblo tienes varias rutas, una de las más populares es la del río pero nosotros decidimos perdernos por los Pinares de Rodeno. Toda la zona está poblada de senderos de gran facilidad y muchas grutas decoradas con pinturas rupestres perfectamente conservadas y accesibles.

El paseo por a zona puede llevarte el tiempo que quieras pero es toda una experiencia para los canijos que descubren como esas pinturas al aire libre llevan aguantando las inclemencias del tiempo desde hace miles de años.

Los senderos están bien marcados y son muy agradables, además son gratuitos y están protegidos por rejas para evitar el vandalismo. Con una buena merienda podéis disfrutar de una tarde entera en familia y naturaleza.

Y para terminar (o empezar) tenéis Mar Nummus, justo en la entrada de Albarracín, si queréis datos para disfrutar de esa visita a tope podéis leer más sobre esta sede en este post:  Visitamos Mar Nummus - Albarrracín .

  Entrada a Dinópolis

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