Betanzos tiene también dos reclamos, uno curioso y friki y otro culinario. Que este viaje como veis es mucho de comer, y de comer bien. Está como a 25 kilómetros de Coruña y la verdad es que la visita fue un acierto.



El pueblo es una monada, tiene la zona de los soportales y la plaza principal que es sencillamente preciosa. Y la zona de tapeo que se pone de bote en bote.

¿Empezamos con las comidas? Pues venga. La comida típica de la zona es la tortilla de patata. Se trata de una tortilla deliciosa aunque poco hecha. Es la especialidad y en todas partes tiene una pinta que te mueres de buena. Además se come barato y bien, con vistas incluso... Y los postres... ¡Qué postres!

Y seguimos con el turismo, damos por supuesto que para llegar a la comida ya has visto el casco antiguo, acojedor y precioso. Así que preparaos para acercaros a lo mas curioso del pueblo... ¡El parque del Pasatiempo!

Es una pena que se conserve tan poco del parque y tan mal. Es una construcción indiana. Los señores que lo construyeron no tenían ningún criterio es una aberración, una construcción infernal y realmente surrealista. Sólo una pequeña parte de muestra pero sabe a poco. Un león gigante, una cueva con dinosarurios, relieves con buzos, camellos, relojes que no funcionan, un lago sacado directamente de las novelas de terror del siglo XIX... Un paseo desquiciante pero realmente interesante. De verdad, para muestra un botón n forma de fotos. Si pasáis por la zona de verdad no lo dejéis de ir, aunque cuidado con los horarios. Al lado hay un parque de construcción posterior por el que se accede a la zona antigua por unos puentes bastante curiosos.

Una estancia de medio día realmente guay. 

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