El orinal del pirata es un cuento guay porque tiene un gorro. No os liéis, no es porque tenga una rima guay, una historia divertida o unos dibujos la mar de graciosos, lo realmente genial es que tiene el gorro del pirata y pegatinas. Y no hay nada que motive más a un bebé gamberro que una pegatina para que hagamos algo. Somos así de simples.

En fin. Parece que todo indica a que de este verano no pasa lo de dejar de hacer pis y cacota en el pañal, lo de callarme e ir atufando a todos o - lo que según mi madre es un pecado mortal que me llevará de cabeza al infierno - cargarme el PH de la piscina con un pedo gordo.

Según todos los indicios hay que decir adiós al pañal así que en casa la parte más complicada es eso de sentarme en el trono (que no me mola nada de nada), porque en la calle-playa, mi sistema es abrir las patas y soltar el chorrete y listo.

Pero queridos míos, el pirata molón, con el orinal más molón del mundo me lo ha explicado divinamente.

Los nenes grades que quieren ser piratas hechos y derechos deben hacer sus necesidades en el orinal como el pirata del cuento y cantar alegremente si vas a hacer pipí o popó.

En el cuento cuando lo hace bien le dan un tesoro, a mi me dan un doblón para el gorro y me pongo tan contento. Aunque si dieran doblón doble lo mismo hasta conseguían que apuntase bien. Ejem, ejem.

Mi libro mola mucho porque hay para niñas (con princesitas) y para niños (piratillas) así que no hay dudas respecto al uso correcto del orinal y de la recompensa si tenéis en casa una princesa. Es que los chicos de la editorial Picarona están en todo, porque si me dan una corona eso de hacer pis no habría resultado tan fácil, ya te lo digo yo.

Leemos el cuento una vez al día, en plan La Naranja Mecánica, para que se me quede grabado a fuego en la cabezota porque aunque el pis va bien lo de la caca lo llevo bastante peor. Vamos, que no me da la gana. Eso sí,ahora juego a ser un pirata continuamente así que si no hago pipí o popó me pongo el gorro de pirata normal (el de esponja) y si voy al orinal el de los premios.

Nos queda un trecho largo que navegar al respecto grumetes, pero mientras tengo un gorro fardón.

Os informaré de mis progresos... O en su defecto de la desesperacion de mi madre... Se admiten apuestas.