¡Floto!

Parece ser que para ser bebé hay que flotar con aparatos imposibles. Flotadores que te atrapan, chalecos y cosas feas. Básicamente  un bebe sólo podemos dejarnos mover en el agua de brazo en brazo.

No hay nada para nenes pequeños. Es decir, si, los hay pero son objetos de tortuta que te atrapan y no te dejan moverte. Yo lo que quiero es nadar. Así que como soy un pendón me han localizado un flotador que entra en mi rango de peso aunque sea para dos añetes. Y... no veas como mola. 

Lo de los manguitos aún no me va del todo bien. Pero desde luego aconsejo a todos los bebés que quieren flotar que lo hagan. Es cierto que no controlo hacia donde va exactamente  y parezco una tuerca girando sin parar en círculos. Por otra parte se supone que no me puedo beber el agua de la piscina. Es clarita, fresquita y además está a mano. Así que hemos iniciado una lucha encarnizada mami y yo para ver quién gana en eso de vaciar la piscina a sorbos. 

Mientras ahí ando,... flotando. 

 Canción: Sun - Caribou

La feria del libro 2014

El año pasado era un mico cuando fui a la feria del libro. Me pasé el tiempo dormido en la mochila pero este año me disfrutado como un enano. Me han dejado ir andando y he conocido a un porrón de señoras y señores raros que me miraban como si fuese un encanto. Mola ser bebé.

Como no me gusta pedir no me han comprado nada. Si soy sincero aún lo de leer no me gusta mucho. Tengo un libro de astronautas que más bien me como pero que me llama la atención.

A cambio mami y papi compraron muchos libros para ellos y para regalar. Y todos vinieron firmados por los señores que los habían escrito o dibujado. Porque mis papis son mayores pero les gusta leer libros con dibujines que llaman comics , o novela gráfica como dice una nena rubia muy guapa en su portada.

La feria del libro es guay para los nenes y tiene actividades, cuentacuentos, y estoy seguro que el año que viene me dejarán comprar el libro del ratón ese que estaba firmando porque un ratón que escribe debe ser fascinante...

Canción: El Libro de Oro de la Congelación - Mercromina 

Que poco me ha durado el mundial

La gente estaba muy loca porque este año les tocaba jugar al fútbol. Por mi cumple me regalaron una equipación de la selección española pero resulta que son unos paquetes y nos han eliminado enseguida.

Mi mami me puso corriendo el traje porque según ella "si no te lo pones hoy ya no lo estrenas" así que en el segundo partido me despedí de mi indumentaria roja para una buena temporada.

Para que no me peguen por la calle o haga el ridículo me lo dejarán usar en la piscina y en la playa pero sin pasarse.

La verdad es que yo ya he practicado con el balón y soy muy bueno. Se me da mejor con las manos, debo reconocerlo, pero como de momento puedo alegar desconocimiento de las reglas hago trampas a cascoporro. 

El próximo mundial ya me encargaré yo de ir de portero o algo porque por lo que he oido no lo puedo hacer peor que el que tenemos ahora. Así que ya os iré informando de mis progresos futbolísticos que mi mami me anima y dice que a ver si me hago rico y ella se jubila.

Canción: Siempre fui el último (al que cogían al fútbol)

Mi primer tiovivo

No entiendo a qué viene tanto rollo los mayores le dan mucha importancia a las cosas.

Es cierto que mi tita intentó montarme una vez en un coche y le monté un pollo de impresión. Pero es que de repente el coche empezó a moverse... Eso no se hace sin avisar coñe.

En la plaza Gutemberg de Estrasburgo hay uno de esos tiovivos franceses de 1900 que son de madera, con sus dos plantas y sus animalitos que suben y bajan. Y la tita decidió que tenía que montarme en la cigüeña. El primer día estudiaron la atracción buscando posibles escapatorias por si no me apetecía montarme. Pero la verdad es que se chincharon... Me porté super bien. Me dejé poner en la cigüeña y además iba cantando como un tenor cada vez que bajaba haciendo ruiditos entrañables.

Me lo pasé bien, vaya.

Canción: Gris Bleu - Carrousel

Turisteo en Estrasburgo

He descubierto que eso de hacer turismo es agotador. Hay que andar, ver cosas, estar callado, pagar por todo y probar platos típicos... vamos, un sinvivir. Además si pones cara de bueno te compran un montón de cosas y juguetes que los mayores llaman "suvenirs".

Lo que más molaba de Estrasburgo era su catedral a medias. Le faltaba una torre y todo. no sabía yo que la crisis era tan antigua que les había dejado a estos señores a a medias. Dentro de la catedral estaba el "Tannn", vosotros lo conocéis como reloj, más grande que haya visto nunca. Se pone a dar la hora y se tira haciendo "taaaaannnnn" por lo menos 15 minutos. Superguay.

En la parte de fuera de la catedral había otra fuente con chorros. No me olvido de los chorros. ya sabéis mi predilección por mojar el culete.

El pueblo era super majo, había mogollón de fuentes con franceses metiéndose dentro para ducharse, tiendas muy molonas y panaderías que flipas de bonitas.

Paseamos por todo el centro y vimos una feria del comic, no me compraron nada porque dicen que no se leer francés, que si hubiera sido en español que controlo más me habían comprado todo sin duda.

También me dejaron pegar la nariz a unas jugueterías la mar de bonitas pero gracias a dios estaban cerradas. No sé porque mi mamá decía que tenía que dejarles la tarjeta de crédito si llegan a estar abiertas... Los mayores son raros.

La zona de Petit France era muy chula, vale, reconozco que dormí la mitad pero me desperté justo para ver un puente que se cerraba como una puerta para pasar los barcos. Eso mola. Luego ya no me dormí así que pude ver los canales y caminar un poco por un puente muy viejo con unas vistas muy bonitas.

Me gustó mucho Estrasburgo, ya le voy a decir a mamá que me lleve de excursión a más sitios. 

Canción: Strasbourg St. Denis - Roy Hargrove

Parques de Estrasburgo

Como ya os conté hace poco cogí un avión con un destino incierto. A mi eso de los mapas me da un poco igual. Por no darme cuenta no me percaté de que el avión despegara, de que la gente hable otro idioma y de tantas otras cosas... Lo único diferente es que desayuné "Croisans" de esos. 

En ese sitio nuevo lo que más me enseñaron fueron parques. Y la verdad es que eran todos la mar de bonitos. El primero fue el de la Citadelle que tenía un precioso lago, el arenero más grande que haya visto nunca y... los chorros.  

Como me gustan los chorros, oye. Una gozada, eso de ir en pelotingas y que te caiga un cubo de agua en la cabeza. Bueno, eso no me hizo gracia pero acabé la mar de fresquito. Lo reconozco. Mi mami y mi tita son muy pudorosas, llevaban una ropita muy mona para cambiarme si me mojaba pero al llegar allí vieron que todos los niños se paseaban en ropa interior - bueno, algún padre también - así que después de una breve toma de  contacto me dejaron campar a mis anchas.

Otro parque molón fue el de L'Orangerie. Este era mucho más grande y tenía un zoológico dentro. Como lo oyes, un montón de "guaguaus" de todos los tipos y tamaños. Aunque según el Tito Jose tenían nombres elaborados como "Titi de cuello pelicorto naranjado de Bogotá" o "Pelicano homiscipiente verde de sudafrica". Es que Tito Jose a veces dice cosas super raras. Tita Bea lo tenía más claro y era más concisa: "Mira, una cabra" Así todo es más sencillo aunque reconozco que Tita Bea confunde animales porque claramente yo insisto en que eran todos "Guaus". Quizás se salvan de ser guaus esos que vuelan, las cigüeñas que estaban por todas partes, pero el resto...

Además había porrón de gente haciendo cosas chulas (dormir la siesta lo llaman), muchos arboletes, estanques, fuentes y atracciones molonas como los coches que conducen solos. La pena es que no llegamos a la minigranja porque querían echarme a las vacas. no se lo que significa eso pero yo me fío ciegamente de mi familia porque me quiere.

Y aún nos quedaba otro parque fardón que estaba muy cerca de casa de Tita Bea. Este tenía un lago lleno de cisnes enormes y ... ¡¡Un supertobogán!!

Obviamente tenía más cosas chula como una fuente de esas antiguas que hay que tirar de una palanca para hacer agua pero lo más guay era el tobogán. Te lo digo yo...

Canción: Au Parc - Chiara Mastroianni