El domingo me han llevado al Mercado de motores. Y ha sido guay, no vendían motores. Eso era algo que me tenía muy preocupado. En realidad era un sitio muy bonito pero raro.

Primero había una cola superlarga que se hizo la Tita Bea, después entramos en una estación muy grande y bonita pero con trenes superviejos. Me dejaron subirme en todos, trepar y pegarles algún bocado, además como ahora se ponerme de pie fue super guay.

Pero mi Tita tenía otros planes, me aparcaba y se tiraba encima de todo puesto que pillaba como poseída por una fuerza superior. Y es que entre los trenes, por increíble que parezca había un montón de puestos de cosas super bonitas, muchas de ellas de bebés como juguetes o ropita. Muy apañado todo. Como había gente a patadas me lo pasé muy bien. Me gusta cotillear y eso. Pero lo más importante es que descubrí lo que quiero ser de mayor ya que mi papi coge influencias de aquí y allí para su disfrute (mi mami le llama plagiador o Bunbury)... ¡Carterista!

La cosa es que cuando mi mami paraba y la gente se acercaba no podía alejar la tentación de meter la mano en los bolsos de las chicas, eran todos la mar de bonitos. Por supuesto en cuanto mi mami me veía me regañaba un poco y se disculpaba con la señora en cuestión auqnue no llegase a encontrar sus móviles o sus llaves que es lo que quería de verdad.

Al final no me dieron ninguna "guantá" como vaticinó mi mamá cuando empecé con esta afición. Según ella alguna señora se podía pensar que le robaban de verdad y al volverse me podían arrear con el bolso o algo peor. Pero no pasó así que seguí practicando con el bolsillo de Tita Bea. Aún tengo que refinar un poco mi técnica pero se que si me esfuerzo puedo ser el mejor carterista del mundo porque he encontrado mi vocación pronto y así tengo tiempo de buscar una buena escuela y un master en lo que realmente me gusta.

Estoy super orgulloso de mi mismo... Pero creo que mi mamá no tanto.

Canción: Train - Goldfrapp