viernes, 14 de octubre de 2016

Os presento a Tata

Os tengo que hablar de un gran amigo. Alguien que sale en muchas de mis fotos y me acompaña en mis aventuras y que es mi mejor amigo desde pequeño. Os voy a hablar de él ahora que ha llegado a mi vida la Patrulla Canina y empiezo a darle de lado, aunque siempre está en mi cama, aunque si voy de viaje él tiene que estar ahí.

Os voy a hablar de Tata.

Tata en verdad es un regalo que le hicieron a mi madre por su cumple cuando yo tenía un mes pero enseguida fue mío. Lo colocaron en la cuna porque olía a fresa. Creo que por aquella época la cosa apestaba un poco y servía de ambientador, lo cual dice poco de mi familia y su respeto por mi higiene personal.

Un buen día empecé a pedir a Tata y nadie sabía qué era, cuando lo averiguaron ya no me separé de él. Si me apuras es posible que fuera mi segunda palabra y todo.

Hasta hace poco más de medio año todos los osos eran tatas.
Segundo cumpleaños, ayudando a soplar las velas
Por si no os habéis dado cuenta Tata es un oso, además es famoso porque sale en Toy Story 3, película que vi dos millones de veces entre el año y los dos años. Por cosas de la vida hacía mucho que no me la ponían y me acabo de dar cuenta de que Tata es "el malo" de la peli. Yo discrepo, creo que Woody y Buzz son personas, bueno, muñecos, horribles que odian a Tata, al que llaman Lotso, y le quieren hacer la vida imposible. Cuando vi que le tiraban a la basura me dio una llorera mala. Sigo intentando asimilar que mi amigo del alama pueda ser malo. ¡Si huele a fresa por Dios!

Pero yo sigo queriendo a Tata, está tiñoso, casi no huele a fresa, mordido, con agujeros... Pero siempre será Tata y como dicen en la peli... ¡Hay un amigo en mi!


Foto: Tata en Gruyere, Suiza.

jueves, 13 de octubre de 2016

Mi niño pega

Soy el malo de la clase. Mi madre está traumatizada por este hecho, pero es así. Nadie quiere ser la madre del niño que pega, que muerde, que tira del pelo,... y menos aún cuando es todo junto.

Es una etiqueta fea pero es así. En un mes de clase he pegado, mordido, tirado del pelo... Cosas que nunca antes había hecho en casa ni fuera de ella. Tengo loca a la profesora y mi madre no sabe ya qué hacer conmigo. No llego a los cuatro y ya soy el terror del colegio. ¿Es pronto para que se preocupen?

Bien es cierto que en casa se está desdramatizando esto pero mami está preocupada y me da la chapa todos los días. Y son todos porque rara es la vez que lo viene una nota en la dichosa agenda diciendo lo majo que soy. Ha prometido que cuando acabe el curso en lugar de guardarla de recuerdo la va a incinerar para destruir las pruebas de mi pasado maltratador.

Estas semanas el telediario habla de niños que pegan, pero que lo hacen de forma brutal, de una niña que acabó en el hospital por su culpa y cosas parecidas. Y es que la delgada línea entre lo sádico y lo no normal se está desdibujando. Desde el principio intentando aplicar mucho el sentido común, el amor y el diálogo, pero con niños tan pequeños es complicado. Las repuestas a los comportamientos violentos no llegan y se le están acabando las ideas.

Y la verdad es que intenta ponerse en el lugar del niño que llega con el bocado a casa y la reacción es inexcusablemente sobre lo enfermos que están en la casa del niño en cuestión. Es decir, hay por ahí familias que deben pensar que somos los Manson. Seguramente si hubiera sido a la inversa, mientras el bocado hubiera sido no reiterado predominaría la cordura pero todos sabemos que hay padres que piensan que los niños que pegan (aunque sea con tres años) merecen la cámara de gas. Esto es un mensaje para todos ellos: Posiblemente, si la familia es normal, estarán viviendo esto como un autentico drama, no seáis tocanarices y echéis más leña al fuego. Si conmigo intentan usar la empatía y la paciencia tampoco viene mal un poco de eso en la otra familia.

Mi mami piensa que desde muy pequeño tengo que entender que la violencia, sea del tipo que sea, y aunque busque un bien ( en este caso que no me lleven al cole) no se puede tolerar así que se ha puesto manos a la obra con paciencia, diálogo y un poco de ayuda del kit de protección de Educo. Adaptar los contenidos no le es fácil pero la parte de educar las emociones está resultando bastante bien para ella. Básicamente ha comprendido el motivo de los mamporrazos (que es básicamente llamar la atención y que me lleven a casa que no me gusta el cole) pero seguimos intentando saber cómo seguir avanzando para solucionarlo.

El kit es para niños mayores, aconsejado para 6 años hasta los 9 y con una versión de 10 a 12.

Al menos gracias a eso entendemos las motivaciones de ponerme a repartir porrazos como si fuera Bud Spencer a mano abierta en cuanto se me descuidan. Aunque estamos aún muy lejos de la solución nos hemos puesto con ello porque la negación, el dejarlo pasar o delegar en los centros educativos es algo que está muy de moda pero no es lo correcto, aunque a veces en el centro no dan ninguna ayuda a los padres y la cosa se convierte en dramas auténticos, esperar una tutoría, buscar formas de solucionarlo por tu cuenta,... Mientras el problema persiste, e incluso a veces va a peor.

Si sospechas que tus pequeños pueden estar siendo acosados, o pueden ejercer violencia física o sicológica, si te preocupa algo que puedas ver en sus redes sociales,... cualquier señal de alarma es motivo para reaccionar. Tanto si es hacia tu peque como si es tu peque el que lo pueda hacer. Los niños a veces son inconscientes y necesitan un toque de atención y los padres con las nuevas tecnologías y las relaciones sociales actuales se pierden mucho, por eso la ONG Educo ha lanzado estos kits on line o físicos que te ayudan a prevenir, detectar y tratar problemas como el ciber bulling, abusos sexuales o comportamientos inusuales en tus hijos. Muchas pensáis que eso del Bulling os queda muy lejos, que es cosa de nenes más mayores, que son casos muy aislados, que los niños de ahora son responsables... por desgracia el bulling o acoso o la violencia con los menores, en cualquiera de sus aspectos (física, mental, abusos ... ) está muy presente en nuestro día a día. Las estadísticas dan mucho miedo por eso al menos tener acceso a opiniones de expertos y pautas de actuación ayuda.Os lo decimos nosotros que hace unas semanas jamás pensamos que tendríamos a un terrorista en casa.

Echa un vistazo en la web de EDUCO

Crea tu lista de reproducción para tu bebé con Nestlé y llevate un altavoz de regalo. - SORTEO FINALIZADO

Dicen que la música amansa a las fieras, si eso es cierto y por el número de horas que me ponen música en casa, en el coche, en el baño... debo deducir que soy buena pieza.

Desde que hemos empezado el cole he dado rienda suelta a mi increíble capacidad creativa en forma de creación musical. He aprendidos muchas canciones y las voy cantando por las esquinas. La última semana me he dedicado ya a la composición. Como las canciones no me resultan variadas y de mi gusto he decidido componer con mi amplio vocabulario y mis conocimientos del mundo nuevas piezas musicales que hacen la delicia de cualquier Melómano. Básicamente cojo Un barquito chiquitito y me invento letras nuevas, y me quedan muy majas aunque sean todas de monotema tiburones, peces y ballenas.

La cuestión es que la música si que amansa un poco a las  fieras y prueba de ello es que gracias a mi nuevo talento mientras estoy tocando o cantando no destruyo nada. Y eso según mi madre es bueno.


Este hecho no ha pasado desapercibido para los señores que estudian a los peques y hay miles de estudios sobre el efecto del cantarle a los más peques. Si vuestra madre canta igual de mal que la mía a lo mejor es aconsejable que se dedique a hacer una mix tape y así los oídos no sufrirán. Lo de las mix tapes suena muy de los noventa, lo sé, ahora la alternativa más parecida, cómoda y sencilla es hacerse una señora lista de reproducción en Spotify y andando. Nosotros tenemos una desde que tengo un año que se va ampliando. Son canciones divertidas o que me llamaron la atención y que nos acompañan en el coche. Es cierto que faltan mis nuevos hits como Veo, veo; un barquito chiquitito y La patrulla canina, pero por lo demás están bastante bien, puedes echarles un oído por aquí:



Los señores de Nestlé han apostado por las listas de reproducción creando algunas muy majas pero sobre todo animando a las mamis a que hagan lo propio y lo compartan con el mundo. Los papás solo tienen que entrar en la web www.nestlebebe-spotify.es y personalizar unos datos como el nombre del bicho, su edad y el momento que van a compartir con ellos (baño, juego,...) Y se generará una lista genial basada en los algoritmos de la aplicación musical escupiendo la lista perfecta para el mini ser.

Esta es mi lista para juegos:  https://open.spotify.com/embed/user/nestl%C3%A9beb%C3%A9/playlist/7HIPt5OCQT2pyCm3IO8UKf


¿Tienes una lista de reproducción para tu bebé? Pues si es así tiene premio , y si no te puedes poner a ello cuanto antes

  • Solo tienes que compartir el enlace de la lista a través de los comentarios del blog, o en nuestro Facebook ( el la puplicación del sorteo) o Twitter y de regalo te puedes llevar un simpático altavoz seta Bluetooth para reproducir tu música donde quieras: en el parque, en la piscina, en el coche para no escuchar el partido de fútbol del padre de la criatura... ¡Se tarda en elaborar la tuya menos de un minuto!

Anímate y participa, el día 31 de octubre cerramos la participación.

Mucha suerte a todas amigas melomanas.

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GANADORA DEL SORTEO: MARÍA (VÍA COENTARIO AL BLOG)

PONTE EN CONTACTO CON NOSOTROS PARA FACILITARNOS TU DIRECCIÓN DE ENVÍO.

martes, 11 de octubre de 2016

Mi primer Imaginario de animales del mundo


Supongo que si hacemos una encuesta entre los nenes de menos de 6 años este año el proyecto del cole es el de La Vuelta al Mundo en al menos un 80% de los casos. Y es que comprender la magnitud de nuestro mundo con un mapa en al mano es complicado, y más aún con una mente de un niño de 3 años. Yo sé que hay cocodrilos pero no que no se deberían encontrar al lado de mi casa porque cada vez que voy al zoo los veo, es decir, los cocodrilos viven en los ríos, tanto en los más cercanos como en los más lejanos. Lo mismo pasa con los tiburones, los elefantes y los osos polares. En cualquier esquina pueden aparecer.


Por eso el Imaginario de animales del mundo me está ayudando a saber dónde viven, con quién conviven y cómo de lejos están de mi casa. Además me ayuda un montón a comprender que las cosas no están tan cerca como parecen y lo que es más importante, a aprender nombres más complicados un poco más alejados a "pez", así  en genérico.

El libro es muy bonito, tiene un formato grandote y se puede manipular perfectamente. Los dibujos son amor y aunque no sé leer puedo preguntar los animales que no conozco a mamá. Una vez a la semana ella, que es muy mona, se estudia alguno que no conozco todavía y me dice cosas como dónde vive, qué come o qué costumbres tiene. Y oye, algo va quedando.


Mi página favorita, como no puede ser de otro modo, es la de los aniamles acuáticos. Pero poco a poco me interesa la ultima que es un mapa muy chulo del mundo. Ya sé decir donde vivo señalando un trocito muy simpático de tierra que hay en el centro del dibujo y que además tiene muy poquitos animales cerca. Y a veces señalo una parte del mundo y buscamos los animales que pueden vivir en ella.

Es un libro muy bonito, los disfrutamos mogollón y seguro que nos da mucho juego en las actividades de clase. ¡Os seguiremos informando!


Más info: https://es.literaturasm.com/libro/mi-primer-imaginario-de-animales-mundo

miércoles, 5 de octubre de 2016

#UnAnimalAlDia , nuestro reto de verano

Cuando llega el verano siempre hay algún iluminado que lanza proyectos. Así, al tuntún, como si a los adultos les fuera sencillo fracasar solo con los de año nuevo, encima les tienen que retar en verano también.

Que si aprender algo, que si mejorar, que si ser más felices... Vamos, cosas que al final no son realistas ni mensurables. Así que el primer día de playa se nos ocurrió hacer un reto que pudiéramos cumplir de forma decente, bueno, decente tampoco. Cumplir a secas.

Cuando estuve en la playa con el abuelo todos los días hacíamos una piscina enorme. Poníamos la sombrilla y escarbábamos hasta llegar a Australia. Pero en agosto había mucha gente así que lo de poner sombrilla y estar al sol tanto tiempo estaba descartado. Por eso el primer día mi madre tuvo una ideaca: hacer una animal. En concreto una tortuga. Como me moló en ese mismo instante le dije que al día siguiente quería una ballena... Y así nació #unanimalaldia, un reto para mí porque pensar 20 animales era complicado y para mi madre que es nefasta con eso de las manualidades hacerlos era aún peor.


Así se sucedieron ballenas, delfines, pulpos,... Y una serie que se quedó muy en el mar. Quitamos de la ecuación los días que no hubo playa por ser fiestas, ir a parques temáticos, o fábricas de chocolate y realizamos 20 esculturas y algún bonus del que nos sentimos muy orgullosos.

Los que no seguís en Instagram -  muy mal, hay que seguir a www.instagram.com/bebefriki para estar al día de cosas molonas -  pues os resumimos en imágenes lo que dio de sí nuestro verano. Lo pasamos tan bien que pensamos repetir.

lunes, 3 de octubre de 2016

Te cuento en la cocina: Ferrán Adriá, Carrefour y Disney ¡Juntos!

Os hemos hablado anteriormente de la presentación de la caravana de la salud, del Bulli y de Te cuento en La Cocina alguna cosilla pero no os hemos enseñado lo más importante... ¡el libro! Y es que todos estos actos rodean un proyecto muy bonito e inusual que hermana a Carrefour, todas las ramas de Disney, la Fundación La Caixa, la Fundación El Bullí y el hospital de La Paz para ayudar a que los peques conozcan, disfruten y aprendan sobre gastronomía como nunca antes se había hecho.


Mi señora madre está hipnotizada con el libro. La primera parte se la ha leído como cuatro veces y en ocasiones intenta explicarme alguna cosa muy básica para que aprenda algún proceso de eso del "cocinar", aunque con 3 años la cosa es complicada. A mi lo que me gusta es elegir el menú.

Por sorprendente que parezca soy el único niño del mundo que quiere comer a todas horas pez. Para desayunar, comer, merendar y cenar. El día que en el comedor me plantan merluza lo peto con la de caras sonrientes que me dan. Creo que es porque ese día nadie más tiene cara sonriente, pero eso ya es otra historia sobre la alimentación infantil donde no nos vamos a meter porque hay mucho padre remolón con eso de comer sano y variado.

También he de decir que me gusta mucho cocinar aunque normalmente no me dejan participar de muchos de los procesos. Por no decir casi ninguno. Pero cocinar es guay porque ayuda a practicar muchas cosas: psicomotricidad fina, medidas, números, destreza, medición de tiempos... así que lo que parece un mero juego casero se convierte en una fiesta didáctica. Preparar las medidas de las recetas y hacer las mezclas es cosa mía. Eso y realizar la cata aleatoria de productos. Así que para mostraros como se vive Te cuento en La Cocina hemos encontrado la receta más fácil del libro y me han dejado hacerla a mi solito ¡solito!

Las hojas son súper fáciles de entender con fotos, medidas y explicaciones que comprendo hasta yo. Así que os animamos a meter las manos en la masa y cocinar en familia. Nosotros hemos hecho nuestros rollos Hakuna Matata pero también hemos probado cosas muy divertidas y para todos los gustos como la tortilla de chips (sorprendentemente resultona) o los cubitos de chocolate helado para la leche en verano.


Una parte divertida del libro es que las recetas las protagonizan nuestros  personajes favoritos así que a priori si sale Rayo McQueen pues es más sencillo que quiera comerme un brócoli por voluntad propia. Las cosas como son. Así que uno de mis favoritos de toda la vida es el Rey León y encima la receta lleva pez. Y no necesita freír, ni cocer, ni nada así que os vamos a enseñar cómo disfrutar del libro y hacer la cena en un pis pas.

Dentro vídeo:


Más info: http://carrefourtecuentoenlacocina.com/

miércoles, 21 de septiembre de 2016

¿Conoces la gama para nenes grandes de Nestle?

Como ya sabéis somos embajadores de Nestlé, y este verano hemos dado un buen baile a todos sus productos. Como yo soy todo un hombrecito las papillas y productos de pequeñines pasaron a amigos bebés que disfrutarán de ellos tanto como hice yo en mi momento. Pero hoy os quiero hablar de la gama de productos Junior, pensados para dar continuidad a la alimentación reforzando con vitaminas y minerales la dieta del niño y que además están buenísimos.

Este verano pasamos una crisis de comer cosas "chupadas" así que las bolsitas de fruta no nos interesaron casi nada, eso sí, la versión Iogolino no la perdono. No necesita frío pero sacado de la nevera para las meriendas o de postre en el cine nos ha resultado la mar de cómodo. Tanto como los yogures que además acaban de sumar muchos nuevos sabores a la variedad existente. Con la misma peculiaridad, sin conservantes, colorantes y con el menos número de añadidos artificiales. Se pueden conservar fuera de la nevera y encima hay diferentes tamaños para las necesidades de cada momento con y sin gluten y elaborados con leche de continuación y frutas. 

Además, y aprovechando que estoy sembrado, quiero hablaros de una novedad. nosotros siempre que podemos compramos Iogolinos de Nestlé por varias  razones, y ahora con eso del cole nos viene de muerte para el recreo. Pero es que han sacado unas nuevas tarrinitas de 60 gramos llamadas Suave y cremoso que tienen sabores nuevos con textura mucho más rica: Fresa y frambuesa; y Plátano y melocotón completan la ya amplia gama. ¡Aquí han arrasado!

Lo que más triunfó y además mi madre reconoce que no conocía ara nada fueron unas galletas. Con cierre hermético que permitían una conservación perfecta, cosa que en verano se agradece porque con la humedad y el calor se queda todo muy rancio, y el osito mascota de Nestlé en cada una de ellas fue el piscolabis perfecto para la playa. Devoradas por todos los amiguetes en menos que canta un gallo, lo que prueba que estaban muy ricas y no me lo he inventado yo.

Otra cosa que probamos fueron las leches Junior o Energy. Nunca habíamos tomado este tipo de leche porque desde que pasamos a la de vaca no hemos cambiado mucho de variedad (bueno, ¿los batidos cuentan como variedad de la leche?) así que el experimento era básicamente saber si me bebería un vaso de esta leche con el mismo gusto con el que lo hago con la normal. Y la verdad es que si, la leche voló en dos días, sola, con Cola Cao o con cereales. Y si me preguntan las diferencias de sabor no se las podría decir.



martes, 20 de septiembre de 2016

El pollo Pepe aprende a volar

Debo ser de las pocas personas de tres años que no conocía al Pollo Pepe. Y el motivo es sencillo, mi madre tiene secuestrados todos los cuentos que lleven pop-ups, ventanas, cosas de tocar... Por su seguridad y por la mía. No me duran un telediario.


Al principio decidimos que era una idea muy buena simplemente no dejarme leerlos solo. Pero para eso tengo que querer colaborar o los tienen que esconder muy bien. Tres libros rotos más tarde con elefantes descuartizados, ranas que no saltan y mil y una desgracias más ahora me han levantado el "castigo" y puedo acercarme y manipular con rigurosa vigilancia algún ejemplar. Preferiblemente de pequeño formato, sencillo, intuitivo y muy despacito

Así que El Pollo Pepe Aprende A Volar es ideal para estos menesteres, un formato manejable, unas cuantas páginas sencillas, una historia de aprendizaje y superación y la posibilidad de dejarlo en la mesilla de noche sin que pase una catástrofe muy gorda.

A mí me gusta especialmente la parte de mover las alas pero lo filpé la primera vez que descubrí la sorpresa final. Todos los libros del pollo Pepe tienen un final alucinante y súper grande. Eso me gusta, que la historia vaya hacia arriba.

Es un libro aconsejable para nenes muy cuidadosos de no menos de dos añitos y pico y que además no sean muy brutos.

Una lectura corta ideal para irse a dormir.

¿Descubres el Pollo Pepe conmigo? 


Más info: https://es.literaturasm.com/libro/pollo-pepe-aprende-volar

lunes, 19 de septiembre de 2016

Colección de Star Wars en Carrefour

¡Ay mis queridos lectores! No os hacéis a la idea de lo feliz que fue mi madre la semana pasada. Ella es que es muy de Star Wars. Ya sabéis, que la fuerza te acompañe y esas cosas. Mi padre es más "larga vida y prosperidad" así que ahí andan en un tira y afloja que gana mi madre por merchandising aplastante. Y la semana pasada consiguió hacer realidad uno de sus sueños.

Fue una semana intensa. Empezamos el cole y mientras llega o no llega la carta de Hogwarts (que quedan unos añitos aún) pues comenzamos mi adiestramiento de joven padawan, que ya sabéis que si no los midiclorianos son muy chungos y te vuelves del lado oscuro por menos de nada. Y lo hicimos de la mano de Carrefour y su promoción de Satar Wars. Te vamos a contar todo, todo...


Lo primero, cuando vas al super y compras 30€ te dan un sobre con tres cartas y un punto. Además por cada 5€ de compra en los productos resultados de la promoción te dan otro sobre. Y también puedes contar 6 cromos (con dos puntos) por un euro. Y por supuesto que pidiendo y robando sobres a toda tu familia... este último punto es muy importante.  ¿Para qué valen los cromos? Pues para jugar a Force Attax, pero sobre todo para satisfacer el afán coleccionista de gente como mi madre. Son 100 cromos y los necesitamos todos


Luego están los puntos, ¡ay los puntos! Esos te permiten comprar mogollón de cosas molonas: tazas, figuras, rollinz,... No os flipeis que nosotros vamos a por las figuras así que no interfiráis en nuestro destino. Esas no son las figuras que buscáis, son las nuestras. Tazas a 1,5 euros, figuras a 5 o rollinz a 12 si consigues puntos suficientes. Precios de risa por material exclusivo de esta promo.

Así que salimos del Carrefour como si aquello fueran los Reyes Magos, sobre todo mi señora madre que nota como crece en mi el poder de la fuerza y se viene arriba.


Y en la presentación de esta colección los señores de Carrefour organizaron el evento más genial del mundo. Si bien lo tenían pensado para niños un poco más grandes no conocen la tenacidad de mi señora madre que hasta que no me enfundó en la túnica de jedi, sable de luz en mano, arma noble para tiempos más civilizados, no se quedó tranquila. Y allí me planté en una escuela de sables con mis compañeros padawans dándolo todo (en la medida de lo posible, claro). Y mientras mi madre sacando fotos y emocionada a tope. Vamos, el equivalente a las madres que veían jurar bandera a sus hijos que va a enmarcar las fotos y todo para ponerlas en la mesilla de noche.

Porque si sois fans de La guerra de las galaxias ya tardáis en haceros con todo el merchandising exclusivo y mantener los sentidos y los ojos abiertos porque las sorpresas no acaban con la promoción (que dura hasta el 12 de octubre), continuará hasta el advenimiento de Rogue One, película que me han prometido que me llevaran a ver con mis mejores galas, preferiblemente del Imperio. Pero eso ya es otra historia.

Además habrá presentaciones  acciones especiales que irán anunciando a través de las redes sociales de Carrefour, desde la escuela Jedi a intercambio de cartas y un largo etc.

Y vosotros ¿ya tenéis todas las cartas? ¿Habéis probado la app para descubrir juegos y regalos especiales? ¿Vais a por las tazas o a por las figuras?

Sea como sea... ¡Que la fuerza os acompañe!

viernes, 16 de septiembre de 2016

Cine de verano, lo que se vio en 2016

En mi casa está muy extendido eso de ir al cine. Es como una obligación ver pelis enseguida, y más si se puede hacer en el cine de verano. Desde muy pequeño me han llevado al cine y me han enseñado a portarme bien, a disfrutar y que ir al cine es una fiesta con chuches. Por eso, y antes de entender los valores fílmicos de lo que veo sé que ir al cine es algo especial. Mejor que ver una peli en casa y aprecio los días que tocaba ir a la sala. Por eso y porque había una feria justo al lado con un hinchable de la Patrulla Canina, las cosas como son.

Por desgracia el cine que vio mis primeros pasos hace años ha cerrado por motivos de papeles y solo queda uno en la zona, El Colci Suyma, y es tradición mirar la cartelera los viernes para hacer planes de la semana en función de la peli que toca ver. Y este año, ya consciente, ha sido una experiencia guay.

Lo primero por la amabilidad de la gente que curraba allí. Concretamente de "la amiga mía" la única persona a la que le pedía las cosas sin protestar, me colgaba de la taquilla, de esas de hace mil años que son un agujerito, con el dinero de mamá y le decía cuantos éramos para ver las pelis. Eso se convirtió en parte de la rutina y del recuerdo de estas vacaciones. Eso y arreglar la pantalla que se rompía justo a la mitad de las pelis siempre.

Ya soy el señor encargado de pedir las entradas. La chica de la taquilla del #Suyma me adora.

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Además ha sido un año muy cinematográfico. Con los abuelos fui a ver Las tortugas Ninja y Buscando a Dory. Pero con mis padres cayeron muchas más, algunas de mayores que no hice mucho caso, y otras que aunque fueran para más grandes me gustaron.


El apartado infantil se completó con Ice Age 5, Heidi y Pedro y el dragón que me encantó.


A medio camino entre grandes y chicos Los Cazafantasmas me ha fascinado y hemos iniciado una importante campaña de amor por lo sobrenatural fuera de lo normal.


Y de las de grandes no pestañee con las naves de Star Trek y me moló el Hombre rana de el Escuadrón suicida.

La única que no me acabó de molar fue la de Café Society, pero vamos que me comí la pizza y me fui a jugar con las piedras tan contento.

Si tenéis la oportunidad de ir a Benidorm no dejéis de ir a los Suyma, y por favor, saludad de mi parte a mi amiga. La voy a echar mucho de menos, la taquillera de mi cine es mucho más antipática y más fea.

martes, 13 de septiembre de 2016

Re descubre la cenealogía de IKEA

Las estadísticas dicen que en verano suben hasta el 65% el número "meriendas cenas", esos momentos de asueto en que te pones a comer y te dan las tantas. O vas al cine de verano y hay bocatas por doquier. O simplemente los más pequeños caen destrozados después de unas sesiones intensivas de agua... Pero las cenas son la base de la vida familiar el resto del año y eso lo sabemos muy bien todos, sobre todo los amigos de IKEA, que esta temporada apuestan por reunirnos de nuevo en la mesa y dar la importancia que merece a esas cenas semanales.

Con el ritmo de vida que llevamos son pocos los afortunados que pueden comer en casa, pero casi todos llegamos a tomar la cena con papá y mamá después de sus días de trabajo interminables. Momento que aprovechamos para ponernos al día, unos con sus cosas, otros con sus preocupaciones y esperamos que muchos con sus alegrías del día. Ya con la tarea hecha, con el pijama puesto y duchados. Es el único momento familiar que nos queda antes de apagar los cerebros y descansar del día.

Además, y sin que sirva de precedente, las cenas son mucho más importantes que las comidas, son el hueco para colar las pizzas y los perritos calientes. Para premiar las hazañas titánicas de la jornada y para comentar la cantidad de cosas que hemos prendido en el cole. Me gustan las cenas. Me gusta poner la mesa, ayudar a cocinar algo sencillo pero rico. Me encanta ayudar y aprender cómo se hace una tortilla de patata o poder elegir el menú con mamá. Es guay saber que las etiquetas son unas pantuflas y la bata para no mancharse y las prisas son para dormir a pierna suelta y no para llegar a tiempo al cole o cualquier loca actividad extraescolar. Por eso hay que hacer un monumento a las cenas.

Así que nos sumamos a la fiesta de las cenas. Queremos que cada cena cuente, que sea una aventura y además sea divertido, brillante, único. Olvidar las tareas y descubrir un poco más sobre lo que es un tomate, cómo cocinarlo o si ole ente devorarlo. Ayudar con esa cena especial, o a ordenar el tupper del trabajo para papá. Esas pequeñas cosas que marcan la diferencia son las que molan. ¿Cómo mejoramos nuestras cenas este curso?

Este año empezamos el cole y queremos que las cenas sean especiales. Para empezar el principal objetivo es que sean divertidas. Un broche de oro para acabar durmiendo tranquilos y pensando en cosas ricas. Por eso intentaremos elaborar un menú los fines de semana y llevarlo a cabo, eso incluye esforzarse por cocinar un poco más y aprovechar los ratos muertos para dejar preparada la comida del cole. Es decir, intentar ser planificados para poder hacerlo de forma dinámica y amena.

  • Comer sano pero guay. Animarnos con las recetas casera, pizzas amasadas por nosotros, comida hecha 100% en casa y con cosas más frescas. Nada de congelador.

  • Sentarnos en la mesa grande, eso requiere, limpiarla, prepararla, ponerla, colocarla, y luego a la inversa. Así eliminaremos la sensación de estar siempre corriendo.

  • Intentar que la cena aporte, sume y si de paso podemos ponernos las pilas y aprender algo de gastronomía mucho mejor: comida del mundo, historia de la gastronomía, modos de cocinar nuevos... No sólo que sea entretenido para los peques, también que los mayores puedan llegar al día siguiente a currar y fardar de haber hecho un cuscús riquísimo.

Ya os iremos contando nuestros progresos, pero la cosa promete.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Sobrevivir al Low con niños

Los festivales de música han tenido de siempre muy mala fama, una fama inmerecida en muchos casos y fomentada por la idea de que asistir te obliga a beber como un cosaco o cosas incluso peores. De un tiempo a esta parte se ha extendido la moda de hacer los festivales accesibles para los más peques. Cosa que es lógica si calculas por el número de ediciones y que los asistentes a festivales suelen ser fieles a estos y asistir muchos años, eso quiere decir que nos enfrentamos con jóvenes de hace diez años, es decir, ahora muchos son papis y mamis que siguen amando la música y quieren compartirla con nosotros, los peques.

Así que hay  algunos que incluso han dado un paso más y hacen ediciones matutinas para que encima la música sea especial para los canijos, grupos indies en su formación más ligth como Petit Pop o incluso sesiones descafeinadas de grupos consagrados. Horas de mañana, animaciones y menos decibelios. 

Aún se puede hacer algo más, si sumamos estas dos ideas a que los organizadores monten una zona de juegos con talleres, que podían ser sobre música o incluso impartidos por alguno de sus participantes, que permitan a los padres ver un concierto especial sin preocuparse de que sus polluelos estén bien cuidados. Eso ya sería la repanocha. 

Pero a día de hoy lo que hay es lo que hay y si vas a llevar a un peque ten en cuenta unas cuantas
cosas. Y lo decimos desde la conciencia de haber ido a tres festivales diferentes en tres años de vida. Así que entendemos un poco. Lo primero que aconsejaría a los padres es que conozcan el recinto. Por ejemplo el Low se celebra en una ciudad deportiva, es decir, es accesible con carro, tiene zonas verdes, gradas, es amplio,... Cosas a tener en cuenta si vas con un niño pequeño porque lo de ver los conciertos descubriréis que puede llegar a ser secundario.
Mira la política de acceso, normalmente hay que firmar un permiso especial, algunos son gratis, otros hay que pagar entrada, algunos les dan pulseras ocn el telefono por si se pierden pero con tanta gente si tenéis pulseras de ese tipo no olvidéis llevarlas... Esas cosas. Además suelen indicar la política de acceso de alimentos y bebidas. Aunque hay comida es habitual que no sea muy del agrado de los peques o si vas varios días lo de comer pizza todos no es una buena opción.

Y desde luego no olvides comprarles un protector auditivo. 


Nuestra experiencia en el Low fue súper positiva. Nos dimos cuenta enseguida que para que fuera un éxito había que elegir bien lo que hacer y cuándo hacerlo. Por ejemplo, comer en actuaciones más relevantes, o los conciertos que te interese  plantearlos desde la grada para que aguanten mejor. Por supuesto llevar carro aunque sean grande por si se duermen y recordar que si vas a primera hora hay que llevar protector solar y gorras.

Pero si hay algo que moló fue ir paseando por los stands y consiguiendo premios que atesoramos con cariño: guitarras hinchables, peluches de Ecovidrio, sillones, toallas, hacerse un tatto, sacarse fotos gamberras... O simplemente meterse en la cabina de pelotas centrifugadora. 


Aplicando el sentido común incluso puedes descubrir que te encanta La habitación roja porque todas sus canciones son nuevas para ti (es lo que tiene tener 3 años) , que el tío de Suede suda un montón, o que lo más divertido del mundo visitar todos los puestos de patrocinadores y que encima te puedes llevar un montón ingente de regalos. Y es que el Low vivido Slow es incluso más divertido.

Como nos gusta ser productivos tenemos sugerencias para mejorar la experiencia: el acceso de carros, las entradas con cacheo son un embudo; servicios especiales para que no tengamos que hacer el guarro, si los mayores no pueden tocar nada imaginar lo que es entrar con un enano de un metro... Lo de ampliar la variedad para ellos, tener un castillo o un parque de bolas sería la bomba para poder ver al menos un concierto al día, niños felices, padres felices.


 
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