Ojo, para acceder a las visitas es necesario inscribirse en la página web de Pasea Madrid en el horario que te indiquen. Los mayores de 65 pueden hacerlo dos horas antes, en esta ocasión a las 10:00 horas y abrieron el cupo para el resto 2 horas más tarde, a las 12:00 horas.

Ofrecen 60.000 plazas para las tres temporadas, lo que supone un incremento del 45 % respecto a 2022. Se agotaron en escasos 5 minutos tanto entradas como listas de espera.

El día de apertura minutos antes puedes acceder a la página y colocarte en la visita que quieres realizar. Aquí viene la rapidez. Actualiza hasta que te salga la posibilidad de reservar. Lleva bien pensado el día de la visita y las opciones porque sólo tendrás una oportunidad. Y, también, ten a mano los datos de tus acompañantes, te pedirán nombre y DNI para los mayores de edad, los niños no necesitan DNI pero si reserva. Tienes que inscribir a todos los miembros que vayan a realizar la visita o no podrán acceder y llevar el día de la misma el DNI, a nosotros nos lo pidieron.

Si has quedado en lista de espera estate atento porque un par de días antes suelen mandar un recordatorio y la gente legal se da de baja, de esa forma pueden darte plazas. Te llegará un mail para que formalices la reserva y tienes 48 horas para confirmar si quieres ocupar su plaza.

El Bunker del Capricho o bunker de Miaja

El Bunker del Capricho es un refugio antiaéreo que se encuentra en el parque El Capricho, en Madrid. Este refugio fue construido durante la Guerra Civil Española en la década de 1930, y se planeó como refugio para proteger a la cúpula militar y política de los bombardeos aéreos que se producían durante la guerra.

Fue diseñado por el arquitecto Luis Moya Blanco, y es un ejemplo de arquitectura militar de la época. El refugio cuenta con varios pasillos y salas, y tiene capacidad para albergar a unas 200 personas durante 15 días (al menos en teoría). A pesar de ello nunca llegó a ser usado por varios problemas. Desde su planteamiento poco útil al tiempo de construcción que terminó cuando la ciudad ya había sido evacuada.

Durante la visita te explicarán las deficiencias en su planteamiento, la ausencia de despensa, problemas de almacenaje, salidas o centros de reuniones que estaban en el cercano palacio y que, por motivos de utilidad, nunca llegó a emplearse por lo que no pudieron corregirlo. Después de la guerra, el refugio quedó en desuso y fue cerrado al público.

En la década de 2000, el Ayuntamiento de Madrid restauró el Bunker del Capricho y lo abrió al público como parte del parque El Capricho. Actualmente, los visitantes pueden acceder al bunker sólo a través de visitas guiadas en las que se explica la historia del refugio y su importancia durante la Guerra Civil Española y también os darán algunos datos sobre el parque que lo alberga.

Son 11 salas con respiraderos (algunos nunca llegaron a funcionar) y que responden a todos los esquemas de la arquitectura militar con sus líneas de vida, suelos diferentes para cada estancia o una sala de máquinas que sirvió en los 70 para rodar películas de terror. Todo construido con muchísimo espacio, muy luminoso y amplitud en todos los pasillos, por no hablar de las calidades de sus materiales, totalmente alejado de las construcciones de este estilo que sirvieron para la población general.

Es curioso de ver pero una visita muy corta. En el bunker pasaréis 15 minutos con explicación y tiempo libre para hacer fotos a placer. Teniendo en cuenta que por motivos museísticos no han realizado museización de recreación (por no tener referencias) el bunker es simplemente un pasillo con estancias laterales por lo que lo veréis en poco tiempo. A pesar de que indican que puede dar claustrofobia o que hay que bajar escaleras la sensación de espacio y amplitud es constante y las escaleras son cómodas y amplias por lo que no os preocupéis por eso mucho.

A mi la visita me gustó, como loca delos bunkers que soy, pero tampoco me mató, quizás la expectación creada por estar años para conseguir la entrada crearon una imagen más impresionante de lo que en realidad es. Es decir, lo disfruté pero no es que sea una cosa que me haya emocionado. Eso sí, como había un buen día pudimos disfrutar de ese tesoro que es el Parque del Capricho.

El parque del capricho

Fue diseñado en el siglo XVIII por el arquitecto y paisajista francés, Jean-Baptiste Mulot, por encargo de la duquesa de Osuna.

El parque cuenta con una superficie de 14 hectáreas y presenta una gran variedad de elementos arquitectónicos, jardines y esculturas. Entre sus principales atracciones se encuentran el Palacio de los Duques de Osuna, un lago con un pequeño embarcadero, varios puentes, una fuente de los delfines, un templete neoclásico, una casa de muñecas y un laberinto, este último durante la tormenta de Filomena fue totalmente arrasado y está en proceso de restauración que tardará varios años para recuperar la frondosidad de los setos.

El Parque del Capricho es uno de los parques más bonitos y singulares de Madrid, gracias a su cuidada ornamentación y la diversidad de espacios que ofrece. Además, el parque cuenta con una amplia variedad de flora, con más de 100 especies de árboles y arbustos, lo que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza en plena ciudad. Es muy popular entre los madrileños y turistas, y es especialmente recomendable durante la primavera, cuando florecen sus numerosas flores y plantas.

Tiene un horario bastante restringido y no se permite acceder con comida, bebida, mascotas ni balones o patinetes. Estas medidas están previstas para que no se estropeen las zonas verdes y mantener el parque en perfecto estado.

Si quieres verlo y aprender muchísimo te recomiendo el Free Tour por el parque del Capricho, te enseñaran todos sus secretos y no te perderás nada del único jardín romántico de Madrid. 

Datos de la visita

Entrada gratuita

Cómo llegar
Jardín histórico de El Capricho. P.º de la Alameda de Osuna, 25,
Metro Alameda de Osuna (Línea 5) o autobuses líneas 101, 105 y 151.

Horario de visita
Desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo: Sábados, domingos y festivos de 9:00 a 18:30 horas.
Desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre: Sábados, domingos y festivos de 9:00 a 21:00 horas.