El árbol tiene un diámetro de 16 metros y el plato fuerte son los toboganes a los que se accede por unos laberintos metálicos siendo el más alto el de 5 metros. 

Mundaire

Este parque tiene una inspiración muy aérea, celeste nos atrevemos a decir, con pájaros, nubes, ... pero sus habitantes más mágicos son los Celines, una especie de pájaros de color pardo que suelen salir de noche. 

Este imponente parque está dominado por un pájaro del cual sale un impresionante tobogán pero además tenemos muchas más cosas, desde debajo de una de sus alas podemos disfrutar de una pequeña tirolina (en comparación con la de otros parques) bastante asequible para niños pequeños. Además de varios circuito aéreos y zona recreativa infantil. 

Si quieres dar un paseo muy cerca puedes disfrutar de un pequeño parque de skate y un rocódromo en muy buen estado. El grande por supuesto necesitas equipo pero también puedes intentar trepar a la versión pequeña y poner a prueba tus brazos y piernas para no acabar volando como un celín. 

¿Imaginas bajar al fondo del mar y conocer a las gamarlinas que son grandes amigas de sirenas y tritones? Pues en ese caso debes poner destino a Maremundo, un viaje al fondo marino con manta rayas, peces espada y sus algas y corales... 

Sí, lo habéis adivinado. Maremundo es un viaje a las profundidades, una maravilla especialmente diseñada para los peques que gozan de los bichos del mar.

Bajo las lonas protectoras color azul hay un autentico mundo submarino con un pez barco que es un reto para los niños más trepadores donde , de nuevo, un tobogán de tubo es una de las atracciones estrellas, pero no la única. De la espada del pez cuelga un columpio que gira con su red en todas las direcciones. podemos investigar el fondo del mar y trepar por corales y algas para acceder a la zona de columpios o nadar sobre las rayas voladoras entre otras muchas cosas que podemos hacer en este mundo.