Cuando de leer se trata hay varias cosas que consideramos importantes. La primordial es que la lectura debe ser entretenida. no sirve de nada obligar a leer a un niño por lo que continuamente intentamos ofrecerle opciones que le resulten atractivas para que lea "por gusto". En este periplo para conseguir que el vástago descubra que los libros esconden grandes aventuras hemos descubierto toda una nueva generación de libros que "se juegan", me explico, son libros cuyo principal objetivo es implicar al lector y se desarrollan en forma de acertijos, pistas y gymnkanas de diferentes categorías que incluyen juegos de ingenio e incluso se apoyan en elementos especiales para que los canijos se conviertan en auténticos detectives. Es a este tipo de libros donde pertenece por mérito propio Los Diarios de Tony Lynx, el libro del poder.

Tony es un "detective, aventurero y buscador de tesoros" que te va a llevar en una de sus aventuras que comienzan con la desaparición del mayor arqueólogo de todos los tiempos. El misterio comienza cuando Tony responde a la llamada desesperada de su hija que necesita ayuda para encontrarlo. Desde el primer momento nos sirven en bandeja la intriga pero también las piezas para resolverla. 

La aventura está escrita por Miguel Griot y la ilustra Álvaro Ortiz. En este caso más que nunca la ilustración pasará a ser uno de los factores más importantes porque a través de los dibujos de sus páginas tendrás las herramientas para resolver los misterios. La estructura es sencilla. En cada página te contarán cosas. 

Es muy importante que leas con atención y no dejes pasar ningún detalle porque para seguir avanzando tienes que descubrir el secreto. Esta idea se hizo muy popular en su momento gracias al autor Hans Jürgen Press que empleó esta técnica para escribir e ilustrar el que se considera el primer libro "Wimmelbild" que se puede traducir como "objetos ocultos", este autor desarrolló en forma de cuatro capítulos "Las aventuras de la mano negra" y se convirtió en una autentica revolución de la literatura juvenil. 

Con estas cartas Miguel Griot juega también las suyas ambientando su aventura en Londres como punto de partida pero ofreciendo un viaje lleno de misterios con inspiración en las grandes aventuras de Verne. 

El ilustrador especializado en cómics Álvaro Ortiz (Fjorden, cenizas, Murderabilia, Rituales, Dos holandeses en Nápoles o El murciélago sale a por birras) es el que a través de ilustraciones sencillas pero con un colorido maravilloso y una capacidad de controlar las tres dimensiones nos acercará a la resolución de este complicado caso y nos llevará por medio mundo como si fuéramos el mismísimo Tintín. 

En un libro donde la ilustración es tan importante se agradece mucho el cuidado y mimo de la edición en cuanto a color y maquetación desde la portada a la última página. Lo edita en España Editorial SM que siempre es sinónimo de calidad en literatura infantil y juvenil.

Puntos fuertes.

Una de las grandes bazas y, lo que ha convertido este libro en un éxito, es el planteamiento con capítulos cortos compuestos en su mayoría por un texto y una imagen. Esto hace que los peques con más reticencia a leer se marquen metas a corto plazo plausibles y se animen a continuar con la lectura. Al final de cada capítulo se lanza el acertijo. Para resolverlo necesitarás estar atento por lo que se favorece la lectura comprensiva de los textos pero luego entran en funcionamiento muchos más mecanismo como la observación, la memoria, la inteligencia o la deducción con cada nuevo reto. Algunos son más sencillos, otros son casi de nivel profesional y no siempre encontrarás la respuesta dentro de la misma página, en ocasiones tendrás que remontarte atrás para resolverlo. 

Una cosa agradable es que no se trata de un libro con respuestas al modo tradicional. Siempre que sigas avanzando encontrarás la solución si te quedas atascado pero la narrativa continúa sin suponer una frustración para el pequeño lector. Por estas características el libro se cataloga para niños de a partir de 10 años pero con matices. Es un libro muy útil para niños más pequeños para animarles en la lectura o incluso un libro ideal para compartir entre dos hermanos y que se vayan ayudando y entre ambos resuelvan con sus capacidades las pistas de cada caso. 

En cuanto al lenguaje es agradable ver que un autor se plantea pequeños retos con un uso cuidado y un nivel de vocabulario poco usual que será una forma nueva de aprender para ellos. 

Valoración del experto

Al final siempre nos gusta incluir al pequeño ser de la casa y su opinión porque siempre es refrescante saber lo que los más canijos opinan tras la lectura. Nosotros hicimos una lectura conjunta porque aún es pequeño y conseguimos establecer una dinámica de juego muy buena. En primer lugar le animábamos a leer y pronto descubrió que había que estar muy atento a las pistas así que se esforzaba más en la comprensión. Por otra parte al estar a su lado le podíamos guiar para que resolviera los enigmas o darle pistas si estaba un poco perdido. Cuando llegaba a la solución disfrutaba el doble y era el aliciente que le impulsaba a continuar con la lectura, cosa que muy rara vez conseguimos por estos lares. 

Por estos motivos, y porque las referencias de Miguel Griot y las ilustraciones de Álvaro Ortiz nos han enamorado, os recomendamos encarecidamente que disfrutéis de esta pequeña delicia en forma de libro. No os vais a arrepentir. 

Y como el propio Tony dice en su última página: Nos vemos pronto, deseando conocer la próxima aventura de este increíble personaje.

Datos del libro: