lunes, 25 de julio de 2016

Probando SAAL DIGITAL, y ¡Album al canto!

Siempre pasa igual. En esta casa mi señora madre está todo el día con la cámara, con el móvil y con cualquier cosa que parezca un objetivo persiguiéndome. Pero si me preguntas que si tengo fotos impresas se oye un "cricricri" importante. Comenzamos bastante bien peroooooo, pero ya no. Y con el Álbum de los dos años, de los tres años y un buen puñado de vacaciones en el disco duro cuando alguien pregunta por mí actual aspecto tiramos de foto del móvil y listo. Pero entonces ¿para qué tanta cámara? ¿Ir cargados como mulas para tirar un fotón que ni siquiera saldrán del ordenador? Así que este verano el objetivo es seleccionar y preparar las fotos pendientes para que mi infancia quede documentada para los anales de la humanidad. Es decir, toca hacer álbumes a cascoporro. Y como las modas son así nos los vamos a hacer tipo foto álbum en lugar de impresiones normales (de esas que la piden las abuelas todo el rato, ya me entendéis).


Hemos tenido la oportunidad de probar SAAL. Una marca que no conocíamos y de la que hemos sacado muy buena impresión. Como todo en esta vida hay cosas buenas y malas pero ganan las buenas. Allá vamos.

Para empezar el precio es muy ajustado. Sobre todo viendo la calidad final y el grosor y la impresión de las fotos. Es decir, aunque te ciñas al diseño más básico el resultado es magnífico.

La cubierta y el formato es genial, incluso para que lo manipulen los más pequeños. Por decirlo de forma sencilla se tratan de cartulinas rígidas finas plastificadas difíciles de doblar y que se pueden limpiar en caso de accidente sin dañar el fotolibro. Es decir. ¡Me dejan jugar con él!

Otra cosa que mola es que usan todas las páginas, no hay portada interior por lo que al abrir ya empiezas a ver fotos molonas sin publicidad, ni cosas raras como en otras marcas.


Tiene bastantes diseños y una opción de auto completado para los más torpes. Eso sí, se hace desde PC y bajando un programa de edición. No os voy a engañar, el diseño no es muy intuitivo y a mamá le costó un poco hacerse con ello porque no le convencía la opción de dejar que "se hiciera solo". Pero ella es que es muy especialita. Así que tardó un buen rato en organizarlo para que quedase a su gusto, aunque luego vio el diseño de Ruth y posiblemente la próxima directamente se lo pida a ella (siempre desde el amor).

Tardan muy poco. Producción y envío es un suspiro. Y eso que dependen de Correos en la versión económica y todos sabemos que Correos va cómo va... No digo nada y yo lo digo todo. Así que si no puedes estar en casa o tu cartero es de esos que no suele llamar a lo mejor por un par de euros te compensa la opción de mensajería, recuerda que es y paquete internacional. El embalaje y la presentación son bastante resultones.

Aspectos negativos, por ejemplo que cuando acaba el proceso de edición no te dejan modificar el pedido, cancelarlo o hacer cambios. Por ejemplo, a pesar de que lo mires mil veces mi madre suele meter algún gazapo, números de más , algún error de fechas... Esas cosas. Y no se puede cambiar a pesar de no estar en proceso de impresión. Eso es una pena.


Por lo demás estamos muy emocionados con el álbum y cuando tengamos las fotos del segundo año seguro que repetimos.

Y vosotros ¿conocéis esta marca? ¿Cómo hacéis los álbumes de vuestros canijos?

Por cierto, tenéis un cupón de bienvenida para probarlo por primera vez en  http://www.saal-digital.es/album-digital/

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