lunes, 29 de septiembre de 2014

El cine de verano.

Este año no es como el pasado. Este año ya no me pueden alimentar, tapar y esperar a que me eche la siesta. Esta vez vamos al cine de verano como antaño: con los tapers, los bocatas, los gusanitos, las palomitas, chuches, zumos, refrescos, frutitas... Vamos, como  si fuéramos a la guerra.

Y es que el malévolo plan de mamá y papá no era otro que llevarme a la última sesión con nocturnidad y alevosía. ¡Y dejarme dormido!

Obvia decir que fracasaron. La primera peli, Maléfica, me dejaron Roque media hora pero cuando me desperté... Amigo, eso si que molaba. Te subes a las sillas, corres, te comes las piedras del suelo... Bueno, me han dicho que lo de la piedras no se debe hacer pero eso ya lo discutiremos.

La segunda peli me moló más. Fue Amigos de más, del Harry Potter ese. Me puse hasta las trancas de palomitas, y luego ofrecí a los señores de la pantalla pero los muy rancios no querían cogerlas. 

Después decidieron probar suerte con un musical porque me gusta mucho bailar. Se llamaba Begin Again pero las canciones eran muy moñas. Igual a los 10 minuto de acabar me acosté y me quedé tan ancho.

Y para finalizar la temporada, el último día de todos, cuando estaban ya limpiando y poniéndolo todo preciosísimo... Cerramos la estancia con Hércules. Un señor muy cachas que se está pegando con gente durante dos horazas. Eso creo porque de repente empecé a ver "miaus" y claro, me desconcentré un poco... ¡Soy un bebé! No doy más de mi mismo.

Así que después de terminar la peli cerré la puerta del cine y muy jovial me despedí con sonoros "Adio" de todo el personal... Soy consciente de que no sé muy bien cuando volveré pero me da a mí que me voy a quedar una temporadita sin eso que llaman cine.  

Canción: De Cine - La Habitación Roja 


domingo, 21 de septiembre de 2014

Aumentando la flotabilidad: los manguitos


Al principio del verano fue el flotador. Esa cosa redonda que me ha dado tantas alegrías de movilidad acuática... pero es que después de empezar a saber dirigirme en la dirección correcta el mejor invento del mundo han sido los manguitos. 

En la piscina pequeña ya me dejaron sólo. Es que ¡¡hago pie!! así que ya soy un nadador de primera. En al grande me dan más por saco, que si "vamos al puente", que si "no te pongas en las escaleras", que si "no te bebas todo el agua de la piscina"... esas cosas que les obsesionan a los mayores. ¡Son más pesados!

Me tiraron del puente, no me gustó mucho, así que decidí no ir ni cerca por arriba para evitar volver a volar. Pero en la zona de las escaleras era el amo. Primero controlaba a las señoras que venían, que no me gustaba ninguna pero igual cotilleaba, después me daba panzazos con el agua de tanto en tanto y cuando alguien se descuidaba podía incluso hacer el "mono" en la barandilla.

Lo de nadar se me da genial, en el mar no me atrevo, en el mar lo que me mola es hacer "la croqueta". Es decir, tirarme en plancha a la arena aunque no me hayan desvestido siquiera. Además al estar en pelotillas puedes tener hasta el 80% del cuerpo "empanado de tierra". Y cuando parece que no puedes tener más te lanzas por la cabeza un cubo o te pones a "hacer el pino" y llegas casi al 100%. Lo malo es que eso te garantiza que mami te meta en el agua y te haga un par de aguadillas para salir limpio.

Canción: Manga por Hombro - Carlos Berlanga 

 

jueves, 28 de agosto de 2014

Probando Mega Blocks

Alguien tiene que decirlo. Digamos que con mis 16 meses soy más el tipo de bebé destructivo que el constructivo. De manera literal. Eso sí, he empezado a hacer mis pinitos en eso de apilar cosas porque mi madre me ha dicho que si no soy Marc Marquez hay que ser arquitecto. Ella es muy suya para estas cosas. 

Por eso cuando llegaron a casa los Mega Blocks se dispuso a sacarlos de la bolsa con presteza... Su gozo en un pozo, dentro de las cosas molonas de las construcciones está que tiene como miles de millones de pegatinas que se ponen en las piezas con animalitos, letras... Y mi madre eso de pegar algo recto lo lleva muy mal. Por eso recurrió al plan B, también denominado Plan Abuelo. Y le encasquetó la tarea a su progenitor que ni corto ni perezoso inició una faraónica obra de ingeniería para que quedasen las letras en zonas diferentes para que dentro de milenios sea capaz de poner palabras.

Una vez solventado ese fallo inicial la cosa fue mucho mejor. Lo primero es que el abuelo construye y yo destruyo. Contra más alta sea la torre mejor. Y de vez en cuando tengo que buscar cosas como el "tata" - a.k.a. Oso - o los Brumbrums - a.k.a. coches. 

Al final, tras una semana ya era oficialmente constructor, las torres no eran muy impresionantes, tres o cuatro piezas y vuelta a empezar, pero por algo se empieza, ¿no? Este juego me está gustando y promete durar mucho, si no empiezo a tirar piezas por la ventana, que ya sabéis que estoy "mu loco".

Todos los juegos para bebés de esta marca son muy chulos, y además tienen la franquicia de Thomas la locomotora... No digo nada y te lo digo todo. 

Más info: http://www.megabloks.com/es-es/node/2 

El helado más grande del mundo

 Los helados molan mucho. Parece ser que mancharse es intrínseco a ser bebé. Y contra más se come más de mancha uno. La monda. 

Mi mami, que es muy bruta, conoce sitios muy majos y me llevaron a probar EL HELADO. Así con mayúsculas...

Porque cuando te ponen una copa que es más o menos tu peso y te dan una cuchara eso es llegar a cotas insospechadas :)

Y yo, que tonto no soy, pues encantado. ¡Faltaría más! Si yo a comer y cachondeo nunca digo que no. 

Y una cosa lleva a la otra y cuchara por aquí, como por allá y bebé pringoso de cabeza a la lavadora. ¿Cuándo repetimos? 
Canción: Ice Cream Man - Tom Waits











martes, 5 de agosto de 2014

La cripta mágica

La Cripta Mágica es un local muy guay para nenes grandes donde hacen magia. A mi eso de la magia aún no me gusta porque básicamente no lo entiendo. Lo de salir un conejo de un sombrero me parece lo más normal del mundo y además en este espectáculo hablaban mogollón y tenían pocos colores.

Eso si, el local era super molón.

Tenía cosas terroríficas y era muy curioso. Entrabas por una puerta de madera directamnte a la sala donde había pequeños palcos y un miniescenario con una capacidad para menos de 100 personas. Al fondo estaba la librería con muchos muñecos y fotos de magos famosos, un señor jorobado que se movía, una cara en el techo que giraba... Los nenes grandes intentaban acertar la adivianza para poder pasar al baño...

La pena es que hasta dentro de 6 o 7 años no tengo la capacidad de entender lo que hacen por allí, pero seguro que para entonces me vuelven a traer.

Canción: Magic - The Cars


miércoles, 30 de julio de 2014

¡Floto!

Parece ser que para ser bebé hay que flotar con aparatos imposibles. Flotadores que te atrapan, chalecos y cosas feas. Básicamente  un bebe sólo podemos dejarnos mover en el agua de brazo en brazo.

No hay nada para nenes pequeños. Es decir, si, los hay pero son objetos de tortuta que te atrapan y no te dejan moverte. Yo lo que quiero es nadar. Así que como soy un pendón me han localizado un flotador que entra en mi rango de peso aunque sea para dos añetes. Y... no veas como mola. 

Lo de los manguitos aún no me va del todo bien. Pero desde luego aconsejo a todos los bebés que quieren flotar que lo hagan. Es cierto que no controlo hacia donde va exactamente  y parezco una tuerca girando sin parar en círculos. Por otra parte se supone que no me puedo beber el agua de la piscina. Es clarita, fresquita y además está a mano. Así que hemos iniciado una lucha encarnizada mami y yo para ver quién gana en eso de vaciar la piscina a sorbos. 

Mientras ahí ando,... flotando. 


 Canción: Sun - Caribou


 
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