Mi tita Bea está muy concienciada con eso de las cosas de internet y ha liado a mi mamá para que me lleve a que me den masajitos, bueno, a que la enseñen a ella a dar masajes que no es lo mismo.
Encontró un sitio que se llama
Psicopráxis, a través de la
Asociación Española de Masaje Infantil. Y allá que nos fuimos.
A mí la cosa no me gustaba mucho desde el principio porque tengo muchas cosquis. Pero bueno, como mi mami aún no me entiende pues no pude resistirme. Y lo que es más grave, llevó también a mi padre que tuvo que madrugar mucho tres días.
Allí una chica muy simpática que se llamaba Ana y un montón de amigos suyos explicaban a los papis como hacernos la "croqueta", manos arriba, manos abajo. ¡Venga a manosear con el dichoso aceitito de almendra dulce!
El primer día me cansé enseguida, ya sabéis que las cosas nuevas no me gustan nada, pero luego le cogí el punto. El sábado conseguí dormirme a mitad del masaje así que no me acuerdo de nada, pero no debió de ser tan grave si no me despertaron. El tercer día mi papá quería hacer el masaje pero la verdad es que yo estaba muy ocupado ligando con una niña muy guapa que se llamaba Martina y que se tumbaba justo a mi lado. Nos cruzamos unos "gugus" muy prometedores pero por desgracia mi relación con mi primera novia no duró mucho porque no me dio tiempo a intercambiar con ella los móviles.
Así que de estos tres días he sacado unas buenas siestas y mi primer amor... La experiencia me ha gustado mucho, sobre todo cuando me tocaban la barriguita y os la aconsejo a todos.
Canción: Touch Me - The Doors
En mis casi 3 meses de vida me he dado cuenta de un fenómeno muy curioso. No tengo muy claro cómo me llamo. Es posible que a lo largo del día me menten de diez formas diferentes y, claro, pues yo me lío.
