Me baño una vez al día. No es una opción, mi madre quiere que vaya guapo y no puedo oponer resistencia.

Debo reconocer que el “ritual del baño” no me hacía muy feliz. Al principio me llevaba muchos berrinches y el baño duraba unos segundos. Como tenía aún el cordón umbilical no hacía falta mucha insistencia. Me dejaban por imposible y me libraba de seguir en remojo.

Inicialmente no usaban jabón, ni cremas, nada. Así que era un poco más aburrido. Al poco empezaron a usar el champú y el gel de Mustela. Como no pican los ojos no me molesta y cada vez voy cogiendo más el rollo a eso de la bañera.

Ahora pataleo un poco para hacerlo más entretenido y me pego porrazos con la cabeza. Pero lo más guay es salpicar a Bea que siempre me espera con la capa de baño. Si yo me mojo quiero que todos se mojen también, es lo más justo. El baño no está mal, un día mi madre casi me escaldó porque estaba un poco caliente pero el resto de los días nos defendemos bastante bien. Sólo me libré de esa tortura cuando tuve el problemita con el ombliguito, ya os lo contaré. Me limpiaron con una crema que era menos entretenida y calentita que el chapuzón.

Cancion: Don´t Worry Baby - The Beach Boys.

Os preguntaréis para qué sirve una zapatilla tan grande… Pues se trata de uno de mis primeros regalos rellenos de montón de cosas para bebés. Todo completo con cremitas, chupetes, bibes, platos, toallas y demás chuminadas para ponerme guapo.

He recibido tantas cestas que empiezo a dudar que tanto regalo cosmético insinúe que soy un guarrete. Vale que me tiro pedetes y ataco con el pis y la caca pero no es para tanto, ¿no?

Ser bebé es muy estresante, no acabo de captar las indirectas.

Canción: Blue Suede Shoes - Carl Perkins.

Entiendo que los bebés no tenemos muchas habilidades al principio por lo que mis primeros muñecos son a todas luces decorativos. Ya creceré y los destrozaré más adelante. Mi primer queco fue Dormilón, bautizado así por mi abuela y me lo regaló la Tita bea. Es un sonajero para Bebés. Los sonajeros son unos instrumentos muy simpáticos que hacen mucha gracia a los mayores porque tiene ruiditos. Por eso los agitan mucho y me los enseñan. Este es muy suave y blandito.

En seguida mi padre me compró un compañero que no suena como Dormilón, tiene un pito muy simpático y es un perrito verde que también me hace mucha gracia.

Dormilón además me acompaña en el baño, porque también está en mi toalla y tengo un peluche para cuando sea más mayor igual así que me acompañará durante mucho, mucho tiempo.

Canción: Lloran mis Muñecas - Nosotrash.

Nací con 3 kilos y medio, medí 53 centímetros y mi cabeza tenía un perímetro craneal de 36, lo que me convertía en un niño grande, bonito y poco cabezón. Al nacer tenía mucho pelo, muy negro y dormía bastante. Sólo me despertaba para comer y que me quitaran los pañalotes con caca. Después la caca dejó de importarme un poco y sólo pedía comida. El hecho de comer y dormir me convirtió en un niño muy majo desde el principio. Muchos me decían que era muy simpático porque estaba muy despierto, sonreía mucho y además no extrañaba nada en brazos desconocidos. Al contrario, me consideraban un poco cotilla y me ganaba a todos los que venían a verme haciéndoles ojitos.

 Esos son a grandes rasgos los primeros detalles que puedo contaros sobre mis primeros días de vida.