Mostrando entradas con la etiqueta música. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta música. Mostrar todas las entradas

martes, 15 de noviembre de 2022

Teledisko, la discoteca más pequeña del mundo está en Madrid

El plan que os proponemos puede ser algo extraño pero también una experiencia en toda regla. Se trata de visitar la discoteca más pequeña del mundo. Acaban de instalar una de ellas en Madrid y es algo que debéis probar al menos una vez en la vida

Se encuentra en el Instituto Goethe de Madrid, en el jardín principal en la calle Zurbarán 21 y es, además, totalmente gratis.

La Teledisko, como se llama esta instalación, es alemana, en concreto la cabina de Madrid viene del Instituto alemán de Méjico y está planteada como una instalación permanente aunque no sabemos en qué fecha se puede retirar.
 
De momento podemos informaros que su acceso está permitido siempre que el instituto está abierto, más o menos de lunes a viernes de 10 de la mañana a 9 de la noche y los fines de semana en función de las actividades que tengan programadas. 

Tampoco se necesita reserva, se forman pequeñas colas para vivir la experiencia que dura lo que dure la canción que elijas. La hora de cierre es estricta, a la hora da igual si estáis esperando, las puertas del instituto cierran y no admiten más personas. El guardia de seguridad irá avisando de cuánto queda para que podáis calcular. 

El artista berlinés Benjamin Uphues usó antiguas cabinas telefónicas para convertirlas en este espacio dedicado a la diversión y a la música. 

Actualmente hay tres instaladas de forma permanente en Berlín, otras tres que son móviles y finalmente ésta en Madrid. En Berlín la experiencia es de pago pero aquí la tienen gratuita. 

Se trata de un espacio limitado para una persona, dos a lo sumo y tres si os apretáis mucho, mucho. En la capital alemana son una sensación. 

Cuenta con el catálogo completo de Spotify. Solo tienes que esperar a que esté vacía, elegir la canción y, si lo deseas, dar tu correo electrónico porque te pueden mandar un video y fotos de la minisesión discotequera sin ningún coste. Una vez dentro hay un panel donde puedes elegir los efectos: bola de discoteca, luces estroboscópicas o humo, mucho humo. 

Una de esas cosas raras que acaban siendo lo más divertido de tu día. Si vas no dejes de contárnoslo.

 

martes, 18 de octubre de 2022

¡Esto es Rock!, un paseo desde los años 50 hasta nuestros días.

Muchas veces escuchando la radio o viendo las referencias de los peques pienso que la música está a un pasito de desaparecer poco a poco. Soy de una generación que es capaz de recrear la discografía completa de los grandes mitos del rock y del pop. Gente que falleció o dejó de actuar años antes de mi nacimiento pero forman parte de mi propia memoria melómana. Y no soy un caso grave, voy a lo básico: Elvis, los Beatles... Mientras, cada vez que veo en un reality las escasas referencias a la cultura pop de los adolescentes temo las por nuestro pasado musical. Ni siquiera me remonto muy lejos, no se salva ni la explosión del pop de los 90. Los jóvenes tienen su diccionario sonoro en el último trend de tiktok. Y ya no pasamos de ahí. Es curioso porque en muchos colegios la educación musical es bastante completa y los profesores entusiastas intentan hacerles escuchar de todo pero supongo que también hay mucho padre que los deja por perdidos y no expanden mucho su abanico de contacto porque para que un niño ame la música lo primero que tiene que hacer es escucharla, después valorarla y luego encontrar sus referentes. 

Por eso los libros sobre música siempre me han hecho gracia. Los hay que son biografías descafeinadas, porque, seamos sinceros y reconozcamos que las historias de rock and roll siguen teniendo mucho de sexo, desenfreno, drogas y violencia. También las películas que se están animando a estrenar recogen episodios de los artistas más famosos del siglo pasado pero todas ellas carecen de un tinte de veracidad y se quedan un poco a medio fuelle para el público adulto pero lejos del gusto del infantil. Es por eso que, de nuevo, la literatura es el referente más sólido para aprender sobre música.

En este caso con ¡Esto es Rock! nos encontramos con un libro ilustrado con un contenido cuidado pero también extremadamente complejo. Recoge breves biografías de un solo folio de los más grandes artistas del rock. Obviamente no están todos y cada uno tendrá su opinión al respecto pero por regla general podría decir que estoy bastante de acuerdo con la selección y agradezco la inclusión de figuras femeninas indispensables. ¿Puedo poner mi gran pega? La ausencia de Tina Turner. Apunten para el segundo tomo. El gran acierto del libro es que es capaz de compendiar factores musicales y culturales. Da pinceladas sobre estilo, moda o gustos. Habla de manera sencilla de música pop y rock de forma que todo lector infantil es capaz de comprender las diferencias y tener interés por lo que cuentan pero además apuesta por la interdisciplinariedad apoyando su texto con sugerencias de videos de Youtube para ver pero también ver, las actuaciones más memorables de la historia. 

Es curioso lo desaprovechado que está el mundo de internet a la hora de crear diálogo en la literatura infantil. Recurrimos a libros para fomentar la curiosidad y la verdad es que es que a veces nos volvemos excluyentes. Tanto usar internet como fuente de información como el libro siempre tiene el encanto de poder dar un paso las allá. Mirar un vídeo de una muestra en un microscopio, consultar una grabación de un telescopio o , en este caso, recurrir al archivo visual que documenta una época es un complemento ideal para entender todo lo que aparecen en las páginas de un libro. Sin ese apoyo este libro tendría un poco menos de sentido.

De narrativa breve, concisa y contundente es una excelente manera de aproximar a los peques esos grandes artistas que marcaron su época y también una forma de abordar la problemática de la sociedad en que se desarrollaron. Para ser honestos el rock siempre ha deambulado en la precaria línea de la proscripción y sacarlo de allí es una tarea complicada sin contexto social. Pero con los años determinados tabús son mucho más sencillos de tratar y las nuevas generaciones pueden abordar la obra y la vida d estos iconos de forma mucho más completa de lo que conseguimos hacer nosotros.

Mi consejo es degustar con mino y pausa sus páginas para adentrarse en cada historia. No de golpe, dejando que las canciones entren y se formen tras leer la introducción. Animar a investigar, ver y escuchar. No sólo los vídeos sugeridos, algunos requerirán varios días, otros no tienen por qué gustarles... Pero dejarles zambullirse en el ruido que cada representante de la música ha dejado para la posteridad. Y dialogar después. No hay nada más interesante y enriquecedor que saber lo que han sentido al darle al play y que les ha gustado y qué no. Abrir los oídos al rock, al pop o al blues. Dejar caer alguna otra referencia, ayudarles a encontrar ese artista que puede cambiarles la vida, ya sea del libro, posterior o incluso actual.

Valoremos la cultura musical como se merece y seguro que los peques crecen siendo mejores personas. Si crees que la música cambia el mundo no dudes que este libro puede ayudarte a empezar desde tu propia casa. Es una delicia.

El libro está escrito por  Javier Becerra que proviene del mundo del periodismo musical que está tan en decadencia en los últimos años con internet y las nuevas tecnologías. Antigua escuela de la prensa escrita gallega involucrado en numerosos proyectos radiofónicos se lanza al mundo del libro infantil con ¡Esto es pop! En 2019 y ahora llega esta segunda y necesaria entrega ¡Esto es Rock! editada por Hércules Ediciones e ilustrado maravillosamente por Catuxa Alonso, diseñadora gráfica y web y también gallega.

Lo puedes comprar en AMAZON

Ficha técnica

¡ESTO ES ROCK! 
Nº de páginas: 64 
Editorial: HERCULES DE EDICIONES 
Idioma: CASTELLANO
 Encuadernación: Tapa dura ISBN: 9788418966514 
Año de edición: 2022 
Plaza de edición: A CORUÑA 
Ilustrador: CATUXA ALONSO 
Fecha de lanzamiento: 26/07/2022 
Alto: 20 cm Ancho: 20 cm Grueso: 2 cm Peso: 300 gr

  

domingo, 11 de septiembre de 2016

Sobrevivir al Low con niños

Los festivales de música han tenido de siempre muy mala fama, una fama inmerecida en muchos casos y fomentada por la idea de que asistir te obliga a beber como un cosaco o cosas incluso peores. De un tiempo a esta parte se ha extendido la moda de hacer los festivales accesibles para los más peques. Cosa que es lógica si calculas por el número de ediciones y que los asistentes a festivales suelen ser fieles a estos y asistir muchos años, eso quiere decir que nos enfrentamos con jóvenes de hace diez años, es decir, ahora muchos son papis y mamis que siguen amando la música y quieren compartirla con nosotros, los peques.

Así que hay  algunos que incluso han dado un paso más y hacen ediciones matutinas para que encima la música sea especial para los canijos, grupos indies en su formación más ligth como Petit Pop o incluso sesiones descafeinadas de grupos consagrados. Horas de mañana, animaciones y menos decibelios. 

Aún se puede hacer algo más, si sumamos estas dos ideas a que los organizadores monten una zona de juegos con talleres, que podían ser sobre música o incluso impartidos por alguno de sus participantes, que permitan a los padres ver un concierto especial sin preocuparse de que sus polluelos estén bien cuidados. Eso ya sería la repanocha. 

Pero a día de hoy lo que hay es lo que hay y si vas a llevar a un peque ten en cuenta unas cuantas
cosas. Y lo decimos desde la conciencia de haber ido a tres festivales diferentes en tres años de vida. Así que entendemos un poco. Lo primero que aconsejaría a los padres es que conozcan el recinto. Por ejemplo el Low se celebra en una ciudad deportiva, es decir, es accesible con carro, tiene zonas verdes, gradas, es amplio,... Cosas a tener en cuenta si vas con un niño pequeño porque lo de ver los conciertos descubriréis que puede llegar a ser secundario.
Mira la política de acceso, normalmente hay que firmar un permiso especial, algunos son gratis, otros hay que pagar entrada, algunos les dan pulseras ocn el telefono por si se pierden pero con tanta gente si tenéis pulseras de ese tipo no olvidéis llevarlas... Esas cosas. Además suelen indicar la política de acceso de alimentos y bebidas. Aunque hay comida es habitual que no sea muy del agrado de los peques o si vas varios días lo de comer pizza todos no es una buena opción.

Y desde luego no olvides comprarles un protector auditivo. 


Nuestra experiencia en el Low fue súper positiva. Nos dimos cuenta enseguida que para que fuera un éxito había que elegir bien lo que hacer y cuándo hacerlo. Por ejemplo, comer en actuaciones más relevantes, o los conciertos que te interese  plantearlos desde la grada para que aguanten mejor. Por supuesto llevar carro aunque sean grande por si se duermen y recordar que si vas a primera hora hay que llevar protector solar y gorras.

Pero si hay algo que moló fue ir paseando por los stands y consiguiendo premios que atesoramos con cariño: guitarras hinchables, peluches de Ecovidrio, sillones, toallas, hacerse un tatto, sacarse fotos gamberras... O simplemente meterse en la cabina de pelotas centrifugadora. 


Aplicando el sentido común incluso puedes descubrir que te encanta La habitación roja porque todas sus canciones son nuevas para ti (es lo que tiene tener 3 años) , que el tío de Suede suda un montón, o que lo más divertido del mundo visitar todos los puestos de patrocinadores y que encima te puedes llevar un montón ingente de regalos. Y es que el Low vivido Slow es incluso más divertido.

Como nos gusta ser productivos tenemos sugerencias para mejorar la experiencia: el acceso de carros, las entradas con cacheo son un embudo; servicios especiales para que no tengamos que hacer el guarro, si los mayores no pueden tocar nada imaginar lo que es entrar con un enano de un metro... Lo de ampliar la variedad para ellos, tener un castillo o un parque de bolas sería la bomba para poder ver al menos un concierto al día, niños felices, padres felices.


jueves, 28 de enero de 2016

De bares y conciertos

Es cuanto menos curioso la suerte que he tenido al elegir la fecha de nacimiento. Podía haber nacido hace 20 años y ahora seguro que estaría saliendo por primera vez a conciertos, de bares y bebiéndomelo todo. Pero desde el 1 de enero de este 2016 ha cambiado el circuito de conciertos en Madrid. 

Ahora los menores de edad pueden acceder a las salas de conciertos acompañados de un adulto.  Muchos son los que se han dado cuenta de que hay un público muy amplio para estos eventos así que ahora vamos a llenar nuestra agenda también de música.

Y ya sabéis que yo soy un pendón, que me sacas de excursión y nunca te digo que no. Porque solo se vive una vez y con la de cosas que hay que hacer no se puede descansar. Por eso este domingo fui a conocer la mítica sala Moby Dick en su ciclo Moby Kids Club que es una pasada. Aforo limitado, espacio, más luz y una fila de padres, madres y niños a la puerta dan fe de que esto es un éxito.
Si, a mi tierna edad ya he ido a un festival y a algún concierto en teatros y fiestas patronales varia. Pero esto es lo que viene a ser mi primer concierto de verdad en un bar de señores mayores, y dado que lo disfruté como un enano espero que no sea el último. La primera sensación era rara, mucha gente, poco espacio, algún niño en brazos y los más mayores en primera fila. Pero luego cada grupo encontró su sitio. Desde las escaleras y con mi minicubata matutina (aka Fanta Naranja) la cosa cobró color, bailamos y aplaudimos. E incluso subimos y bajamos las escaleras un millón de veces.

Mientras en el escenario, igual de sorprendidos que los asistentes abajo The Rubinoos , una banda de rockabilly americana -power pop lo llaman - disfrutaba de un concierto totalmente inusual, con chistes adecuado para los niños, con un español tan fluido como el mío pero con cara de estar disfrutando muchísimo.

De momento hay programados otros dos conciertos. En febrero reciben a Billy Boom Band.Y marzo tendrá como protagonistas a Petit Pop. Que ya les hemos visto varias veces y son francamente divertidos.
Eso sí, compra ya tus entradas que el aforo está limitado y la sala acaba llena. De hecho los de la mañana han volado y han abierto una sesión de tarde para ellos. 

 

miércoles, 11 de junio de 2014

Petit Pop

Hay sitios que sabes que vas a volver. Quizás sea algo genético, que ha pasado de la barriga de mamá a mi directamente, pero el Teatro Lara es tan precioso que me parece que va a ser uno de mis lugares de referencia.

La mañana del domingo suelen hacer matinales para niños, obras de teatro o conciertos. Y no de esos de mayores que me llevan a ver mis padres. Conciertos para bebés y nenes.

Petit Pop es una banda curiosa porque su formación proviene de grupos molones de Asturias de esos Indies que pone papá en el coche: Pauline en La Playa, Nosoträsh, Undershakers y Edwin Moses, ...

Y se unen para cantar canciones vivas sobre animalitos, imaginación y roñicas. 

La sala estaba hasta arriba y todos se sabían la sanciones de memoria, y por todos digo papis y mamis incluidos.

A pesar de que mis colocaron en el piso de arriba lo cual dificultaba mucho mi capacidad de moverme por el mundo y todos sabéis que yo lo que quiero es ser un ente libre, sobrevivimos de milagro, sobre todo el guau de peluche que intenté tirar barandilla abajo en tres ocasiones. No veas lo rápida que es mi mami cuando quiere...

El espectáculo es súper chulo. Os lo aconsejo totalmente. De verdad.¡Yo me llevé ya todos los discos! Soy muy fan.

Canción: ¿Por Qué, Por Qué? - Petit Pop

http://www.goear.com/listen/90c54bc/por-que-por-que-petit-pop
Interesantísimo reportaje en el programa Mapa Sonoro.

 
Volver arriba
Copyright © 2014 Be Be Friki. Designed by OddThemes