Esto es raro, muy raro, los adultos hacen cosas muy extrañas a sus bebés, incluida mi mami que cada día encuentra una nueva tortura. Al menos tengo que reconocerle que no se le ha ocurrido amargarme el baño encasquetándome este aparatejo satánico que sirve de visera de agua. Una especie de embudo para evitar que el agua entre en los ojos del bebé convirtiéndole en una suerte de regadera extraña.

¿Por qué? ¿A qué bebé le gustan los gorros? Y más aún, a quién le gustan los gorros de goma que se encajan como una ventosa en la cabezota...  

Y puestos a especular, si un bebé está tranquilito en el baño y de repente, sin avisar le empiezan a caer chorros por la cabeza, ¿No se pone más nervioso?

Yo no lo veo, mi mamá tampoco y teniendo en cuenta que lo venden como superoferta en Amazon a 2$ parece que solo el psicópata que lo hizo lo considera brillante.

Canción: Singing in the Shower - Sparks & Rita Mitsouko

Por supuesto el invento no triunfó, así que no se pudieron dar estadísticas sobre cuantos infantes acabaron estampados en el suelo por una mala instalación o por sobrepeso. Porque seamos sinceros, mi mami no pondría esto ni vivendo en un bajo así que ni les cuento en un rascacielos.

Pues buscando por internet cosas para hacerme una zona de juegos bonita mi mami encontró los herederos de esa cosa que se llamaba Baby-cage: Son los parques de alta seguridad.

Estos engendros diseñados como cárceles y que, por su apariencia, lo son se venden de verdad aunque están estudiando para hacerlos aún más intimidatorios poner pinchos y alambres electrificados en la parte superior.

Sobra decir que la foto de la izquierda es una sugerencia jocosa y más barata para saber que tu bebé está a salvo. Si te interesan estas jaulas, digo, preciosos parques, los puedes comprar a 160 eurazos. 

Canción: Love or Prison - Blonde Redhead