La obra

"México Mágico", la canción principal, se ha convertido en una oda a la diversidad y a la fusión. Este himno se convierte en la insignia de su obra maestra, ya que "MALINCHE: El Musical". Este proyecto, meticulosamente elaborado a lo largo de más de una década junto a destacados colaboradores del ámbito artístico, representa una renovación eficaz del género. "MALINCHE: El Musical" promete ser una experiencia total, rompiendo con los moldes del espectáculo tradicional y renovando sus patrones. Mastodóntica producción que además tiene un documental en Netflix que explica muchísimo de la documentación, la idea y la creación de uno de los musicales españoles más exportables del momento.

Nacho Cano, el genio detrás de "MALINCHE: El Musical", es reconocido como uno de los artistas más exitosos en el ámbito español e internacional. Como miembro fundador del grupo Mecano, ha dejado su huella en la industria musical y teatral, siendo el creador de otro éxito notable, "Hoy no me puedo levantar", que ha vendido más de cuatro millones de entradas. Su experiencia previa no tiene nada que ver con la masiva producción que despliega en la carpa del IFEMA donde pirámides aztecas y barcos españoles conviven con una gran dosis de flamenco, pinceladas de historia, pero sobre todo, un elenco impresionante. Permitidme que me quede con Thaddeus Pearson y con Adrián Parejo. Ambos tremendísimos.

La autoría, libreto, dirección y composición musical es de Nacho Cano. Eso se nota en el contenido político y la visión religiosa y apocalíptica. En el fondo no está nada mal recuperar una figura que no todo el mundo conoce y que podría ser la equivalente a Pocahontas del territorio patrio. En ese sentido es loable su pasión por sacar adelante semejante proyecto.

En cuanto al argumento no hay nada nuevo en el frente. Hernán Cortés parte a Méjico para conquistar los territorios para la corona y Montezuma lo reconoce como Dios. Así a grandes rasgos y sin entrar en el rigor histórico de los mitos y leyendas que recoge la obra. Por otra parte la niña Malinche es vendida como esclava para protegerla del sacrificio y, ya de adulta, se une a la campaña de Cortés como traductora. 

En escena docenas de bailarines con números bastante espectaculares, una escenografía impresionante y un resultado digno de ver pese a que el libreto no sea el mejor del mundo. La experiencia malinche es eso, una experiencia, de forma que el impresionante despliegue y el talento en las tablas cubre sus puntos más débiles convirtiéndola, merecidamente, en un fenómeno de masas.   

Malinche para niños, los domingos familiares

Los talleres son completamente gratuitos y se llevan a cabo cada domingo. Están diseñados especialmente para niños de hasta 12 años. Estas actividades se inspiran en cautivadoras historias del México antiguo. Los talleres comienzan a las 14:00 horas, mientras que el espectáculo musical comienza a las 17:00 horas. Recuerda que en el Templo Canalla podéis comer bastante rico y no excesivamente caro por si os echa para atrás la hora.

Ten en cuenta que el evento no es adecuado para niños menores de 4 años. Los padres y/o tutores son responsables en todo momento, y los niños deben estar acompañados al utilizar los baños. De hecho, según nuestra experiencia, la edad ideal para que un niño disfrute la obra es a partir de los 6-8 años, dependiendo de la madurez de cada uno y su capacidad. Se trata de un musical largo y no orientado a público infantil pero bastante asequible y suficientemente espectacular para que les pueda gustar si les interesa el tema.

El servicio tiene un aforo limitado y se atenderá por orden de llegada. No fuimos a esta sesión pero la verdad es que nos hubiera gustado completar para que aprendiera aún más sobre esta fascinante historia.

La Producción de Malinche: Entre la Historia y la Interpretación Cultural

La figura de La Malinche, también conocida como Malintzin o Doña Marina, ha sido objeto de intensos debates y reflexiones a lo largo de la historia. Su papel como intérprete, consejera y figura clave durante la Conquista de México ha dejado una marca indeleble en la cultura y la memoria colectiva. Sin embargo, la producción de Malinche va más allá de la narrativa histórica; involucra interpretaciones culturales y simbolismos profundos que han evolucionado con el tiempo.

Doña Marina fue una mujer indígena que desempeñó un papel crucial como intérprete y consejera para Hernán Cortés durante la conquista del Imperio Azteca en el siglo XVI. Su papel ha sido interpretado de diversas maneras: como traidora, como víctima, como estratega. La producción de Malinche en la historia oficial ha oscilado entre la condena y la comprensión, reflejando la complejidad de su legado.

Malinche no se limita a los relatos históricos. Su figura ha sido reinterpretada en obras literarias, artísticas y cinematográficas a lo largo de los siglos. La última es esta producción musical que se puede disfrutar en español e inglés en la actualidad. Desde la novela "La Malinche" de Laura Esquivel hasta la pintura de Diego Rivera, cada representación contribuye a la construcción de su imagen en el imaginario colectivo.

El Feminismo y Malinche: Resignificación de un Símbolo

En las últimas décadas, el feminismo ha desafiado las interpretaciones tradicionales de Malinche. Se ha destacado su posición como mujer indígena en una época de conquista y la complejidad de sus elecciones en un contexto de poder desigual. La producción de Malinche se ha convertido en un terreno fértil para la reflexión sobre el papel de las mujeres en la historia y la lucha por la igualdad. Es aquí donde quizás tengo críticas a la obra. Pese a que se pretende hacer un alegato a favor de la mujer, la independencia y la significación histórica de este personaje al final se queda a medio fuelle en cuanto al protagonismo de Malinche, quedando relegada bajo el peso de Hernán cortes y Montezuma. ¡Ojo! Los dos brillantes, pero al final la obra se podía haber llamado Cortés porque queda casi como anécdota la aparición de Malinche en todo el primer acto. ¿Hecho en falta más sobre su esclavitud y me sobran las faldas de Cortés? Como mujer feminista sí. Lo reconozco. 

IFEMA-Acceso Sur Este 2
Av. Del Partenón, 5j, 28042 Madrid

Seguro que muchos de vosotros estáis en las mismas circunstancias que nosotros, a los peques les gusta mucho cocinar pero sois unos paquetes. Es más, mi especialidad es la cocina italiana, básicamente porque la pasta es muy fácil de hacer y la innovación sólo está en la salsa que va del tomate con carne picada a la carbonara básica. Y así, junto con una socorrida tortilla de patata mi criatura piensa que soy una excelente cocinera. Por favor, no le saquéis de su error. Por supuesto intentamos inculcarle el amor a la cocina aunque con nuestras dotes y la capacidad creativa de un niño de 7 años nuestro plato estrella ha sido la pizza. Y según el peque hace las “mejores pizzas del mundo” pero luego no se las come nunca porque recurrimos a esas bases congeladas del super que parecen cartón piedra. Pero ahora heos pasado a un nuevo nivel de sofisticación culinaria con el mejor descubrimiento del mundo, las bases de pizzas de Thinking Foods.

No os vamos a engañar, las pizzas tienen fama de ser , alimentariamente hablando, de lo más insalubre de la dieta pero en realidad puedes hacer una pizza sana en casa con paciencia e ingredientes naturales. Otro factor para ello es el tiempo, requiere varios días de preparación de la masa cosa que, objetivamente hablando, es a veces imposible. Pero hemos descubierto esta empresa que hace masas de pizza (que pueden usarse para hacer pan, calzones o incluso originales tostas) y nos han abierto un nuevo mundo de posibilidades. 

Lo primero se encuentran muy fácilmente desde su web donde hay packs que son una maravilla pero también, para los que preferís visitar el comercio físico, están en la sección de congelados del Carrefour, por ejemplo. Las pizzas son tamaño individual pero generosas y además tienen una importante variedad para poder hacer a los peques comer cosas nuevas. Thinking foods es una empresa que se dedica a realizar masas para restaurantes usando siempre un estándar de calidad en sus ingredientes con masas 100% naturales, orgánicas y con Trigos nobles como Espelta, Trigo Sarraceno, Quinoa, o 5 cereales. 

Permiten que de forma segura y rápida se mantengan los estandares de calidad así como a que su forma de amasado sea siempre sencilla y fácil a la hora de ser preparada así que, después de una experiencia en hostelería , las masas de pizzas ideales que sueña todo pizzero llegan a tu casa para poder disfrutar de un producto esponjoso, sabroso pero a la vez muy, pero que muy sano. Por eso nos animamos a probarlas, por eso y para intentar lanzar las pizzas al aire como en las películas y no morir en el intento. 

Las pizzas que usábamos hasta ahora eran esas que venden en packs que parecen una galleta,  no son las más sanas del mundo porque llevan todo tipo de conservantes y añadidos poco sanos, por eso la idea de hacer pizza los viernes es como el “capricho” de guarrear, la cosa ha cambiado un poco ahora. 

Las bolitas tienen aproximadamente entre 200 y 400 gramos de producto y están listas para descongelar y , tras un pequeño reposo, amasar y cocinar. Eso es bastante cómodo porque con unas horas a temperatura ambiente puedes disponer de la masa lista para trabajar. Y además hace que la cocción de la pizza sea de 5-10 minutos por lo que es muy rápido. 

Permite tener gran variedad como masas de quinoa, espelta, cinco cereales, algas e incluso la pizza de remolacha que triunfa siempre por su color rosa entre los canijos. Esa variedad permite hacer combinaciones infinitas desde las más clásicas a innovar haciendo autenticas locuras. 

Amasar es sencillo ,simplemente dejando caer el propio peso de la pizza tomará la forma que necesitemos y la textura más fina o más gruesa que deseemos darle. Desde ese momento, que no tarda más de 5 minutos y hace las delicias de los canijos, hasta que entre en el horno , comienza la fiesta de la creatividad en la cocina. 

Muchas veces somos reacios a introducir a los pequeños en la cocina pero en ocasiones hay determinados procesos donde pueden intervenir y disfrutar de “cocinar su propia comida”. Con este tipo de pizzas lo disfrutan el doble porque son participes de todo el proceso de forma segura y divertida. No hay nada mejor que pasar tiempo de calidad con ellos y además puede sacarte de un apuro para no dejarlos solos mientras preparas la comida. 

Lo que nos ha llevado a dar el cambio a estas pizzas son tres factores. El primero es que realmente son mucho más sanas. Al mirar la lista de ingredientes nos ha convencido la manera artesanal de su elaboración. Os animamos a echar un ojo a las etiquetas siempre que compréis un producto y así decidir si innovar o incluso cambiar de marca de forma radical como hemos hecho nosotros. 

Y el tercer factor es el precio que es sorprendentemente competitivo y tan insignificante que preferimos huir de esas bases prefabricadas que usábamos hasta ahora. 

No, están deliciosas. Son blandas, tiernas y tienen un sabor delicioso. Aguantan gran cantidad de ingredientes y se doran sin ponerse duras. Podemos elegir además la masa que más nos conviene para el tipo de pizza que queremos crear y hace que la experiencia de cocinarlas sea una fiesta en la cocina. 

La empresa tiene sede en Valencia, concretamente en Miramar, y se convirtió en un referente en la hostelería de España donde llevan operando desde 1990. Juntaron fuerzas con Carrefour para que las masas pudieran llegar también al por menor y que los consumidores pudieran tener la opción de comprarlas y hacerlas en sus casas allá por 2017. Y triunfaron, vaya si triunfaron. El sabor, la presentación pero sobre todo los ingredientes naturales las convirtieron en uno de los productos más consumidos y populares de la sección de congelados que es donde nos enamoramos de ellas. 

No dudéis que vais avernos preparar muchas pizzas, cuando las haga el peque recurrirá a su especialidad de atún, jamón y salchicha pero también os daremos algún gusto más sano con queso de cabra y cebolla caramelizada o pollo picante alguna noche cuando acabemos derrotados. 

Si no habéis probado estas curiosas “bolas de pizza” y os topáis con ellas en el super no dudéis en darles una oportunidad, son cómodas, rápidas de hacer y mucho más prácticas para almacenar en el congelador. Comer rico no es sinónimo de no comer sano. ¡Una pizza no amarga a nadie de vez en cuando!